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Estrategias Espirituales:

Un Manual Para La Guerra Espiritual

 

 

 

 

 

Este curso es parte del INSTITUTO INTERNACIONAL TIEMPO DE COSECHA, un programa diseñado para equipar a los creyentes para una efectiva cosecha espiritual.

 

El tema básico del entrenamiento es enseñar lo que Jesús enseñó, lo cual transformó hombres que eran pescadores, cobradores de impuestos, etc., en productivos cristianos que alcanzaron su mundo con el evangelio en una demostración de poder.

 

Este manual es un de los cursos de varios módulos del plan de estudios que lleva a los creyentes de la visualización a través de la delegación, multiplicación, organización, y movilización para lograr la meta de evangelización.

 

Para informaciones adicionales sobre los cursos escriba a:

 

 

 

 

Harvestime International Institute

Instituto Internacional Tiempo de Cosecha

3092 Sultana Dr.

Madera, California 93637,

USA

© Harvestime International Institute


CONTENIDO

 

 

Cómo Usar Este Manual, 4

sugerencias Para Estudio En Grupo, 4

Introducción, 5

Objetivos, 8

 

 

El llamado a las armas

 

1.      La Guerra Invisible, 10

 

Admisión

 

2.      Enlistándose en el Ejército de Dios, 21

 

Entrenamiento básico

 

3.      El Comandante en Jefe: El Señor de los Ejércitos, 32

4.      Las fuerzas espirituales del bien: los ángeles, 50

5.      El Enemigo: Satanás, 61

6.      Las fuerzas espirituales del mal: los demonios, 68

7.      El territorio del enemigo, 80

8.      La estrategia del enemigo, 90

9.      El plan de Dios para la batalla, 95

 

Movilización

 

10.  Guerra defensiva y ofensiva, 117

11.  Armas defensivas, 126

12.  Armas ofensivas, 137

13.  Paralelos naturales de la Guerra Espiritual, 143

 

Invasión

 

14.  Entrando en la zona de combate: batallando con el mundo y la carne, 154

15.  La batalla en la mente, 169

16.  La batalla con la lengua, 182

17.  La batalla sobre los muros, 199

18.  La batalla sobre el territorio estratégico, 208

 

Entrenamiento avanzado en Guerra Espiritual

 

19.  Transferencia de espíritus, 221

20.   Huestes espirituales de maldad en las regiones celestes, 231

21.  Tratando con los poderes demoníacos, 244

22.   Las bajas de la Guerra, 267

23.  Como perder una batalla y ganar la guerra, 283

 


Resumen final

 

24.  El conflicto final, 293

 

Apéndice

 

Batallas decisivas de la Biblia, 302

 

Respuestas de la Sección “Inspección”, 326

 


CÓMO USAR EL MANUAL

 

SUGERENCIAS PARA EL ESTUDIO EN GRUPO

 

PRIMER REUNIÓN

 

Abriendo: Abra con oración e introducciones. Conozca y matricule a los estudiantes.

 

Establezca los Procedimientos Del Grupo: Determine quién conducirá las reuniones, el horario, lugar, y fechas para las sesiones.

 

Alabanza Y Adoración: Invite la presencia del Espíritu Santo en su sesión de entrenamiento.

 

Distribuya los Manuales A los Estudiantes: Introduzca el título del manual, formato, y objetivos del curso proporcionados en las primeras páginas del manual.

 

Haga La Primera Tarea: Los estudiantes leerán los capítulos determinados y harán la prueba personal para la próxima reunión. El número de capítulos que usted enseñará por sesión dependerá del tamaño del capítulo, contenido, y de las habilidades de su grupo.

 

SEGUNDA Y LAS REUNIONES SIGUIENTES

 

Abriendo: Ore. Dé las bienvenidas y matricule a cualquier nuevo estudiante. También dales un manual. Vea quien está presente o ausente. Tenga un tiempo de alabanza y adoración.

 

Revisión: Presente un breve resumen de lo que usted enseñó en la última reunión.

 

Lección: Discuta cada sección del capítulo usando los TÍTULOS EN LETRAS MAYÚSCULAS Y EN NEGRITO como un esbozo de la enseñanza. Pida a los estudiantes que hagan preguntas o comentarios sobre lo que ellos han estudiado. Aplique la lección a las vidas y ministerios de sus estudiantes.

 

Inspección: Revisar las pruebas personales (página de inspección) que los estudiantes han completado. (Nota: si no quieres que los estudiantes tengan acceso a las respuestas de la prueba personal, puedes remover las páginas de respuestas del final de cada manual).

 

Maniobras Tácticas: Puedes realizar estos proyectos en grupo o en forma individual.

 

Examen Final: Si tu grupo está enlistado en este curso en busca de créditos, recibirás un examen final con este curso. Reproducir una copia para cada estudiante y entregar el examen a la conclusión del curso.

 


Módulo: Delegación

Curso: Estrategias Espirituales: Un Manual de Guerra Espiritual

 

 

INTRODUCCIÓN

 

Hay una gran guerra que está siendo librada en el mundo hoy. No es un conflicto entre naciones, tribus, o líderes de gobierno. No es una rebelión o un golpe de estado. Es una importante batalla invisible que está teniendo lugar en el mundo del espíritu. La Biblia declara que el Pueblo de Dios es destruido por falta de conocimiento (Oseas 4:6). Una de las áreas principales en las cuales los creyentes son derrotados a causa de la falta de conocimiento es la guerra espiritual.

 

La iglesia primitiva vio la experiencia espiritual en términos de una guerra. La terminología militar puede encontrarse a lo largo de todo el Nuevo Testamento. La protección se encontró en la armadura de Dios. La Palabra de Dios se comparó con una espada. Los ataques de Satanás fueron llamados dardos encendidos. La fe era la “buena pelea” y a los creyentes se les dijo que “pelearan la buena batalla”. La iglesia primitiva sabía que estaban comprometidos en un intenso conflicto espiritual.

 

La misma batalla espiritual continúa hoy pero en lugar de estar combatiendo al enemigo, los creyentes están frecuentemente construyendo edificios de iglesias, produciendo dramas musicales, teniendo encuentros de confraternidad, y peleándose unos con otros mientras esta gran batalla espiritual está desatándose alrededor de ellos. Satanás incluso ha intensificado sus ataques contra una iglesia que se ha retirado de las líneas del frente de batalla.

 

En la medida que el final de los tiempos se aproxima es incluso más importante que los creyentes entiendan la guerra espiritual en estos tiempos más que en los primeros días de la historia de la iglesia. El Apóstol Pablo nos advirtió:

 

“También debes saber que en los últimos días vendrán tiempos peligrosos” (2 Timoteo 3:1).

 

En vistas a estar adecuadamente preparados para estos tiempos difíciles, un renovado énfasis debe ser puesto en las estrategias de la guerra espiritual. La vida cristiana es guerra. Más pronto lo reconozcamos y nos preparemos para ella, más pronto experimentaremos la victoria.

 

Lucas 14:31 dice “O supongamos  que un rey está a punto de ir a la guerra contra otro rey. ¿ Acaso no se sienta primero a calcular si con diez mil hombres puede enfrentarse al que viene contra él con veinte mil?” Ningún rey fue nunca a la batalla sin una cuidadosa examinación de sus recursos y sin desarrollar estrategias de batalla. En esencia, es esto lo que vamos a hacer en este curso. Estamos haciendo un cuidadoso examen de la estrategia, armas, y del poder disponible para nosotros para ganar la guerra contra nuestro enemigo, Satanás.

 

En el mundo militar, “estrategia” es la ciencia de llevar adelante operaciones militares. Es el método o plan que lleva al objetivo de la victoria. En este curso ustedes aprenderán a formular y llevar adelante estrategias militares espirituales que les traerán la victoria en el mundo del espíritu.

 

FORMATO DEL MANUAL

 

Cada lección es presentada en términos militares consistiendo de las siguientes secciones:

 

El llamado a las armas:

 

El capítulo 1 explica la guerra invisible y el “llamado a las armas” para todos los creyentes verdaderos.

 

Admisión:

 

Todos los ejércitos en el mundo natural tienen procedimientos de admisión. Éstos son cosas especiales que tienes que hacer en vistas a unirte a las fuerzas. Lo mismo es cierto del ejército de Dios. El capítulo 2 explica cómo enlistarse en el Ejército de Dios.

 

Entrenamiento básico:

 

Después de la admisión en el ejército, un soldado siempre recibe entrenamiento básico. El entrenamiento básico para el ejército de Dios es presentado desde el capítulo 3 hasta el 9. Las líneas de batalla de la guerra invisible son definidas. Se discuten las fuerzas del bien y del mal, incluyendo el Señor de las Huestes, los ángeles, Satanás, los demonios, el mundo, y la carne. Se identifican el territorio del enemigo, las estrategias, y se presenta también un vistazo general del plan de Dios para la batalla.

 

Movilización:

 

El entrenamiento es inútil a menos que un ejército se movilice. “Movilizarse” significa “ponerse en una estado de alerta para el servicio militar activo”. En la sección “Movilización” de este curso, que se extiende desde los capítulos 10 al 13, aprenderás sobre guerra ofensiva y defensiva, sobre cómo utilizar las armas de la guerra, y los paralelos naturales de la guerra espiritual.

 

Invasión:

 

Durante una invasión en el mundo natural, el ejército entra  en la zona de combate para conquistar a sus enemigos y reclamar el territorio. El entrenamiento básico es inútil a menos que lo que ha sido aprendido se ponga en acción. Incluso un ejército movilizado y equipado con armas no es suficiente si se mantiene inactivo en los flancos. Para ser efectivos en la guerra, debes entrar en la zona de combate. En el estadio de “invasión”, que se extiende desde los capítulos 14 al 19, entrarás en la zona de combate del mundo, la carne, y el Diablo.  Estudiarás la batalla en la mente, contra la lengua, sobre los muros espirituales, en los lugares altos, y sobre el territorio estratégico. En cada una de estas lecciones estrategias específicas de Satanás se identificarán y se  señalarán estrategias para vencer al enemigo.

 

Entrenamiento avanzado en la guerra espiritual:

 

Después de ganar alguna experiencia en la batalla, los soldados usualmente reciben entrenamiento avanzado en áreas específicas de la guerra. Esta porción del manual se titula “Entrenamiento Avanzado en Guerra Espiritual”, cuyas iniciales deletrean  “E.A.G.E.”. En las acciones militares, un equipo “EAGE” es un grupo especializado de soldados usado para misiones dificultosas[1]. En el entrenamientos avanzado ofrecido en este manual, aprenderás sobre transferencia de espíritus, cómo asistir a prisioneros y las bajas de la guerra, y cómo tratar a los poderes demoníacos. También aprenderás sobre como perder una batalla y así y todo ganar la guerra.

 

Resumen final:

 

Durante el “Resumen Final” en el capítulo 26 estudiarás “el conflicto final” el cual llevará  a esta guerra de todos los tiempos a una triunfante conclusión.

 

Apéndice:

 

En el apéndice de este manual, examinarás los registros históricos de “Batallas Decisivas de la Biblia” en la medida que continúas desarrollando tus habilidades de guerra espiritual.

 

LAS LECCIONES

 

Cada lección en este manual de guerra se organiza como sigue:

 

Objetivos:

 

Estos son los objetivos espirituales que debes alcanzar al estudiar la lección.

 

Versículos llaves de las Cláusulas de la Guerra:

 

Cuando una nación declara la guerra, frecuentemente se establecen “Cláusulas de Guerra”. Este documento explica por qué están en guerra, identifica al enemigo, y declara los objetivos de la guerra. La Biblia es la Palabra escrita del único Dios verdadero, el Comandante de nuestro ejército espiritual. La Biblia contiene nuestras “Cláusulas de Guerra” para el combate espiritual. En cada lección, los “Versículos Llaves de las Cláusulas de la Guerra” enfatizan los conceptos principales de la lección.

 

Introducción:

 

La introducción provee una visión general de los contenidos del capítulo.

 

Lección:

 

Ésta presenta el “informe militar” para ese capítulo. Un “informe” es un tiempo de instrucción antes de la batalla la cual provee información necesaria para librar la guerra espiritual efectiva.

 

Inspección:

 

En un ejército natural, las “inspecciones” ocurren regularmente para chequear la preparación y las habilidades de los soldados. La sección de “Inspección” de cada capítulo es una examinación para ver si se han logrado los objetivos de cada lección.

 


Maniobras tácticas:

 

Durante las maniobras tácticas en un ejército natural, los soldados aplican lo que han aprendido a las condiciones actuales de combate. Esta parte de cada lección provee una oportunidad para que tú apliques lo que has aprendido y para estudiar otros materiales relacionados con la lección.

 

¿ESTAS LISTO?

 

La exposición del enemigo y de sus estrategias es una de las mayores revelaciones de la Palabra de Dios. Mayor aún es la revelación que como creyentes tenemos poder sobre todos los poderes del enemigo. Este manual de ninguna manera es un estudio exhaustivo de la materia de la guerra espiritual, pero es un análisis bíblico con detenimiento. Como en la guerra natural, las habilidades en la guerra espiritual son progresivas en la medida que entras en la zona de combate y comienzas a pelear.

 

 

 

 

OBJETIVOS

 

Al concluir este curso tu serás capaz de:

 

n       Identificar los dos reinos espirituales.

n       Explicar qué se entiende por “guerra espiritual”.

n       Reconocer las causas de este gran conflicto espiritual.

n       Identificar las fuerzas espirituales del bien.

n       Identificar las fuerzas espirituales del mal.

n       Reconocer las estrategias de Satanás.

n       Usar efectivamente las contra estrategias espirituales.

n       Aplicar los paralelos naturales de la guerra a la guerra en el mundo del espíritu.

n       Usar tanto las armas espirituales ofensivas como defensivas.

n       Detectar la posesión demoníaca.

n       Entender cómo se obtiene la liberación de los demonios.

n       Ganar la guerra incluso después de haber perdido una batalla espiritual.

n       Describir el conflicto final que terminará la guerra invisible.

n       Identificar los principios espirituales de la guerra en las batallas decisivas de la Biblia.


EL LLAMADO A LAS ARMAS

 

UNA CONVOCACIÓN A LA GUERRA INVISIBLE

 

 

Hay una gran batalla siendo librada en el mundo espiritual. Es una batalla personal interior entre la carne y el espíritu. Es una batalla social con las fuerzas del mal del mundo. Es una batalla espiritual con los poderes sobrenaturales malignos.

 

En los tiempos del Antiguo Testamento la trompeta era usada para convocar al Pueblo de Dios para la batalla. Hoy, un llamado espiritual está sonando en todas las naciones del mundo. Es un llamado a la guerra invisible. Es un llamado a las armas.


CAPÍTULO UNO

 

La Guerra Invisible

 

 

 

Objetivos:

 

Al concluir este capítulo serás capaz de:

 

n       Escribir el versículo llave de memoria.

n       Demostrar entendimiento de los reinos espiritual y natural.

n       Definir la palabra “rey”.

n       Definir la palabra “reino”.

n       Identificar los dos reinos espirituales.

n       Determinar a cuál reino tú perteneces.

n       Identificar las fuerzas espirituales del bien.

n       Identificar las fuerzas espirituales del mal.

n       Explicar qué se entiende por “guerra espiritual”.

n       Identificar la razón para la guerra invisible.

n       Identificar el principio básico del entendimiento de la guerra espiritual.

 

Versículo llave de las Cláusulas de la guerra:

 

“Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este mundo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes” (Efesios 6:12).

 

 

 

Introducción

 

 

Como aprendiste en la introducción de este curso, existe una gran guerra que está siendo librada en el mundo hoy. No es un conflicto entre naciones, tribus o líderes de gobierno. No es una rebelión o un golpe de estado. Es una batalla invisible que tiene lugar en el mundo del espíritu.

 

Este capítulo introduce la guerra invisible en la que cada creyente está comprometido. Es una guerra en la que ninguno usa uniforme, pero en la cual cada uno es un blanco. El registro histórico y profético de esta guerra está contenido en la Palabra de Dios, la Biblia.

 

Los reinos natural y espiritual

 

Para entender esta guerra invisible, primero debes entender los mundos natural y espiritual. El hombre existe en dos mundos: el mundo natural y el mundo espiritual.

 

El mundo natural es el que puede ser visto, sentido, tocado, escuchado, o tanteado. Es tangible y visible. El país, la nación, ciudad o villa en la cual vives es parte del mundo natural. Eres un residente en el mundo natural localizado en uno de los continentes visibles del mundo. Puedes ver la gente que es parte de tu ambiente. Puedes comunicarte con ellos. Puedes experimentar los paisajes, sonidos, y olores alrededor de ti.

 

Pero existe otro mundo en el cual tú vives. Ese mundo es un mundo espiritual. No puedes verlo con tus ojos físicos, pero es tan real como el  mundo natural en el que vives.

 

Pablo habla de esta división entre lo natural y lo espiritual:

 

“Hay cuerpos celestiales y cuerpos terrenales” (1 Corintios 15:40).

 

Todos los hombres tienen un cuerpo natural que vive en el mundo natural. Pero el hombre es también un ser espiritual con un alma eterna y espíritu. El hombre es cuerpo, alma y espíritu. Tu ser espiritual (alma y espíritu) es parte del mundo espiritual así como tu cuerpo natural es parte del mundo natural.

 

Discernimiento espiritual

 

Puesto que la guerra espiritual es justo eso... espiritual... debe ser entendida con una mente espiritual. En nuestro estado natural de pecado, nosotros no podemos entender las cosas espirituales:

 

“Pero el hombre natural no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios, porque para él son locura; y no las puede entender, porque se han de discernir espiritualmente” (1 Corintios 2:14).

 

Es necesario usar “discernimiento espiritual” para entender las cosas espirituales.

 

Quizás uno de los mejores ejemplos de discernimiento natural y espiritual está registrado en I1 Reyes capítulo 6. Registra la  historia de una batalla natural en la cual tropas de la enemiga nación de Siria  habían rodeado un pequeño pueblo llamado Dotán donde el profeta Eliseo se estaba quedando. Cuando el siervo de Eliseo, Giezi, vio el gran ejército del enemigo sintió temor. Eliseo oró para que Dios abriera los ojos espirituales de Giezi para que él pudiera ver las huestes espirituales que los rodeaban y los protegían. En esta ocasión, Dios abrió los ojos espirituales de Giezi y le permitió ver visiblemente las fuerzas superiores de Dios alistadas para la batalla.

 

La historia de esta batalla en Dotán es similar a las condiciones espirituales en la Iglesia. Hay algunos, como Eliseo, que ven claramente dentro del reino del espíritu. Ellos saben que hay un conflicto que está ocurriendo, han identificado al enemigo, y reconocido las grandes fuerzas de Dios que aseguran la victoria. Hay otros como Giezi, que con un poco de aliento, serán capaces de abrir sus ojos espirituales y no serán  más temerosos o derrotados por el enemigo. Pero tristemente, hay muchas personas quienes, como aquellos en la ciudad de Dotán, están durmiendo espiritualmente. Ellos no saben incluso que el enemigo los ha rodeado y está posicionado para el ataque.

 


DOS REINOS ESPIRITUALES

 

Dentro de los reinos natural y espiritual de los cuales estamos hablando existen reinos separados que están gobernados por líderes naturales y espirituales.

 

Reinos naturales:

 

Todos los hombres viven en un reino natural de este mundo. Ellos viven en una ciudad o en un pueblo el cual es parte de una nación. Esa nación es un reino del mundo. Un reino natural es un territorio o pueblo sobre el cual un rey o líder político es el gobernante soberano. La Biblia habla de estos reinos naturales como los “reinos del mundo”. Los reinos del mundo han venido a estar bajo el poder y la influencia de Satanás:

 

“Otra vez lo llevó [a Jesús] el diablo a un monte muy alto y le mostró todos los reinos del mundo y la gloria de ellos,9 y le dijo: —Todo esto te daré, si postrado me adoras” (Mateo 4:8-9).

 

1 Juan 5:19 tristemente nos recuerda que “ el mundo entero está bajo el control del maligno”.

 

Reinos espirituales:

 

En adición a los reinos naturales de este mundo hay dos reinos espirituales: el Reino de Satanás y el Reino de Dios. Cada persona viva es una residente de uno de estos dos reinos.

 

El Reino de Satanás consiste de Satanás, seres espirituales llamados demonios, y todos los hombres que viven en pecado y rebelión a la Palabra de Dios. Éstos, junto con el mundo y la carne, son las fuerzas espirituales del mal que obran en el mundo hoy.

 

El Reino de Dios consiste de Dios el Padre, Jesucristo, el Espíritu Santo, seres espirituales llamados ángeles, y todos los hombres que viven en justa obediencia a la Palabra de Dios. Éstas son las fuerzas espirituales del bien.

 

El Reino de Dios no es un iglesia denominacional. Las denominaciones son organizaciones de hechura humana de grupos de iglesias. Han sido establecidas con propósitos prácticos de organización y administración. Las denominaciones son organizaciones como los Bautistas, Asambleas de Dios, Metodistas, Luteranos, etc.  La Biblia nos habla de la verdadera Iglesia la cual no es una denominación u organización religiosa. La verdadera Iglesia está compuesta de todos aquellos que se han convertido en residentes del Reino de Dios.

 

En el tiempo presente en el mundo natural, el Reino de Dios existe individualmente dentro de cada hombre, mujer, niño o niña que haya hecho a Jesús el Rey de su vida. Existe comunitariamente en la verdadera iglesia y dondequiera que las personas hagan de este mundo el tipo de mundo que Dios quiere que sea. En el futuro, habrá una manifestación visible del Reino de Dios.

 


LA GUERRA INVISIBLE

 

La guerra espiritual invisible es una batalla que envuelve a todos los hombres y mujeres. Puesto que el Reino de Satanás es un reino espiritual...

 

“...porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este mundo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes” (Efesios 6:12).

 

La guerra espiritual no es una batalla natural entre la sangre y la carne. No es una batalla del hombre contra el hombre. No es una batalla visible. Es un conflicto invisible en el mundo del espíritu. Es una batalla dentro y alrededor del hombre. No es una guerra visible porque los espíritus están involucrados  y aprendemos de Lucas 24:39 que un espíritu no tiene carne ni huesos.

 

La guerra espiritual es “multidimensional”, lo cual significa que es librada en diferentes dimensiones. Es...

 

1.      Una batalla social entre el creyente y el mundo: Juan 15:18-27

2.      Una batalla personal entre la carne y el espíritu: Gálatas 5:16-26

3.      Una batalla supernatural entre el creyente y los poderes sobrenaturales malignos: Efesios 6:10-27

 

Toda persona viva está comprometida en esta guerra, se de cuenta o no. No hay campo neutro. Los no creyentes están bajo el yugo del mal y han sido llevados cautivos por las fuerzas del enemigo. Son víctimas de la guerra.

 

Los creyentes han sido librados del enemigo mediante Jesucristo y son victoriosos, pero están todavía comprometidos en la guerra. El versículo llave de este capítulo indica que nosotros (todos los creyentes) combatimos contra fuerzas espirituales malignas.

 

“Combatir” implica contacto personal cercano. Ninguno está exento de esta batalla. Ninguno puede verla desde la distancia. Estás en el medio del conflicto ya sea que lo reconozcas o no. Si no lo reconoces será mejor... estás equivocado. La guerra del cristiano nunca cesa.

 

DONDE LA BATALLA HACE FUROR

 

La guerra invisible está siendo librada en la tierra:

 

“El ladrón [Satanás] no viene [a la tierra] sino para hurtar, matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia” (Juan 10:10).

 

Satanás lucha para mantener el control de los reinos del mundo. Él no quiere que estén bajo la autoridad de Dios. La batalla también se efectúa dentro de los corazones, mentes, y almas de los hombres y mujeres. Satanás ciega las mentes de los no creyentes y ataca a los creyentes en las áreas de adoración, Palabra, su caminar diario, y en su trabajo para Dios.

 


CÓMO COMENZÓ LA BATALLA

 

La guerra invisible comenzó en el cielo con un ángel llamado Lucifer que fue originalmente un hermoso ángel creado por Dios y era parte del Reino de Dios. Lucifer  decidió que quería tomar el control del Reino de Dios. Puedes leer de su rebelión en Isaías 14:12-17 y en Ezequiel 28:12-19. Estudiarás sobre esto con más detalle después en este curso. Un grupo de ángeles se unió a Lucifer (ahora llamado Satanás) en su rebelión. Lucifer y los ángeles rebeldes fueron expulsados del cielo por Dios. Ellos formaron su propio reino sobre la tierra:

 

“Entonces hubo una guerra en el cielo: Miguel y sus ángeles luchaban contra el dragón [Satanás]. Luchaban el dragón y sus ángeles” (Apocalipsis 12:7).

 

“Y fue lanzado fuera el gran dragón, la serpiente antigua, que se llama Diablo y Satanás, el cual engaña al mundo entero. Fue arrojado a la tierra y sus ángeles fueron arrojados con él” (Apocalipsis 12:9).

 

Lucifer llegó a ser conocido como Satanás y los ángeles que lo siguieron en su rebelión como demonios. Los espíritus demoníacos  pueden entrar, atormentar, controlar, y usar a los humanos que pertenecen al Reino de Satanás. Ellos motivan actos malignos que son  realizados por hombres y mujeres. Satanás dirige a sus demonios en sus actividades malignas. Él combina estas fuerzas poderosas con el mundo y la carne para batallar contra todo el género humano.

 

RAZONES DETRÁS DEL CONFLICTO

 

El hombre fue originalmente creado a la imagen de Dios y para la gloria de Dios             (Génesis capítulo 2). La guerra invisible contra el hombre comenzó con la primera tentación en el jardín del Edén (Génesis capítulo 3). Satanás hizo pecar a Adán y Eva. Esto resultó en que todo el género humano heredaría la naturaleza pecaminosa y realizara actos individuales de pecado conforme a esta naturaleza:

 

“Por tanto, como el pecado entró en el mundo por un hombre y por el pecado la muerte, así la muerte pasó a todos los hombres, por cuanto todos pecaron” (Romanos 5:12).

 

También resultó en la guerra invisible entre el hombre y las fuerzas del mal:

 

“Pondré enemistad entre ti [Satanás] y la mujer [género humano], y entre tu simiente [las fuerzas del mal] y la simiente suya [las fuerzas del bien representadas por el Señor Jesucristo]...” (Génesis 3:15).

 

A causa del pecado, el hombre fue separado de Dios y condenado a la muerte. Pero Dios amó al hombre tanto que ideó un plan especial para salvarlo del pecado:

 

“De tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree no se pierda, sino que tenga vida eterna. Dios no envió a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él”  (Juan 3:16-17).

Mediante la creencia en Jesús, la confesión y el arrepentimiento del pecado, los hombres y mujeres pueden ser liberados del poder del enemigo. La muerte y resurrección de Jesús no solamente resultó en la salvación del pecado. También derrotó al enemigo, Satanás:

 

“... Para esto apareció el Hijo de Dios, para deshacer las obras del diablo” (1 Juan 3:8).

 

¿ Pero si Satanás está derrotado, porque entonces la guerra continúa? Seguido a cada guerra quedan siempre residuos de resistencia enemiga, tropas rebeldes que no se rendirán hasta que la fuerza los obligue a hacerlo. Aunque Jesús derrotó a Satanás, estamos viviendo en territorio todavía ocupado por las fuerzas enemigas de resistencia. Entender las estrategias de  guerra espiritual nos da la habilidad de tratar con estos poderes malignos.

 

Satanás está tratando de mantener a los hombres cautivos en el pecado. Mediante métodos engañosos está incitando a los hombres y mujeres a las lujurias de la vida pecaminosa. Él apunta a los afectos del alma y el espíritu los cuales legítimamente pertenecen a Dios:

 

“El ladrón [Satanás] no viene sino para hurtar, matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia” (Juan 10:10).

 

Satanás todavía quiere ser el gobernante supremo. Está librando una batalla intensa por el corazón, mente, alma y espíritu del hombre. Sus estrategias están dirigidas contra Dios, Su plan, y Su pueblo. La batalla continuará hasta el gran conflicto final el cual estudiarás en el último capítulo de este curso.

 

EL SIGNIFICADO DE LA GUERRA ESPIRITUAL

 

La guerra espiritual es el análisis de y la participación activa en la guerra espiritual invisible. Incluye el estudio de las fuerzas opuestas del bien y el mal, las estrategias de Satanás y las estrategias espirituales para vencer a Satanás. La guerra espiritual es más que un mero análisis de principios espirituales. Incluye la participación activa en la guerra mediante la aplicación de estas estrategias en la vida y el ministerio.

 

Una de las más efectivas estrategias de Satanás es mantener a los creyentes ignorantes  de sus engaños. Pablo dice que es importante conocer las estrategias de Satanás...

 

“... para que Satanás no saque ventaja alguna sobre nosotros, pues no ignoramos sus maquinaciones” (2 Corintios 2:11).

 

Debemos aprender todo lo que podamos sobre las estrategias de ataque de Satanás. Debemos también entender las bases bíblicas de la victoria sobre Satanás y las fuerzas del mal. Estamos llamados a un combate inteligente. Básico al entendimiento de la guerra espiritual es este principio llave:

 

Debes reconocer que todas las batallas de la vida, sean físicas, espirituales, emocionales, mentales, financieras o con personalidades humanas son solamente manifestaciones exteriores de una causa espiritual.

 

Aunque en el mundo natural los problemas pueden parecer ocurrir a través de circunstancias de la vida, la base  de estas batallas naturales está en el mundo espiritual. Lee la historia de Job (Job capítulos 1-2) que confirma este principio.

 

Hemos tratado de corregir los males de este mundo mediante la educación, legislación y un ambiente mejorado. No ha funcionado porque los males visibles de este mundo son el resultado de una causa espiritual subyacente. No pueden ser corregidos por medios naturales.

 

¿A QUÉ REINO PERTENECES?

 

En el reino natural un rey es el soberano de un reino. Todo el territorio y el pueblo en el reino pertenecen a él. Tiene el poder de la vida y la muerte sobre sus sujetos. Lo mismo es cierto en el mundo espiritual. Eres parte o del Reino de Dios o del Reino de Satanás.. O Dios o Satanás tiene el poder sobre tu vida.

 

Una de las parábolas de Jesús ilustra que todos los hombres o son parte del Reino de Satanás o del Reino de Dios. Jesús comparó el mundo con un campo. La buena semilla en el campo eran los hijos del Reino de Dios. La mala semilla, la cual resultó en el crecimiento de malezas (cizañas), eran los hijos del maligno:

 

“El campo es el mundo; la buena semilla son los hijos del Reino, y la cizaña son los hijos del malo” (Mateo 13:38).

 

La gente entra en el Reino de Satanás mediante el nacimiento natural. La Biblia enseña que todos los hombres son nacidos en pecado. Esto significa que ellos tienen una naturaleza básica de pecado o la “semilla” del pecado dentro de ellos. Su inclinación natural es a hacer lo malo:

 

“En maldad he sido formado y en pecado me concibió mi madre” (Salmo 51:5).

 

“Por tanto, como el pecado entró en el mundo por un hombre [Adán] y por el pecado la muerte, así la muerte pasó a todos los hombres, por cuanto todos pecaron” (Romanos 5:12).

 

“Por cuanto todos pecaron y están destituidos de la gloria de Dios” (Romanos 3:23).

 

Puesto que  todos hemos nacidos con la naturaleza de pecado, todos en algún tiempo hemos sido parte del Reino de Satanás. Todos los que se mantienen pecadores continúan siendo parte del Reino de Satanás.

 

Todo el mensaje de la Palabra escrita de Dios, la Santa Biblia, es la apelación al hombre de trasladarse del Reino maligno de Satanás al Reino de Dios. Los hombres son nacidos dentro del Reino de Satanás mediante el nacimiento natural. Deben ser renacidos dentro del Reino de Dios a través del nacimiento espiritual. La entrada en el Reino de Dios es por la experiencia del nuevo nacimiento explicado en Juan capítulo 3.

 

Hay solamente dos divisiones en la guerra invisible. Jesús dijo, “el que no está de mi parte, está contra mi” (Lucas 11:23, NVI). No puedes ser neutral en esta guerra. Estás de un lado u otro en esta guerra espiritual. Incluso algunos creyentes debido a su temor  a la confrontación con el enemigo, tratan de ignorar la guerra y tratan de hacer una tregua con el enemigo. Piensan que si ignoran a Satanás, él no los molestará. Esta es una de las principales estrategias del enemigo. Él trata de dejar inmóviles a los miembros del ejército de Dios mediante sus tácticas de terror.

 

Pero no hay neutralidad en esta guerra. Eres o una víctima o un vencedor. El “llamado espiritual a las armas” está sucediendo... ¿ Estás en el lado del bien o del mal? ¿ Eres parte del Reino de Satanás o del Reino de Dios? ¿ A qué reino perteneces? ¿ Eres víctima o vencedor en la guerra invisible?

 

 

 

INSPECCIÓN

 

1. Escribe el versículo llave de las Cláusulas de la Guerra.

________________________________________

 

2. ¿Cuáles son las dos divisiones hechas en 1 Corintios 15:44-49?

________________________________________

 

3. ¿Cuáles son los dos reinos invisibles en el mundo hoy?

________________________________________

 

4. Enumere las fuerzas espirituales del mal.

________________________________________

 

5. Enumere las fuerzas espirituales del bien.

________________________________________

 

6. Defina la palabra “rey”.

________________________________________

 

7. ¿Qué se entiende por “guerra espiritual”?

________________________________________

 


8. ¿Cuál es la razón detrás de este gran conflicto espiritual?

________________________________________

 

9. ¿ Cuál es el principio básico para el entendimiento de la guerra espiritual?

________________________________________

 

(Las respuestas se encuentran al final del último capítulo en este manual)

 

 

 

MANIOBRAS TÁCTICAS

 

1.      Este curso, “Estrategias de Guerra Espiritual”, se centra en el Reino de Satanás y la guerra espiritual que se establece entre su reino y el Reino de Dios. El curso del Instituto Internacional Tiempo de Cosecha titulado “La Vida del Reino”, provee un completo estudio del Reino de Dios. (Si estás enrolado en el Instituto Tiempo de Cosecha y estudiando los cursos en el orden sugerido, ya habrás estudiado este curso). Si no estás enrolado en el Instituto Tiempo de Cosecha, deberías obtener “La Vida del Reino” como un curso complementario del presente. Es importante que alcances entendimiento de los dos reinos espirituales presentes en el mundo de hoy.

 

2.      Una buena base espiritual es requerida en vistas a efectuar una guerra espiritual exitosa. Si eres un nuevo creyente, obtenga el curso del Instituto Internacional Tiempo de Cosecha llamado “Fundamentos de la Fe”. (Si estás tomando los cursos del Instituto Internacional Tiempo de Cosecha en su orden sugerido, ya has estudiado este curso).

 

3.      ¿Sientes que has sido una “víctima” de la guerra espiritual? ¿En qué áreas de tu vida o ministerio has estado perdiendo la batalla? ¿Has estado perdiendo la batalla en...

 

n       ¿El reino espiritual?

n       ¿El reino emocional?

n       ¿El reino físico?

n       ¿El reino mental?

n       ¿El reino de las finanzas?

n       ¿Con personalidades humanas?

 

Es importante identificar estas áreas de derrota de tal manera que puedas aplicar el conocimiento que adquiriste en este estudio a las áreas prácticas de la vida y el ministerio.

 

4.      Revea la historia en I1 Reyes 6 que fue discutida en esta lección. ¿Conoces personas como Giezi o como aquellos en la ciudad de Dotán? ¿Cómo podrías ayudarles?

 

5.      Puesto que la guerra espiritual tiene muchas dimensiones, debemos luchar personalmente contra el pecado, socialmente contra el mal en el mundo, y sobrenaturalmente mediante el ministerio de liberación.

 

6.      Estudia la Biblia como un manual de guerra espiritual. Es el registro histórico de la guerra espiritual, revelando las victorias y derrotas de las batallas pasadas. Es profética, mostrando el curso de la guerra hasta el tiempo del conflicto final.


ADMISIÓN

 

 

CONVIRTIÉNDONOS EN PARTE

DEL EJÉRCITO DE DIOS

 

 

 

Todos los ejércitos en el mundo natural tienen procedimientos de admisión. Éstos son cosas especiales que se requiere que hagas en vistas a unirte a las fuerzas.

 

¿Estás listo para convertirte en parte del ejército de Dios?


CAPÍTULO DOS

 

ENLISTÁNDOSE EN EL EJÉRCITO DE DIOS

 

 

 

OBJETIVOS:

 

Al concluir este capítulo serás capaz de:

 

n       Escribir el versículo llave de memoria.

n       Definir “arrepentimiento”.

n       Explicar la importancia del arrepentimiento.

n       Definir “conversión”.

n       Explicar la importancia de la conversión.

n       Definir “justificación”.

n       Explicar qué significa ser “salvo”.

n       Usar la parábola del hijo pródigo para describir el arrepentimiento y la conversión.

 

VERSÍCULO LLAVE DE LAS CLÁUSULAS DE LA GUERRA:

 

“No he venido a llamar a justos, sino a pecadores al arrepentimiento” (Lucas 5:32)

 

 

 

INTRODUCCIÓN

 

En el último capítulo aprendiste de una gran guerra invisible en el mundo espiritual. En este capítulo aprenderás cómo enlistarte en el ejército de Dios. En el mundo natural, los ejércitos usualmente tienen rituales especiales de admisión en los cuales un posible soldado debe participar en vistas a unirse a las fuerzas. Esta “admisión” lo convierte en parte del ejército.

 

Dios también tiene un plan especial para la admisión mediante el cual te conviertes en parte de Su ejército espiritual. Su plan se centra en dos importantes conceptos, arrepentimiento y conversión, los cuales resultan en justificación.

 

ARREPENTIMIENTO

 

En el mundo natural, cuando un soldado se une a un ejército, él debe renunciar a cualquier filiación previa a otro ejército o país. Cuando te unes al ejército de Dios, debes arrepentirte de tu vínculo con el pecado y el Reino de Satanás. Esto se logra mediante el arrepentimiento.

 

El arrepentimiento es “un decisión interior  o cambio de mente que resulta en una acción exterior de volverse del pecado a Dios y a la justicia”. Hechos 20:21 lo llama “convertirse a Dios”. Mediante el acto del arrepentimiento te vuelves de tu pecado y dejas el Reino de Satanás.

 

El arrepentimiento es una decisión personal de  cambiar tu lealtad del Reino de Satanás al Reino de Dios. Este cambio de mente y volverse del pecado no puede ser hecho por ti mismo. Es el poder de Dios el que produce el cambio en la mente, corazón, y en la vida de un pecador:

 

“Entonces, oídas estas cosas, callaron y glorificaron a Dios, diciendo: —¡De manera que también a los gentiles ha dado Dios arrepentimiento para vida!” (Hechos 11:18).

 

El arrepentimiento es un don de Dios:

 

“A este [Jesús], Dios ha exaltado con su diestra por Príncipe y Salvador, para dar a Israel arrepentimiento y perdón de pecados” (Hechos 5:31).

 

Aunque las emociones pueden estar involucradas en el arrepentimiento, el verdadero arrepentimiento es una decisión, no tan sólo una emoción. Sentir pena por el pecado y el derramamiento de lágrimas no es suficiente en sí mismo. Esto debe ser acompañado por una decisión interior que resulta en un cambio exterior.

 

LA IMPORTANCIA DEL ARREPENTIMIENTO:

 

El arrepentimiento es importante porque:

 

Dios lo ordena:

 

“Pero Dios, ...ahora manda a todos los hombres en todo lugar, que se arrepientan” (Hechos 17:30).

 

Es necesario para evitar la muerte espiritual:

 

“Os digo: no, antes si no os arrepentís, todos pereceréis igualmente” (Lucas 13:3).

 

Es necesario para la vida eterna:

 

Mediante el arrepentimiento la pena de muerte es removida y la vida eterna es garantizada:

 

“Entonces, oídas estas cosas, callaron y glorificaron a Dios, diciendo: —¡De manera que también a los gentiles ha dado Dios arrepentimiento para vida!” (Hechos 11:18).

 

Es necesario para el perdón:

 

Dios no puede perdonar tus pecados a menos que te arrepientas:

 

“Pedro les dijo: —Arrepentíos y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de los pecados, y recibiréis el don del Espíritu Santo” (Hechos 2:38).

 


Es el deseo de Dios para todos:

 

Dios no quiere que nadie experimente la muerte espiritual de separación eterna de Dios en el infierno:

 

“El Señor no retarda su promesa, según algunos la tienen por tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento” (2 Pedro 3:9).

 

Es la razón por la cual Jesús vino al mundo:

 

“No he venido a llamar a justos, sino a pecadores al arrepentimiento” (Lucas 5:32).

 

Es necesaria para entrar en el Reino de Dios:

 

“Desde entonces comenzó Jesús a predicar y a decir: ¡Arrepentíos, porque el reino de los cielos se ha acercado!” (Mateo 4:17).

 

Cuando vienes a ser parte del Reino de Dios, te estás enlistando en el ejército de Dios.

 

CONVERSIÓN

 

Cuando pides el perdón de tus pecados experimentas la “conversión”. Conversión significa “volverse”. Cuando es usada en conexión con el arrepentimiento bíblico, significa “volverse del camino errado al camino correcto”. Dejas el Reino de Satanás y te unes al Reino de Dios.

 

“Hará que muchos de los hijos de Israel se conviertan al Señor, su Dios” (Lucas 1:16).

 

“Y lo vieron todos los que habitaban en Lida y en Sarón, los cuales se convirtieron al Señor” (Hechos 9:35).

 

“Y la mano del Señor estaba con ellos, y gran número creyó y se convirtió al Señor” (Hechos 11:21).

 

Convertirse es volverse de la oscuridad del pecado a la luz de la justicia de Dios:

 

“... para que se conviertan de las tinieblas a la luz” (Hechos 26:18).

 

Es volverse del poder de Satanás a Dios:

 

“... para que se conviertan de la potestad de Satanás a Dios” (Hechos 26:18).

 


Es volverse de las cosas terrenales a las cosas espirituales:

 

“Y diciendo: ... que de estas vanidades os convirtáis al Dios vivo” (Hechos 14:15).

 

Es volverse de los falsos dioses al verdadero Dios viviente:

 

“Os convertisteis de los ídolos a Dios, para servir al Dios vivo y verdadero” (1 Tesalonicenses 1:9).

 

LA IMPORTANCIA DE LA CONVERSIÓN:

 

La conversión debe acompañar al arrepentimiento. Debes volverte de lo incorrecto a lo correcto porque...

 

Es necesario para entrar en el Reino de Dios:

 

“Y dijo: —De cierto os digo que si no os volvéis y os hacéis como niños, no entraréis en el reino de los cielos” (Mateo 18:3).

 

Te salva de la muerte espiritual:

 

“O sepa que el que haga volver al pecador del error de su camino, salvará de muerte un alma y cubrirá multitud de pecados” (Santiago 5:20).

 

Es necesario para borrar el pecado:

 

Tu pecado está escrito en los registros de Dios hasta que te arrepientes y conviertes, entonces nuestros pecados son borrados:

 

“Así que, arrepentíos y convertíos para que sean borrados vuestros pecados; para que vengan de la presencia del Señor tiempos de consuelo” (Hechos 3:19).

 

 

EL HIJO PRÓDIGO

 

El arrepentimiento y la conversión son mejor ilustrados por una historia que Jesús contó sobre un hijo pródigo. Lee la historia en Lucas 15:11-24. Este hombre joven dejó su padre y su casa, se dirigió a una tierra distante, y debido al pecado desperdició todo lo que poseía. Eventualmente, este hombre luego se dio cuenta de su condición. Estaba hambriento, solo, en harapos, y atendiendo cerdos como trabajo. Luego tomó una importante decisión. Dijo, “me levantaré e iré a mi padre”. Esta decisión interior resultó en un cambio de sus acciones exteriores. Se dirigió a la casa de su padre en busca de perdón.

 

ARREPENTIMIENTO... EL CAMBIO DE MENTE:

 

Lee Lucas 15:17-19. El hombre joven se dio cuenta de su condición de pecado. Tomó la decisión de ir a su padre y arrepentirse de su pecado. Esto es un ejemplo de arrepentimiento, una decisión interior que redunda en una acción exterior.


CONVERSIÓN... ACTUANDO LA DECISIÓN:

 

Lucas 15:20 registra cómo el hombre joven se levantó y dejó su vieja vida y fue a su padre para comenzar una vida nueva. Esto es conversión.

 

EL HOMBRE PRÓDIGO:

 

El hombre es como el hijo pródigo. En su condición pecaminosa le ha vuelto la espalda a Dios su Padre y al Cielo su casa. Cada paso que toma es un paso lejos de Dios y un paso más cerca de la muerte espiritual de eterna separación de Dios. Existe una decisión mayor que debe tomar. Debe “venir a sí mismo” y reconocer su condición espiritual. Debe tomar una decisión que resultará en un cambio de dirección espiritual.

 

JUSTIFICACIÓN Y SALVACIÓN

 

Hay dos términos más usados en la Biblia que se relacionan con el arrepentimiento. Estos términos son “justificación” y “salvación”. Dios es el juez de todo el género humano. Cuando vives en pecado estás condenado delante de Él:

 

El que en él cree no es condenado; pero el que no cree ya ha sido condenado, porque no ha creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios. Y esta es la condenación: la luz vino al mundo, pero los hombres amaron más las tinieblas que la luz, porque sus obras eran malas” (Juan 3:18-19).

 

 Cuando te arrepientes del pecado y tomas la decisión de volverte de tus caminos  pecaminosos, se establece una relación correcta con Dios. Esta relación correcta o estatus recto delante de Dios es llamado “justificación”:

 

“¿No sabéis que si os sometéis a alguien como esclavos para obedecerlo, sois esclavos de aquel a quien obedecéis, sea del pecado para muerte o sea de la obediencia para justicia? Pero gracias a Dios que, aunque erais esclavos del pecado, habéis obedecido de corazón a aquella forma de doctrina que os transmitieron; y libertados del pecado, vinisteis a ser siervos de la justicia” (Romanos 6:16-18).

 

 Cuando eres justificado mediante el arrepentimiento y la conversión, eres “salvo” de una vida de pecado como así también del castigo del pecado. Esto es lo que significa ser “salvo” y de lo que la Biblia está hablando cuando usa el término “salvación”.

 

LA GUERRA ESPIRITUAL Y EL PUNTO DE VISTA BÍBLICO

 

La materia de la guerra espiritual debe ser estudiada dentro del contexto del propósito total de Dios para la redención de la humanidad pecadora. Estudia las parábolas del sembrador y del trigo y la cizaña en Mateo 13. Ambas parábolas se refieren al crecimiento del Reino de Dios el cual ocurre mediante el plantar la Palabra de Dios. Las dos parábolas reflejan la guerra ente los dos reinos con la batalla centrada en los propósitos redentores de Dios.

 

Aprender de la guerra espiritual te prepara para entrar en la arena de este mundo y pelear por las almas de hombres y mujeres, niños y niñas. Por esto se les dio autoridad sobre Satanás a los discípulos antes de ser enviados a compartir el Evangelio (ver Mateo 28:18-20). Satanás y sus hordas de demonios pelearán contra ti en la medida que buscas ganar hombres para Cristo y traerlos bajo el gobierno de Dios. Emplear estrategias bíblicas de guerra espiritual te ayuda a desafiar los principados y poderes que gobiernan sobre las vidas humanas individuales, sociedades, y áreas del mundo.

ADMISIÓN DENTRO DEL EJÉRCITO DE DIOS

 

Arrepentimiento y conversión resultan en justificación y salvación. Este es el plan de Dios para la admisión dentro de Su ejército. Si todavía no has sido admitido en el ejército de Dios, la sección de  “Maniobras Tácticas” de esta lección te proveerá la oportunidad para que te unas. Si ya eres un miembro del ejército de Dios, esta sección te asistirá a ayudar a otros a enlistarse.

 

¡Bienvenido al ejército de Dios!

 

 

 

INSPECCIÓN

 

1.      Escribe el versículo llave de las Cláusulas de la  Guerra.

________________________________________

 

2.      Define “arrepentimiento”.

________________________________________

 

3.      Explica la importancia del arrepentimiento.

________________________________________

 

4.      Define “conversión”.

________________________________________

 

5.      Explica la importancia de la conversión.

________________________________________

 

6.      Define “justificación”.

________________________________________

 

7.      Explica qué significa ser “salvo”.

________________________________________

 

8.      Usa la parábola del hijo pródigo para describir el arrepentimiento y la conversión.

________________________________________

 

(Las respuestas se encuentran al final del último capítulo de este manual)

 

MANIOBRAS TÁCTICAS

 

 

1.      ¿Te has arrepentido y convertido? Si no, necesitas detenerte ahora mismo en este estudio y hacer lo siguiente:

 

n       Arrepentirte de tus pecados.

n       Pedirle a Jesús que te perdone.

n       Aceptarlo como tu Señor y Salvador.

n       Volverte de tus caminos pecaminosos (convertirte).

 

2.      Como creyente, cuando pecas, debes también arrepentirte. Estudia los siguientes ejemplos bíblicos:

 

LOS CORINTIOS:

 

Los creyentes en una ciudad llamada Corinto tuvieron que arrepentirse:

 

“Ahora me gozo, no porque hayáis sido entristecidos, sino porque fuisteis entristecidos para arrepentimiento...” (2 Corintios 7:9)

 

“Pues me temo que cuando llegue,... quizá tenga que llorar por muchos de los que antes han pecado y no se han arrepentido de la impureza, fornicación y lujuria que han cometido” (2 Corintios 12:20-21).

 

LOS EFESIOS:

 

A los creyentes en Efeso se les dijo que se arrepintieran:

 

“Recuerda, por tanto, de dónde has caído, arrepiéntete y haz las primeras obras, pues si no te arrepientes, pronto vendré a ti y quitaré tu candelabro de su lugar” (Apocalipsis 2:5).

 

LOS CRISTIANOS EN PÉRGAMO:

 

Dios les dijo a los cristianos en Pérgamo:

 

“Por tanto, arrepiéntete, pues si no, vendré pronto hasta ti y pelearé contra ellos con la espada de mi boca” (Apocalipsis 2:16).

 

 LOS CRISTIANOS EN SARDIS:

 

“Acuérdate, pues, de lo que has recibido y oído; guárdalo y arrepiéntete, pues si no velas vendré sobre ti como ladrón y no sabrás a qué hora vendré sobre ti” (Apocalipsis 3:3).

 


LOS CRISTIANOS EN LAODICEA:

 

“Yo reprendo y disciplino a todos los que amo. Por lo tanto sé fervoroso y arrepiéntete” (Apocalipsis 3:19).

 

Y QUÉ DE TI:

 

¿Existe pecado sin confesar en tu vida? Dondequiera que hay pecado, debe haber arrepentimiento:

 

“Si decimos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos y la verdad no está en nosotros.9 Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados y limpiarnos de toda maldad” (1 Juan 1:8-9)

 

3.      Puesto que el arrepentimiento es necesario para la salvación, Dios ideó un plan especial de tal manera de hacer posible que el mensaje de arrepentimiento alcance a cada uno. La llamada al arrepentimiento comenzó en el Nuevo Testamento con el ministerio del Juan el Bautista:

 

“Voz del que clama en el desierto:  preparad el camino del Señor; Enderezad sus sendas. Bautizaba Juan en el desierto, y predicaba el bautismo de arrepentimiento para perdón de pecados” (Marcos 1:3-4).

 

El arrepentimiento fue el primer mensaje que Jesús predicó:

 

“Después que Juan fue encarcelado, Jesús fue a Galilea predicando el evangelio del reino de Dios. Decía: «El tiempo se ha cumplido y el reino de Dios se ha acercado. ¡Arrepentíos y creed en el evangelio!” (Marcos 1:14-15).

 

El arrepentimiento fue predicado por los creyentes en la iglesia primitiva:

 

“Y, saliendo, predicaban que los hombres se arrepintieran” (Marcos 6:12).

 

“... testificando a judíos y a gentiles acerca del arrepentimiento para con Dios y de la fe en nuestro Señor Jesucristo” (Hechos 20:21).

 

Hoy, los creyentes todavía tienen la responsabilidad de predicar el mensaje de arrepentimiento por todo el mundo. Jesús dio instrucciones finales a sus seguidores que...

 

“... y que se predicara en su nombre el arrepentimiento y el perdón de pecados en todas las naciones, comenzando desde Jerusalén” (Lucas 24:47).

 

 Cuando predicas el mensaje de arrepentimiento a otros, tú estás llamando a otros a enlistarse en el ejército de Dios. ¿ Tomarás el compromiso de reclutar a otros para este gran ejército espiritual?

4.      Si eres responsable de compartir el mensaje de arrepentimiento y llamar a otros a enlistarse en el ejército de Dios, entonces debes saber cómo los hombres son persuadidos a arrepentirse. Los hombres se arrepienten a causa de:

 

LA BONDAD DE DIOS:

 

Las bendiciones de Dios en la vida de una persona no santa no deben ser confundidas con la aprobación de Dios de su estilo de vida. La bondad de Dios es una de las maneras en que el Señor apela a los hombres para que se vuelvan a Él.

 

“¿O menosprecias las riquezas de su benignidad, paciencia y generosidad, ignorando que su benignidad te guía al arrepentimiento?” (Romanos 2:4).

 

PREDICACIÓN:

 

La predicación de la Palabra de Dios lleva a los hombres al arrepentimiento. La predicación de Jonás llevó a toda la ciudad de Nínive al arrepentimiento:

 

“Los hombres de Nínive se levantarán en el juicio con esta generación y la condenarán, porque ellos se arrepintieron por la predicación de Jonás, y en este lugar hay alguien que es más que Jonás” (Mateo 12:41).

 

EL LLAMADO DE CRISTO:

 

En la medida que la Palabra de Dios es predicada, las personas escuchan y responden al llamado de Cristo que los lleva al arrepentimiento:

 

“... porque no he venido a llamar a justos, sino a pecadores al arrepentimiento” (Mateo 9:13).

 

DIOS, EL PADRE:

 

Jesús dijo que nadie podía venir a Él a menos que el Padre lo llevara. Dios lleva a los hombres al arrepentimiento:

 

“Nadie puede venir a mí, si el Padre, que me envió, no lo atrae” (Juan 6:44).

 

REPRENSIÓN:

 

La reprensión lleva a los hombres al arrepentimiento. La reprensión es la corrección dada por la Palabra de Dios:

 

“¡Mirad por vosotros mismos! Si tu hermano peca contra ti, repréndelo; y si se arrepiente, perdónalo” (Lucas 17:3).

 

PENA SANTA:

 

Como aprendiste, el arrepentimiento puede estar acompañado de emociones. Emoción natural solamente no es verdadero arrepentimiento, pero la emoción santa guía al verdadero arrepentimiento:

“La tristeza que es según Dios [por el pecado] produce arrepentimiento para salvación...” (2 Corintios 7:10).

 


ENTRENAMIENTO BÁSICO

 

PREPARÁNDONOS PARA LA GUERRA

 

En el mundo natural ningún soldado es enviado a la batalla sin recibir primero entrenamiento básico. Este entrenamiento lo prepara para entrar en la zona de batalla.


CAPÍTULO TRES

 

EL COMANDANTE EN JEFE:

EL SEÑOR DE LOS EJÉRCITOS

 

 

 

OBJETIVOS:

 

Al concluir este capítulo serás capaz de:

 

n       Escribir el versículo llave de memoria.

n       Identificar las fuerzas espirituales del bien.

n       Identificar las personalidades de la Trinidad de Dios.

n       Describir la naturaleza del Dios Triuno.

n       Explicar la función de Dios el Padre en la guerra espiritual.

n       Sintetizar las funciones de Jesucristo en la guerra espiritual.

n       Sintetizar las funciones del Espíritu Santo es la guerra espiritual.

 

Versículo llave de las Cláusulas de la Guerra:

 

“Oye, Israel: Jehová, nuestro Dios, Jehová uno es” (Deuteronomio 6:4).

 

 

 

Introducción

 

En el capítulo uno aprendiste de una gran batalla espiritual que se está librando entre las fuerzas del bien y del mal. Esta lección y la próxima describen las fuerzas espirituales del bien. Estas incluyen Dios el Padre, Jesucristo el Hijo, el Espíritu Santo, y los ángeles. Ellos son poderosas fuerzas espirituales que asisten a los creyentes en la guerra.

 

La Trinidad de Dios

 

Hay muchos dioses que son adorados en el mundo, pero existe solamente un Dios verdadero. La Santa Biblia contiene la historia de este Dios verdadero. Este Dios único se reveló en tres distintivas personalidades, el Padre, el Hijo Jesucristo, y el Espíritu Santo.

 

Dios el Padre, Jesucristo, y el Espíritu Santo son descritos en la Biblia en términos de su naturaleza. Cuando hablamos de “naturaleza” entendemos cualidades básicas que describen a Dios. Estas cualidades son también conocidas como “atributos” los cuales significan “características”.

 

La Biblia revela que Dios es...

 


Triuno:

 

Dios posee una naturaleza triuna. Esto quiere decir que tiene tres personalidades distintivas, aunque es un Dios:

 

“Oye, Israel: Jehová, nuestro Dios, Jehová uno es” (Deuteronomio 6:4).

 

Las tres personas de la Trinidad de Dios son llamadas Dios el Padre, Jesucristo el Hijo, y el Espíritu Santo. Hay varias escrituras que confirman esta triuna naturaleza de Dios. Cuando Jesús estaba siendo bautizado por Juan el Bautista en el río Jordán, Dios habló y el Espíritu Santo descendió:

 

“Y Jesús, después que fue bautizado, subió enseguida del agua, y en ese momento los cielos le fueron abiertos, y vio al Espíritu de Dios que descendía como paloma y se posaba sobre él. Y se oyó una voz de los cielos que decía: Este es mi Hijo amado, en quien tengo complacencia” (Mateo 3:16-17).

 

Antes del regreso al cielo después de Su ministerio en la tierra, Jesús habló de la venida del Espíritu Santo de parte de Dios:

 

“Pero cuando venga el Consolador, a quien yo os enviaré del Padre, el Espíritu de verdad, el cual procede del Padre, él dará testimonio acerca de mí” (Juan 15:26).

 

El apóstol Pedro habló de esta naturaleza triuna de Dios:

 

Si sois ultrajados por el nombre de Cristo, sois bienaventurados, porque el glorioso Espíritu de Dios reposa sobre vosotros. Ciertamente, por lo que hace a ellos, él es blasfemado, pero por vosotros es glorificado” (1 Pedro 4:14).

 

El apóstol Pablo habló de la Trinidad en sus escritos:

 

“Porque la ley del Espíritu de vida en Cristo Jesús me ha librado de la ley del pecado y de la muerte. Lo que era imposible para la Ley, por cuanto era débil por la carne, Dios, enviando a su Hijo en semejanza de carne de pecado, y a causa del pecado, condenó al pecado en la carne” (Romanos 8:2-3).

 

“La gracia del Señor Jesucristo, el amor de Dios y la comunión del Espíritu Santo sean con todos vosotros. Amén” (2 Corintios 13:14).

 

“Porque por medio de él los unos y los otros tenemos entrada por un mismo Espíritu al Padre” (Efesios 2:18).

 


El libro de Hechos también verifica la triuna naturaleza de Dios:

 

“Así que, exaltado por la diestra de Dios y habiendo recibido del Padre la promesa del Espíritu Santo, ha derramado esto que vosotros veis y oís” (Hechos 2:33).

 

Aquí hay un diagrama que ilustra la naturaleza triuna:

 



 


        

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Eterno:

 

La Trinidad de Dios es eterna sin principio ni final:

 

“Señor, tú nos has sido refugio de generación en generación. Antes que nacieran los montes y formaras la tierra y el mundo, desde el siglo y hasta el siglo, tú eres Dios” (Salmos 90:1-2).

 

“Plantó Abraham un tamarisco en Beerseba, e invocó allí el nombre de Jehová, Dios eterno” (Génesis 21:33).

 

La eterna naturaleza de Dios es mejor ilustrada por un círculo. Este círculo no tiene un principio visible o un punto de final, aunque existe:

 

 

 

 

 

La Naturaleza Eterna De Dios

 

 

Un Espíritu:

 

Dios es un espíritu. Esto significa que no tiene carne ni sangre y por lo tanto, invisible a los ojos naturales del hombre.

 

“Dios es Espíritu, y los que lo adoran, en espíritu y en verdad es necesario que lo adoren” (Juan 4:24).

 


Soberano:

 

Dios es el poder soberano (el más grande) en todo el universo. Lee Efesios 1 y Romanos 9.

 

Omnipresente:

 

Esto significa que Dios está presente en todas partes:

 

“Porque los ojos de Jehová contemplan toda la tierra, para mostrar su poder a favor de los que tienen un corazón perfecto para con él. Locamente has procedido en esto; por eso de aquí en adelante habrá más guerra contra ti” (2 Crónicas 16:9).

 

“Los ojos de Jehová están en todo lugar, mirando a los malos y a los buenos” (Proverbios 15:3).

 

“¿A dónde me iré de tu espíritu? ¿Y a dónde huiré de tu presencia? Si subiera a los cielos, allí estás tú; y si en el seol hiciera mi estrado, allí tú estás” (Salmos 139:7-8).

 

Omnisciente:

 

Esto significa que Dios conoce todas las cosas:

 

“Pues aún no está la palabra en mi lengua y ya tú, Jehová, la sabes toda” (Salmos 139:4).

 

“... mayor que nuestro corazón es Dios, y él sabe todas las cosas” (1  Juan 3:20).

 

“... antes bien todas las cosas están desnudas y abiertas a los ojos de aquel a quien tenemos que dar cuenta” (Hebreos 4:13).

 

Omnipotente:

 

Esto significa que Dios es todo poderoso:

 

“—Yo soy el Dios Todopoderoso...” (Génesis 17:1).

 

“...—pero para Dios todo es posible” (Mateo 19:26).

 

“... porque el Señor, nuestro Dios Todopoderoso, reina” (Apocalipsis 19:6).

 

“Una vez habló Dios; dos veces he oído esto: que de Dios es el poder” (Salmos 62:11).

 


Sin cambios:

 

Dios no cambia Su persona, naturaleza, propósito o planes:

 

“Porque yo, Jehová, no cambio...” (Malaquías 3:6).

 

“Jesucristo es el mismo ayer, hoy y por los siglos” (Hebreos 13:8).

 

Santo:

 

Dios es sin pecado, absolutamente puro:

 

“Santos seréis, porque santo soy yo, Jehová, vuestro Dios” (Levítico 19:2).

 

Justo:

 

Dios es justo e imparcial en juicio:

 

“Es un Dios de verdad y no hay maldad en él; es justo y recto” (Deuteronomio 32:4).

 

Fiel:

 

Dios mantiene sus promesas y es absolutamente digno de confianza.

 

“...él permanece fiel, porque no puede negarse a sí mismo” (2 Timoteo 2:13).

 

Benevolente:

 

Dios es bueno, amable y desea tu bien:

 

“Bueno es Jehová para con todos, y sus misericordias sobre todas sus obras” (Salmos 145:9).

 

Misericordioso:

 

Dios muestra misericordia a la humanidad pecadora:

 

“... —¡Jehová! ¡Jehová! Dios fuerte, misericordioso y piadoso; tardo para la ira y grande en misericordia y verdad,7 que guarda misericordia a millares” (Éxodo 34:6-7).

 

Gracia:

 

Dios muestra bondad inmerecida al hombre pecador:

 

“... porque soy misericordioso” (Éxodo 22:27).

“Clemente y misericordioso es Jehová, lento para la ira y grande en misericordia” (Salmos 145:8).

Amante:

 

Dios es amor:

 

“El que no ama no ha conocido a Dios, porque Dios es amor” (1 Juan 4:8).

 

Sabio:

 

Dios posee un profundo entendimiento y un agudo discernimiento.

 

“Jehová fundó la tierra con sabiduría, afirmó los cielos con inteligencia” (Proverbios 3:19).

 

Infinito:

 

Dios no está sujeto a las limitaciones naturales ni humanas. No está sujeto a las limitaciones del espacio:

 

“Pero ¿es verdad que Dios habitará sobre la tierra? Si los cielos, y los cielos de los cielos, no te pueden contener; ¿cuánto menos esta Casa que yo he edificado?” (1 Reyes 8:27).

 

No está sujeto a las limitaciones del tiempo:

 

“¡Jehová reinará eternamente y para siempre!” (Éxodo 15:18).

 

DIOS EL PADRE

 

Dios el Padre es el comandante de las fuerzas espirituales del bien que se oponen a las fuerzas espirituales del mal. Esta es Su función especial en el reino de la guerra espiritual.

 

¿DÓNDE ESTÁ DIOS?:

 

Aprendiste que Dios es omnipresente, que significa que está en todas partes del universo. El trono de Dios está en un lugar llamado Cielo, pero El es omnipresente.

 

“Jehová ha dicho: El cielo es mi trono y la tierra el estrado de mis pies...” (Isaías 66:1).

 

NOMBRES DE DIOS:

 

La Biblia nos da otros nombres para Dios que te revelan Su ministerio mientras estás comprometido en este gran conflicto espiritual. Los nombres de Dios incluyen:

 

1. Jehová: que significa Señor. La Biblia combina esta palabra con otros nombres de Dios:

 

Jehová-Rafa: “El Señor que sana”  (Éxodo 15:26).

Jehová-Nisi: “El Señor nuestra bandera” (Éxodo 17:8-15).

Jehová-Shalom: “El Señor nuestra paz”  (Jueces 6:24).

Jehová-Raah: “El Señor mi pastor” (Salmos 23:1).

Jehová-Tzidkenu: “El Señor nuestra justicia” (Jeremías 23:6).

Jehová- Jireh: “El Señor que provee” (Génesis 22:14).

Jehová-Shamah: “El Señor está allí” (Ezequiel 48:35).

 

2. Elohim: significa Dios y es usado en dondequiera que esté presente el poder creador de Dios.

 

3. Padre: Hechos 17:28; Juan 1:12-13.

 

4. Adonai: significa Señor o Amo: Éxodo 23:17; Isaías 10:16, 33.

 

5.      El: es frecuentemente usado en combinación con otras palabras para Dios:

 

El Shadai: “El Señor que es suficiente para las necesidades de Su pueblo” (Éxodo 6:3).

Elolam: “El Dios Eterno” (Génesis 21:33).

El Elyon: “El más alto Dios que es exaltado por encima de los llamados dioses” (Génesis 14:18, 22).

 

6.      Yahweh: en el idioma hebreo que es en el que el Antiguo Testamento se escribió, la palabra “Yahweh” significa Dios. Esta palabra es combinada con otras palabras para revelar más sobre el carácter de Dios. Dios es llamado:

 

Yahweh Jireh: “El Señor que provee” (Génesis 22:14)

Yahweh Nisi: “El Señor es bandera” (Éxodo 17:15)

Yahweh Shalom: “El Señor es paz” (Jueces 6:24)

Yahweh Sebaot: “ El Señor de los Ejércitos” (I Samuel 1:3)

Yahweh Macadeshem: “El Señor tu Santificador” (Éxodo 31:13)

Yahweh Tzidkenu: “El Señor nuestra Justicia” (Jeremías 23:6)

Yahweh Shamah: “El Señor está allí” (Ezequiel 48:35)

Yahweh Elohim Israel: “El Señor Dios de Israel” (Jueces 5:3)

Qadosh Israel: “El Santo de Israel” (Isaías 1:4)

 

7.      El Señor de los Ejércitos: en el registro bíblico, estos diferentes nombres de Dios fueron usados para solicitarle a Dios que se mueve de una manera específica a favor de Su pueblo. Por ejemplo el nombre Jehová-Rafa significando “El Señor que sana” fue usado cuando se buscaba sanidad.

 

El nombre específico de Dios que será usado en la guerra espiritual es “Yahweh Sebaot” el cual es traducido como “El Señor de los Ejércitos” en la versión de la Biblia del Rey Jacobo. Cuando clamas ese nombre en la guerra, la batalla es del Señor y todos los ejércitos del Cielo vienen en tu ayuda.

 

DIOS EL HIJO, JESUCRISTO

 

Dios el Hijo, Jesucristo, combina la naturaleza divina y la humana en una sola unión. Dios el Padre envió a Jesucristo a la tierra en forma humana mientras mantiene Su divina naturaleza.

 

Jesús fue enviado por Dios a la tierra de tal manera que el hombre pudiera ser perdonado por su pecado:

 

“De tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree no se pierda, sino que tenga vida eterna. Dios no envió a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él. El que en él cree no es condenado; pero el que no cree ya ha sido condenado, porque no ha creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios” (Juan 3:16-18).

 

La historia de Jesús está registrada en la Biblia en los libros de Mateo, Marcos, Lucas y Juan. Estos libros proveen un registro detallado del nacimiento, muerte, resurrección, enseñanzas y ministerio de Jesucristo.

 

Como parte del plan de Dios, Jesús vino a la tierra en forma humana, ministró entre los hombres, murió por los pecados del hombre, fue resucitado de entre los muertos, y comisionó a sus seguidores a llevar el Evangelio a las naciones del mundo.

 

¿ DÓNDE ESTÁ JESÚS?:

 

Seguido a Su resurrección de la muerte, Jesús apareció a muchas personas, comisionó a Sus seguidores, y después regresó al Cielo. Pero recuerda... aunque Él está en el Cielo Él es todavía omnipresente... Su presencia está en todas partes.

 

FUNCIONES ESPECIALES:

 

Las funciones especiales de Jesús en relación con la guerra espiritual incluyen las siguientes.

 

1. Redimir al hombre del pecado: es mediante la muerte de Jesucristo que eres libertado del yugo del pecado en el cual el enemigo te había atrapado:

 

“... pues el que es vencido por alguno es hecho esclavo del que lo venció” (2 Pedro 2:19).

 

“Por tanto, también la creación misma será libertada de la esclavitud de corrupción a la libertad gloriosa de los hijos de Dios” (Romanos 8:21).

 

“Estad, pues, firmes en la libertad con que Cristo nos hizo libres y no estéis otra vez sujetos al yugo de esclavitud” (Gálatas 5:1).

 

2. Autoridad sobre las fuerzas del enemigo: estudiarás esto en detalle más adelante en este curso. La muerte de Jesús no solamente liberó al género humano del pecado, sino también resultó en triunfo sobre las fuerzas del mal. A causa de esto, tienes autoridad sobre el enemigo:

 

“Reuniendo a sus doce discípulos, les dio poder y autoridad sobre todos los demonios y para sanar enfermedades” (Lucas 9:1).

 

3. Destruir las obras del Diablo:

 

“... Para esto apareció el Hijo de Dios, para deshacer las obras del diablo” (1 Juan 3:8).

4. Intercesión por los creyentes: en el Cielo Jesús está a la diestra de Dios el Padre intercediendo por los creyentes comprometidos en la guerra espiritual. Esto significa que Él está hablando con el Padre a tu favor:

 

“... Cristo es el que murió; más aun, el que también resucitó, el que además está a la diestra de Dios, el que también intercede por nosotros” (Romanos 8:34).

 

LOS NOMBRES DE JESÚS:

 

El nombre “Jesús” significa “Salvador o Libertador” (Mateo 1:21). El nombre “Cristo” significa “El Ungido” (Juan 4:25-26). Nombres adicionales dados a Jesucristo en la Biblia incluyen:

 

Adán (el segundo) - 1 Corintios 15:45-47

Abogado - 1 Juan 2:1

Todopoderoso - Apocalipsis 1:8

Alfa y Omega - Apocalipsis 21:6

Amén - Apocalipsis 3:14

Anciano de Días - Daniel 7:9

Ángel de Su presencia - Isaías 63:9

Ungido por encima de Sus compañeros - Salmo 45:7

Ungido - Salmo 2:2

Apóstol de nuestra profesión - Hebreos 3:1

Brazo del Señor - Isaías 51:9-10

Autor y Consumador de la Fe – Hebreos 12:2

Autor de Eterna Salvación – Hebreos 5:9

Nacido de Dios – 1 Juan 5:18

Amado – Efesios 1:6

Obispo de las Almas – 1 Pedro 2:25

Bienaventurado y solo Soberano – 1 Timoteo 6:15

Renuevo – Zacarías 3:8

Renuevo Justo – Jeremías 33:15

Renuevo de la Raíz de Jesé – Isaías 1:1

Pan de Vida – Juan 6:48

Estrella resplandeciente de la mañana – Apocalipsis 22:16

Capitán de las huestes del Señor – Josué 5:15

Hijo del Carpintero – Mateo 13:55

Piedra Angular – 1 Pedro 2:6

Señalado entre 10.000 – Cantar de los Cantares 5:10

El Cristo – Juan 1:41

Cristo el Señor – Lucas 2:11

Jesucristo nuestro Señor – Romanos 8:39

Cristo, poder de Dios – 1 Corintios 1:24

Consejero – Isaías 9:6

Pacto del pueblo – Isaías 42:6

Aurora – Lucas 1:78

Lucero – I1 Pedro 1:19

Libertador – Romanos 11:26

Puerta – Juan 10:9

Escogido– Isaías 42:1

Emmanuel – Mateo 1:23

Vida Eterna – 1 Juan 5:20

Padre Eterno – Isaías 9:6

Fiel y Verdadero – Apocalipsis 19:11

Testigo Fiel – Apocalipsis 1:5

Primogénito - Hebreos 1:6

Primogénito – Salmo 89:27

Primogénito entre muchos – Romanos 8:29

Primicias – 1 Corintios 15:23

Primero y Último – Apocalipsis 22:13

Fundamento puesto en Sion – Isaías 28:16

Glorioso Señor – Isaías 33:21

Dios de Israel – Isaías 45:15

Dios con nosotros – Mateo 1:23

Gran Dios – Tito 2:13

Gran Sumo Sacerdote – Hebreos 4:14

Cabeza del Cuerpo – Colosenses 1:18

Cabeza de todas las cosas – Efesios 1:22

Cabeza del Ángulo – Salmo 118:22

Heredero de todas las cosas- Hebreos 1:2

Santo de Israel – Isaías 41:14

Esperanza de gloria – Colosenses 1:27

Yo soy – Juan 8:58

Imagen del Dios Invisible – Colosenses 1:15

Emmanuel – Isaías 7:14

Jesucristo nuestro Señor – Romanos 1:3

Juez de Israel – Miqueas 5:1

Rey de Gloria – Salmo 24:7

Rey – Zacarías 9:9

Rey sobre toda la tierra – Zacarías 14:9

Cordero de Dios – Juan 1:29

Luz del mundo – Juan 8:12

Lirio de los Valles – Cantar de los Cantares 2:1

Pan Vivo – Juan 6:51

Señor Dios Todopoderoso – Apocalipsis 4:8

Señor y Salvador – I1 Pedro 2:20

Señor de todo – Hechos 10:36

Señor nuestra justicia – Jeremías 23:6

Señor tu Redentor – Isaías 43:14

Amor – 1 Juan 4:8

Varón de Dolores – Isaías 53:3

Amo – Mateo 23:10

Mesías – Daniel 9:25

Poderoso Dios – Isaías 9:6

Poderoso de Jacob – Isaías 60:16

Más Santo – Daniel 9:24

Más Poderoso – Salmo 45:3

Nazareno – Mateo 2:23

Único y Sabio Dios – 1 Timoteo 1:17

Nuestra Pascua – 1 Corintios 5:7

Médico – Lucas 4:23

Príncipe de Paz – Isaías 9:6

Príncipe de los Reyes de la tierra – Apocalipsis 1:5

Profeta – Deuteronomio 18:15-18

Propiciación – Romanos 3:25

Rabino – Juan 1:49

Redentor – Isaías 59:20

Resurrección – Juan 11:25

Siervo Justo – Isaías 53:11

Roca – 1 Corintios 10:4

Raíz de Jesé – Isaías 11:10

Rosa de Sarón – Cantar de los Cantares 2:1

Salvador del mundo – 1 Juan 4:14

Simiente de David – Juan 7:42

Simiente de la mujer – Génesis 3:15

Pastor – Juan 10:11

Hijo de Dios – Romanos 1:4

Hijo del Hombre – Hechos 7:56

Hijo de María – Marcos 6:3

Hijo del Altísimo – Lucas 1:32

Estrella de Jacob – Números 24:17

Piedra – Mateo 21:42

Sol de Justicia – Malaquías 4:2

Cimiento Estable - Isaías 28:16

Maestro – Juan 3:2

Verdad – Juan 14:6

Don inefable – 2 Corintios 9:15

Vid – Juan 15:1

Camino – Juan 14:6

Admirable – Isaías 9:6

Verbo – Juan 1:14

Palabra de Dios – Apocalipsis 19:13

 

DIOS ESPÍRITU SANTO

 

El Espíritu Santo es parte de la triuna naturaleza de Dios, pero el Espíritu Santo también tiene una personalidad individual. El tema del Espíritu Santo es tan vasto que se ofrece un curso entero titulado “El Ministerio del Espíritu Santo” de Harvestime International Institute. Este curso se recomienda para un estudio más detallado del Espíritu Santo.

 

PERSONALIDAD DEL ESPÍRITU SANTO:

 

La Biblia revela que el Espíritu Santo:

 

Tiene una mente:

 

“Pero el que escudriña los corazones sabe cuál es la intención del Espíritu” (Romanos 8:27).

 

Escudriña la mente humana:

 

“Pero Dios nos las reveló a nosotros por el Espíritu, porque el Espíritu todo lo escudriña, aun lo profundo de Dios” (1 Corintios 2:10).

 


Tiene voluntad:

 

“Pero todas estas cosas las hace uno y el mismo Espíritu, repartiendo a cada uno en particular como él quiere” (1 Corintios 12:11).

 

La voluntad del Espíritu Santo guía a los creyentes al negarle permiso de ciertas acciones:

 

“Atravesando Frigia y la provincia de Galacia, les fue prohibido por el Espíritu Santo hablar la palabra en Asia; y cuando llegaron a Misia, intentaron ir a Bitinia, pero el Espíritu no se lo permitió” (Hechos 16:6-7).

 

 La voluntad del Espíritu Santo también guía a los creyentes al concederles permiso:

 

“Cuando vio la visión, en seguida procuramos partir para Macedonia, dando por cierto que Dios nos llamaba para que les anunciáramos el evangelio” (Hechos 16:10).

 

Habla:

 

“El Espíritu dijo a Felipe: Acércate y júntate a ese carro” (Hechos 8:29).

 

Ama:

 

“Pero os ruego, hermanos, por nuestro Señor Jesucristo y por el amor del Espíritu, que me ayudéis orando por mí a Dios” (Romanos 15:30).

 

Intercede:

 

El Espíritu Santo intercede (ora a Dios) a favor de los creyentes:

 

“De igual manera, el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad, pues qué hemos de pedir como conviene, no lo sabemos, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles” (Romanos 8:26).

 

De esta lista de rasgos de personalidad puedes inmediatamente reconocer las importantes funciones del Espíritu Santo en la guerra espiritual. El Espíritu Santo guía tu guerra. Revela cosas espirituales que no pueden ser conocidas naturalmente. El Espíritu Santo habla la voluntad y las palabras de Dios para ti. También intercede por ti cuando estás en batallas espirituales.

 

EL BAUTISMO DEL ESPÍRITU SANTO:

 

Existe una experiencia espiritual llamada el bautismo del Espíritu Santo el cual involucra el signo de hablar en lenguas (Hechos 2) y la evidencia del poder necesario para llegar a ser un efectivo testigo del Evangelio (Hechos 1:8).

 

Para librar guerra espiritual efectiva, es importante para ti experimentar el bautismo del Espíritu Santo. Esta es una fuente de poder para las batallas espirituales. El bautismo del Espíritu Santo es discutido en el curso “ El Ministerio del Espíritu Santo”.

 

DONES DEL ESPÍRITU SANTO:

 

El Espíritu Santo da dones espirituales especiales a los creyentes. Estos dones espirituales son abordados en detalle en el curso sobre el Espíritu Santo. Las principales referencias que listan los dones del Espíritu Santo son:

 

n       Romanos 12:1-8

n       1 Corintios 12:1-31

n       Efesios 4:1-16

n       1 Pedro 4:7-11

 

Los dones el Espíritu Santo son necesarios para equipar a los creyentes para el combate contra las fuerzas del mal. Los dones del Espíritu Santo incluyen los siguientes:

 

Dones especiales para equipar al pueblo de Dios:

 

Apóstoles, profetas, evangelistas, pastores, maestros.

 

Dones verbales para explicar la verdad de Dios:

 

Profecía, enseñanza, exhortación, palabra de sabiduría, palabra de conocimiento.

 

Dones de servicio para la obra de Dios:

 

Servicio, ayuda, liderazgo, administración, dar, misericordia, discernimiento de espíritus, fe, hospitalidad.

 

Dones de señales para establecer la autoridad de Dios:

 

Lenguas, interpretación, milagros, sanidades.

 

FRUTO DEL ESPÍRITU SANTO:

 

El Espíritu Santo también desarrolla fruto espiritual en la vida de los creyentes. El “Fruto del Espíritu Santo” se refiere a la naturaleza del Espíritu revelada en la vida del creyente. Son cualidades espirituales que deben ser evidentes en las vidas de todos los cristianos.

 

Los dones del Espíritu Santo son para poder. El fruto del Espíritu Santo es para el carácter en la vida del creyente. Si no desarrollas signos del carácter de Cristo entonces te volverás una víctima de las fuerzas del mal. El fruto espiritual es evidencia de madurez espiritual. Como el fruto en el mundo natural, es un producto que resulta de un proceso de vida.

 


Hay dos tipos de fruto espiritual. Existe un fruto espiritual de reproducción:

 

“No me elegisteis vosotros a mí, sino que yo os elegí a vosotros y os he puesto para que vayáis y llevéis fruto, y vuestro fruto permanezca; para que todo lo que pidáis al Padre en mi nombre, él os lo dé” (Juan 15:16).

 

Existe también un fruto interno de características de Cristo. Estas cualidades son completamente opuestas a las de la naturaleza carnal del hombre:

 

“Manifiestas son las obras de la carne, que son: adulterio, fornicación, inmundicia, lujuria, idolatría, hechicerías, enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas, divisiones, herejías, envidias, homicidios, borracheras, orgías, y cosas semejantes a estas. En cuanto a esto, os advierto, como ya os he dicho antes, que los que practican tales cosas no heredarán el reino de Dios. Pero el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley” (Gálatas 5:19-23).

 

Aunque el poder de la carne fue derrotado en la cruz, como creyente experimentas esto sólo en la medida que practicas la fe en la obra terminada de Jesús. Por lo tanto, para ser efectivo en negar el poder de la naturaleza pecaminosa de la carne, es necesario que desarrolles o te “vistas” del fruto del Espíritu Santo.

 

¿DÓNDE ESTÁ EL ESPÍRITU SANTO?:

 

Jesús prometió a Sus seguidores que después de Su regreso al Cielo Él enviaría el Espíritu Santo a la tierra para consolarlos:

 

Y yo rogaré al Padre y os dará otro Consolador, para que esté con vosotros para siempre: el Espíritu de verdad, al cual el mundo no puede recibir, porque no lo ve ni lo conoce; pero vosotros lo conocéis, porque vive con vosotros y estará en vosotros” (Juan 14:16-17).

 

Una de las funciones principales del Espíritu Santo es dirigir la atención a Jesucristo:

 

“Pero cuando venga el Consolador, a quien yo os enviaré del Padre, el Espíritu de verdad, el cual procede del Padre, él dará testimonio acerca de mí’ (Juan 15:26).

 

 Dios el Espíritu Santo, en forma espiritual e invisible para los ojos naturales del hombre, está en el mundo hoy. Está activo redarguyendo a los hombres de pecado, atrayendo a los hombres a Jesucristo, equipando a los creyentes con poder para la guerra espiritual, guiándolos, y testificando de Jesús.

 

El Espíritu Santo ministra en muchas otras formas en el mundo. Estas son tratadas en detalle en el curso de Instituto Internacional Tiempo de Cosecha llamado “Ministerio del Espíritu Santo”.

 


SENSIBILIDAD DEL ESPÍRITU SANTO:

 

El Espíritu santo tiene una naturaleza sensible. Esto significa que tiene sentimientos que pueden ser afectados por las acciones del hombre. Debido a esta naturaleza sensible del Espíritu Santo la Biblia nos advierte de que no debemos mentirle al Espíritu Santo (Hechos 5:3-4), resistir el Espíritu (Hechos 7:51), apagar el Espíritu (1 Tesalonicenses 5:19), contristar el Espíritu (Salmos 78:40 y Efesios  4:30), insultar el Espíritu (Hebreos 6:4-6), blasfemar el Espíritu (Mateo 12:31-32) o  molestar el Espíritu (Isaías 63:10). Estas acciones son discutidas en detalle en el curso del Instituto Internacional Tiempo de Cosecha sobre “El Ministerio del Espíritu Santo”.

 

Es importante que no ofendas la naturaleza sensible del Espíritu Santo. Si el Espíritu Santo es ofendido por tus acciones retirará Su presencia. Tú no puedes librar guerra espiritual de manera efectiva sin el poder del Espíritu Santo.

 

TÍTULOS DEL ESPÍRITU SANTO:

 

Hay varios títulos usados en la Biblia para describir el Espíritu Santo. Un título es una frase descriptiva que explica la posición de una persona y/o función. Es importante que conozcas la función del Espíritu Santo en la medida que entras en la guerra espiritual. Busca las siguientes referencias en tu Biblia para estudiar los títulos dados al Espíritu Santo.

 

El Espíritu Santo es llamado:

 

El Espíritu de Dios – 1 Corintios 3:16

El Espíritu de Cristo – Romanos 8:9

Espíritu Eterno – Hebreos 9:14

Espíritu de Verdad – Juan 16:13

Espíritu de Gracia – Hebreos 10:29

Espíritu de Vida – Romanos 8:2

Espíritu de Gloria – 1 Pedro 4:14

Espíritu de Sabiduría y Revelación – Efesios 1:17

Consolador – Juan 14:26

El Espíritu de la Promesa – Hechos 1:4-5

Espíritu de Santidad – Romanos 1:4

Espíritu de Fe – 2 Corintios 4:13

Espíritu de Adopción – Romanos 8:15

 

EMBLEMAS DEL ESPÍRITU SANTO:

 

La Biblia usa varios emblemas para representar al Espíritu Santo. Un emblema representa algo. Es un símbolo el cual tiene un significado especial. Busca las siguientes referencias en tu Biblia. Cada una de ellas usan emblemas que representan al Espíritu Santo:

 

Paloma: Juan 1:32, Cantar de los Cantares 6:9

Aceite: Lucas 4:18, Hechos 10:38, Hebreos 1:9

Agua: Juan 7:37-39, Isaías 44:3

Sello: Efesios 1:13, 4:30, 2 Corintios 1:22

Viento: Juan 3:8, Hechos 2:1-2

Fuego: Éxodo 3:2, 13:21, Levítico 9:24; Hechos 2:3

 

El significado de cada uno de estos emblemas del Espíritu Santo son explicados en el curso “ El Ministerio del Espíritu Santo”.

 

RESUMEN

 

En este capítulo aprendiste de la Triuna naturaleza de Dios y estudiaste sobre Dios el Padre, el Hijo Jesucristo, y el Espíritu Santo. Con sus funciones combinadas en el reino de la guerra espiritual ellos son una poderosa fuerza del bien en el universo.

 

Pero no es suficiente reconocer que las fuerzas espirituales del bien existen. La Biblia dice:

 

“Tú crees que Dios es uno; bien haces. También los demonios creen, y tiemblan” (Santiago 2:19).

 

Las fuerzas espirituales del mal creen en Dios y son temerosas de Él, pero son todavía malignas. Creer simplemente en Dios no es suficiente. Debes reconocerlo a Él como Señor de tu vida. Debes aceptar el sacrificio de Jesucristo por tu pecado, arrepentirte, pedir perdón, y convertirte en una nueva criatura en Cristo.

 

Todavía no has completado tu estudio de las fuerzas espirituales del bien. El próximo capítulo trata de una poderosa hueste de seres espirituales conocida como ángeles y describe su función en la guerra espiritual.

 

 

 

 

INSPECCIÓN

 

1. Escribe el versículo llave de las Cláusulas de la guerra.

________________________________________

 

2. Enumera las fuerzas espirituales del bien.

________________________________________

 

3. Nombra las tres personalidades de la Trinidad de Dios:

 

Dios el ________________________________________

Dios el____________, ______________________________

Dios el ________________   _________________

 

4. Sintetiza la función especial de Dios el en reino de la guerra espiritual.

________________________________________

 

5. Sintetiza las funciones de Jesucristo en la guerra espiritual.

________________________________________

 


6. Sintetiza las funciones del Espíritu Santo en la guerra espiritual.

________________________________________

 

7. La columna uno enumera algunos de los atributos de la Triunidad de Dios. La columna dos enumera las definiciones de estos atributos, pero no se encuentran en el orden correcto. Mira cada uno de los atributos de la columna uno. Luego encuentra la definición correcta en la columna dos. Escribe el número de la definición correcta en el espacio en blanco que se te provee. La primera está ya hecha a manera de ejemplo a seguir.

 

Columna Uno                                              Columna Dos

 

1. ____h__________   Eterno                          a. Sin carne ni sangre

2. _______________   Soberano                      b. Presente en todas partes

3. _______________   Omnipresente                c. Bueno, bondadoso

4. _______________   Santo                          d. Excelso, poder supremo

5. _______________   Infinito                         e. Todopoderoso

6. _______________   Inmutable                     f. Conoce todas las cosas

7. _______________   Benevolente                  g. Sin pecado

8. _______________   Espíritu                         h. Sin principio ni fin

9. _______________   Omnisciente                  i. Sin cambio

10. ______________   Omnipotente                 j. Correcto e imparcial en juicio

11. ______________   Justo                           l. Muestra misericordia a los pecadores

12. ______________   Misericordioso                m. No sujeto a limitaciones naturales

 

8. ¿Cuál es el nombre de Dios a usar al entrar en la guerra espiritual?

________________________________________

 

(Las respuestas se encuentran al final del último capítulo de este manual)

 

 

 

MANIOBRAS TÁCTICAS

 

1.      Si estás estudiando los cursos del Instituto Tiempo de Cosecha en su orden sugerido, estudiarás el “Ministerio del Espíritu Santo” después de la terminación de este curso. El primer capítulo del “Ministerio del Espíritu Santo” incluye lineamientos para estudios adicionales de Dios el Padre y del Hijo Jesucristo. Si no están involucrado con el programa completo del Instituto, te sugerimos obtengas el curso del Instituto Internacional Tiempo de Cosecha llamado “ El Ministerio del Espíritu Santo” para estudiarlo Al concluir este curso.

 

2.      Estudios adicionales sobre la vida, ministerio y enseñanzas de Jesucristo se proveen en los cursos del Instituto Internacional Tiempo de Cosecha“Vida del Reino” y “Tácticas de Enseñanza”.

 

3.      El curso del Instituto Internacional Tiempo de Cosecha titulado “Fundamentos de la Fe” provee instrucciones detalladas sobre las doctrinas básicas de la fe cristiana. Este curso es importante para ganar entendimiento sobre las fuerzas espirituales del bien. Tú ya has completado este curso si estás involucrado con el Instituto Internacional Tiempo de Cosecha y estás estudiando las materias en el orden sugerido. Si no, te sugerimos que obtengas este curso para estudio adicional.

 

4.      ¿Estás en la actualidad en una batalla espiritual? Mientras oras por tu problemas, clama en el nombre del Señor de los Ejércitos.

 

5.      Piensa en una batalla que estás actualmente enfrentando y estudia nuevamente las funciones de Dios el Padre, Jesucristo, y el Espíritu Santo en la guerra. ¿Cómo puede Dios asistirte en tu batalla personal? ¿Cómo puede Jesús asistirte? ¿Cuál es la función del Espíritu Santo en el problema que estás enfrentando?

 

 

 

 

 


CAPÍTULO CUATRO

 

LAS FUERZAS ESPIRITUALES DEL BIEN: ÁNGELES

 

 

 

OBJETIVOS:

 

Al concluir este capítulo serás capaz de:

 

n       Escribir el versículo llave de memoria.

n       Proveer de una referencia que explique lo que los ángeles son.

n       Contar cómo se originaron los ángeles.

n       Identificar los dos tipos de ángeles.

n       Identificar su esfera de actividad.

n       Resumir el ministerio de los ángeles en la guerra espiritual.

n       Identificar atributos de los ángeles.

n       Identificar varias clasificaciones de los ángeles.

n       Dar una referencia bíblica que explique la organización de la huestes angélicas.

 

VERSÍCULO LLAVE DE LAS CLÁUSULAS DE LA GUERRA:

 

“El ángel de Jehová acampa alrededor de los que lo temen y los defiende” (Salmos 34:7).

 

 

 

INTRODUCCIÓN

 

En el último capítulo aprendiste de la Trinidad de Dios que incluye a Dios el Padre, Dios el Hijo Jesucristo, y Dios Espíritu Santo. Aprendiste de su origen, atributos, y funciones en la guerra espiritual.

 

Este capítulo continúa el estudio de las fuerzas espirituales del bien. Explica el origen, los atributos, esfera de actividad, clasificación, y organización de los ángeles, también explica su ministerio en la guerra espiritual.

 

¿QUÉ SON LOS ÁNGELES?

 

Los ángeles son espíritus ministradores enviados por Dios para hacer Su voluntad:

 

“¿No son todos espíritus ministradores, enviados para servicio a favor de los que serán herederos de la salvación?”(Hebreos 1:14).

 

El título ángel significa “mensajero”.

 


EL ORIGEN DE LOS ÁNGELES

 

Los ángeles fueron creados por Dios:

 

“Alabadlo, vosotros todos sus ángeles; alabadlo, vosotros todos sus ejércitos. Alaben el nombre de Jehová, porque él mandó, y fueron creados” (Salmos 148:2,5).

 

“Porque en él fueron creadas todas las cosas, las que hay en los cielos y las que hay en la tierra, visibles e invisibles; sean tronos, sean dominios, sean principados, sean potestades; todo fue creado por medio de él y para él” (Colosenses 1:16).

 

Todos los ángeles eran justos y santos cuando fueron originalmente creados. Ellos adoraban y servían al único Dios verdadero. Después, algunos ángeles se revelaron contra Dios y perdieron su posición como ángeles. Ellos se convirtieron en parte de una fuerza del mal llamada “demonios”.

 

Existen ahora dos clases de ángeles: buenos ángeles, los cuales son el tema de este capítulo, y los ángeles malignos (demonios) los cuales serán tratados en el capítulo seis de este curso.

 

LA ORGANIZACIÓN DE LOS ÁNGELES

 

Los ángeles del bien ha sido organizados por Dios en un orden especial. La Biblia no revela los detalles de ese orden, pero indica esa organización:

 

“Porque en él fueron creadas todas las cosas, las que hay en los cielos y las que hay en la tierra, visibles e invisibles; sean tronos, sean dominios, sean principados, sean potestades; todo fue creado por medio de él y para él” (Colosenses 1:16 ver también Efesios 3:10).

 

La organización del mundo invisible es descrita aquí en términos de tronos, dominios, principados y potestades. No nos son dados detalles de esta estructura. Aprenderás luego como Satanás ha imitado esta organización en su propia estructura de fuerzas malignas.

 

LA CLASIFICACIÓN DE LOS ÁNGELES

 

Existen literalmente multitudes de ángeles (Lucas 2:13-15) los cuales son aparentemente clasificados conforme los deberes que cumplen. Estas son las principales clasificaciones de ángeles:

 

Mensajeros:

 

Esta clase de ángeles es probablemente la mayor en número. Estos son los ángeles que componen el  grupo innumerable visualizado por Daniel (Daniel 7:10), que llevan adelante la voluntad de Dios en el cielo y la tierra. Este es el grupo que usualmente se relaciona con el creyente en términos de la guerra espiritual. Ellos interpretan la voluntad de Dios, protegen, proveen guía, traen las respuestas a la oración, anuncian, advierten, instruyen, llevan juicio, animan, sustentan, libertan, e interceden a favor de los creyentes.

Ángeles electos:

 

Sólo una referencia se hace a los ángeles escogidos en 1 Timoteo 5:21. No existe información adicional dada sobre este grupo.

 

Querubines:

 

Esta clasificación de ángeles aparece por primera vez en Génesis 3:24. Son también mencionados como parte del arca del pacto (Éxodo 25:18-22). Ezequiel menciona estos seres y los describe como teniendo cuatro apariencias; la cara de un león, la cara de un buey, la cara de un hombre, y la cara de un águila (Ezequiel 1:3-28; 10:22). El simbolismo del querubín sugiere que ellos son las criaturas vivientes que rodean el trono de Dios en Apocalipsis 4:6. Parece que ellos son el orden superior de los ángeles, los guardianes de Dios.

 

Serafines:

 

Este grupo es mencionado en Isaías 6:2,6. Su posición es encima del trono de Dios en contraste con la posición de los querubines que rodean Su trono. El deber de estos ángeles parece ser liderar en el cielo la adoración a Dios.

 

Criaturas vivientes:

 

Este grupo de ángeles es mencionado en Apocalipsis 4:6,8; 5:6. Este título presenta a estos ángeles como manifestando la plenitud de la vida divina, cuyo ministerio principal parece ser la adoración a Dios.

 

Ángeles individuales:

 

En adición a las diferentes clasificaciones de ángeles, existen  algunos ángeles individuales mencionados por su nombre en la Biblia:

 

Miguel:

 

Miguel el arcángel es mencionado por su nombre en Daniel 10:13,21; 12:1; Judas 9; y Apocalipsis 12:7. Él es el único ángel llamado arcángel. Es presentado como teniendo el mando sobre un ejército de ángeles en Apocalipsis 12:7 y se dice que es el príncipe del pueblo de Israel en Daniel 10:13,21; 12:1.

 

Gabriel:

 

El significado de su nombre es “poderoso”. Es mencionado en Daniel 8:16, 9:21, y en Lucas 1:19,26. Siempre se lo comisiona para entregar un mensaje importante de parte de Dios. Es Gabriel el que interpretó la visión de Daniel en 8:16; 9:21 y el que anunció el nacimiento de Juan y el de Jesús en Lucas 1:19,26.

 

Grupos especiales de ángeles:

 

La Biblia además menciona grupos especiales de ángeles que incluyen:

 

Ángeles de las siete iglesias: Apocalipsis 1:20

Cuatro ángeles que controlan los vientos: Apocalipsis 1:7

Siete ángeles que están delante de Dios: Apocalipsis 8:2

Siete ángeles que administran la siete últimas plagas: Apocalipsis 15:1,7

24 ancianos (estos pueden ser seres angélicos): Apocalipsis 4 y 5

 

LOS ATRIBUTOS DE LOS ÁNGELES

 

Recordarás del último capítulo que los atributos son características de personalidad o características de un individuo. Los ángeles...

 

n       Son espíritus: Hebreos 1:14

n       No tienen sexo: Lucas 20:34-36

n       Son inmortales: Mateo 22:28-30

n       Tienen tanto formas visibles como invisibles: Números 22:22-35

n       Aparecen con la semejanza de forma humana: Génesis 19:1-22; 18:2,4,8

n       Tienen emociones: Lucas 15:1-10 (ángeles regocijándose)

n       Tienen apetito: Génesis 18:8

n       Son seres glorificados: Lucas 9:26

n       Son inteligentes: 2 Samuel 14:20

n       Son dóciles: Judas 9

n       Son poderosos: Salmos 103:20; I1 Pedro 2:11

n       No tiene necesidad de descansar: Apocalipsis 4:8

n       Viajan a velocidades increíbles: Apocalipsis 8:13; 9:1

n       Hablan en idiomas: 1 Corintios 13:1

n       Son innumerables: Lucas 2:13; Hebreos 12:22; Salmos 68:17: Marcos 1:13; Apocalipsis 5:19

n       Son inmortales: Lucas 20:34-36

n       No se casan ni tienen hijos: Lucas 20:34-36

n       Son obedientes: Salmos 103:20

n       Son santos: Apocalipsis 14:10; Marcos 8:38

n       Son reverentes: su actividad más importantes es adorar a Dios: Nehemías 9:6;  Filipenses 2:9-11; Hebreos 1:6

 

Su esfera de actividad

 

Los ángeles son activos tanto en el cielo como en la tierra. La fuente de su poder está garantizada por Dios y gobernada por Él. Tienen acceso a la presencia de Dios en el cielo:

 

“Mirad que no menospreciéis a uno de estos pequeños, porque os digo que sus ángeles en los cielos ven siempre el rostro de mi Padre que está en los cielos” (Mateo 18:10).

 

También son activos en la tierra. Esto está documentado por los variados ministerios y apariciones de ángeles a personas registrados en la Biblia.

 

El ministerio de los ángeles

 

Los ángeles ministran en muchas formas tanto en el cielo como en la tierra. Busca cada una de las siguientes referencias en tu Biblia. En la medida que estudias estos versos entenderás la importancia de los ángeles en la guerra espiritual.

 


El ministerio de los ángeles en el cielo incluye:

 

Adoración: Apocalipsis 4:8; 5:11; Isaías 6:3; Salmos 103:20; 148:1-2

 

Permanecer listos para hacer la voluntad de Dios: Salmos 103:20-21

 

Ministrar a los santos que han muerto en Cristo Jesús: Judas 9: Lucas 16:22

 

Representar a los niños de una manera especial: Mateo 18:10

 

Regocijarse por aquellos que aceptan el evangelio: Lucas 15:10

 

El ministerio de los ángeles en la tierra incluye:

 

Gobernar naciones: Daniel 10

 

Ministrar a los creyentes en tiempos de prueba: Mateo 4:11

 

Fortalecer a los creyentes: Lucas 22:43

 

Interpretar la voluntad de Dios para los hombres: Zacarías 1:9; Daniel 7:16

 

Guiar a los creyentes: Hechos 8:26

 

Traer juicio sobre individuos o naciones: Hechos 12:23; Génesis 19:3; 2 Samuel 24:16: Apocalipsis 16:1

 

Traer respuestas a la oración: Daniel 9:21-22

 

Anunciar: Lucas 1:11-20; Mateo 1:20,21

 

Advertir: Mateo 2:13

 

Instruir: Mateo 28:2-6; Hechos 10:3-6; Daniel 4:13-17

 

Animar: Hechos 27:23; Génesis 28:12

 

Revelar: Hechos 7:53; Gálatas 3:19; Hebreos 2:2; Daniel 9:21-27; Apocalipsis 1:1

 

Sustentar: Mateo 4:11; Lucas 22:43

 

Preservar: Génesis 16:7; 24:7; Éxodo 23:20; Apocalipsis 7:1

 

Proteger: Salmos 91:11

 

Libertar: Números 20:16; Salmos 34:7; Isaías 63:9; Daniel 3:28; 6:22; Génesis 48:16; Mateo 26:53; Hechos 12:1-19

 

Destruir: Hechos 12:20-23

 

Interceder: Zacarías 1:12; Apocalipsis 8:3,4

 


Las actividades futuras de los ángeles incluirán:

 

Participar en el regreso de Jesús: 1 Tesalonicenses 4:16

 

Reunir a los escogidos: Mateo 24:31

 

Advertir y predicar durante la tribulación: Apocalipsis 14:6-9

 

Separar a los justos de los injustos: Mateo 13:39 y 49

 

Atar a Satanás: Apocalipsis 20

 

 

LOS ÁNGELES Y LA GUERRA ESPIRITUAL

 

Los ángeles mensajeros son los que usualmente se relacionan con el creyente en términos de la guerra espiritual. Ellos interpretan la voluntad de Dios, protegen, proveen guía, traen respuestas a las oraciones, anuncian, advierten, instruyen, traen juicio, animan, sustentan, libertan, e interceden a favor de los creyentes en la batalla.

 

Muchos creyentes no se han aprovechado de la ayuda disponible de parte de los ángeles porque no han sido enseñados con relación a su función en la guerra espiritual. Ellos son “espíritus ministradores” y pueden ministrar para ti como también a ti. Puedes pedirle a Dios que despache ángeles para asistirte en la batalla. El Rey David hizo esto. Él oró...

 

“... y el ángel de Jehová los acose... y el ángel de Jehová los persiga” (Salmos 35:5-6).

 

Lee los siguientes registros bíblicos de la participación de los ángeles en la guerra contra el enemigo: 2 Reyes 19:35; 2 Crónicas 32:21; Isaías 37:36; Apocalipsis 12:7

 

Advertencias importantes

 

Los ángeles son seres santos con importantes ministerios a favor de los creyentes. Son parte de las fuerzas espirituales del bien así como la Trinidad de Dios. Pero la Biblia nos da algunas advertencias en relación con los ángeles:

 

No adorarlos:

 

No has de adorar a los ángeles:

 

“Que nadie os prive de vuestro premio haciendo alarde de humildad y de dar culto a los ángeles (metiéndose en lo que no ha visto), hinchado de vanidad por su propia mente carnal” (Colosenses 2:18).

 

“Yo, Juan, soy el que oyó y vio estas cosas. Después que las hube oído y visto, me postré a los pies del ángel que me mostraba estas cosas, para adorarlo.9 Pero él me dijo: ¡Mira, no lo hagas!, pues yo soy consiervo tuyo, de tus hermanos los profetas y de los que guardan las palabras de este libro. ¡Adora a Dios!” (Apocalipsis 22:8-9).

Rechazar a los ángeles que predican “otro evangelio”:

 

Algunas personas han declarado haber visto ángeles que les han dado una “nueva revelación” contraria a la Palabra escrita de Dios. Movimientos religiosos enteros han sido fundados sobre la base de tales revelaciones falsas. La Biblia advierte:

 

“Pero si aun nosotros, o un ángel del cielo, os anuncia un evangelio diferente del que os hemos anunciado, sea anatema” (Gálatas 1:8).

 

 No has de escuchar a un hombre, un ángel o cualquier otro ser que te guíe en sentido contrario a la Palabra de Dios. Como aprenderás luego en este curso, una de las principales estrategias de Satanás es el engaño. La Biblia advierte:

 

“Y esto no es sorprendente, porque el mismo Satanás se disfraza de ángel de luz” (2 Corintios 11:14).

 

No provocar a los ángeles:

 

Lee la historia de Balaam en Números 22, un profeta que actuó en desobediencia a Dios. Notarás que se le opuso un ángel del Señor. Cuando eres desobediente a Dios, los ángeles pueden obstaculizarte. Estarás peleando una batalla, pero no será guerra en contra del enemigo. Sé cuidadoso de no provocar los ángeles de Dios (Eclesiastés 5:1-6).

 

 

 

INSPECCIÓN

 

 

1. Escribe el versículo llave de las Cláusulas de Guerra.

________________________________________

 

2. Los ángeles ministran tanto en ______________ y ____________________.

 

3. ¿Cómo surgieron los ángeles?

________________________________________

 

4. Resume el ministerio de los ángeles en relación con la guerra espiritual.

________________________________________

 

5. Enumera tantos atributos de los ángeles como puedas recordar de los que figuran en este capítulo.

________________________________________

 

6.      Da una referencia bíblica que explique lo que son los ángeles.

________________________________________

 

7.      ¿Es esta declaración verdadera o falsa? Tú no has de adorar a los ángeles.

 

La declaración es __________________________________

 

8.      ¿Es esta declaración verdadera o falsa? Si un ángel aparece y revela algo que no está de acuerdo a la Palabra escrita de Dios, debes escucharlo porque es un mensajero directo del Señor.

 

La declaración es __________________________________

 

9.      Usa las palabras debajo para completar los párrafos. Usa cada palabra solamente una vez.

 

Mensajeros

Ángeles escogidos

Querubín

Serafín

Seres vivientes

 

_____________________________ Sólo una referencia es hecha en relación con este grupo de ángeles (1 Timoteo 5:21). En la Biblia no se da ninguna otra información adicional en relación con este grupo.

 

_____________________________  Este grupo de ángeles es más activo en términos de la guerra espiritual y probablemente constituye el de mayor número.

 

______________________________ Este grupo de ángeles parece ser el de mayor orden, guardianes de Dios. Rodean el trono de Dios.

 

______________________________ Su ministerio principal es adorar a Dios.

 

______________________________ Su posición es encima del trono de Dios. Guían al cielo en la adoración a Dios.

 

10.   Existen dos tipos de ángeles. Estos son ________________ ángeles y ________________ ángeles que son llamados demonios.

 

11.   ¿Qué Versículo revela que Dios tiene una organización de varias clases de ángeles?

 

(Las respuestas se encuentra al final del último capítulo de este manual).

 

 

 

 

MANIOBRAS TÁCTICAS

 

1. Usa la siguiente guía para estudiar adicionalmente sobre los ángeles:

 

Los ángeles en el Antiguo Testamento:

 

Rescataron a Hagar: Génesis 16:7-12

Anunciaron el nacimiento de Isaac: Génesis 18:1-15

Anunciaron la destrucción de Sodoma: Génesis 18:16-33

Destruyeron Sodoma y rescataron a Lot: Génesis 22:11- 2

Evitaron el sacrificio de Isaac: Génesis 22:11-12

Guardaron a Jacob: Génesis 28:12; 31:11;32:1; 48:16

Comisionaron a Moisés: Éxodo 3:2

Guiaron a Israel: Éxodo 14:19; 23:20-23; 32:34

Arreglaron el matrimonio de Isaac y Rebeca: Génesis 24:7

Dieron la Ley: Hechos 7:38; Gálatas 3:19; Hebreos 2:2

Reprendieron a Balaam: Números 22:31-35

Aparecieron a Josué: Josué 5:13-15

Reprendieron a Israel por la idolatría: Jueces 2:1-5

Comisionaron a Gedeón: Jueces 6:11-40

Anunciaron el nacimiento de Sansón: Jueces 13

Castigaron a Israel: 2 Samuel 24:16-17

Rescataron a Elías: 1 Reyes 19:5-8

Rodearon a Eliseo: I1 Reyes 6:14-17

Salvaron a Daniel de los leones: Daniel 6:22

Conquistaron al ejército asirio: I1 Reyes 19:35 e Isaías 37:36

Acampan alrededor del pueblo de Dios: Salmos 34:7; 91:11

Mencionados frecuentemente como mensajeros a los profetas de parte de Dios.

 

Ángeles en la vida de Jesús:

 

Anunciaron el nacimiento de Juan: Lucas 1:11-17

Le dieron nombre: Lucas 1:13

Anunciaron el nacimiento de Jesús a María: Lucas 1:26-37

Anunciaron el nacimiento de Jesús a José: Mateo 1:20-21

Anunciaron el nombre de Jesús: Mateo 1:21

Anunciaron el nacimiento de Jesús a los pastores: Lucas 2:8-15

Cantaron: Lucas 2:13-14

Dirigieron la partida a Egipto: Mateo 2:13, 20

Ministraron a Jesús durante la tentación: Mateo 4:11

Vinieron a Jesús en el Getsemaní: Lucas 22:43

Rodaron la puerta de Su tumba: Mateo 28:2

Anunciaron Su resurrección: Mateo 28:5-7

Lo presentaron a María Magdalena: Juan 20:11-14

Subir y bajar sobre el Hijo del Hombre: Juan 1:51

Podía tener doce legiones de ángeles: Mateo 26:53

Los ángeles vendrán con Él cuando regrese a la tierra: Mateo 25:31; 16:27; Marcos 8:38; Lucas 9:26

Ángeles serán los cosechadores: Mateo 13:39

Reunirán a los escogidos: Mateo 24:31

Dividirán a los justos de los injustos: Mateo13:41,49

Llevaron el mendigo a Abraham: Lucas 16:22

Se regocijan por los pecadores que se arrepienten: Lucas 15:10

Representan a los niños pequeños: Mateo 18:10

Confesará a Su pueblo delante de los ángeles: Lucas 12:8

No tienen sexo ni pueden morir: Lucas 20:35-36

El demonio tiene ángeles malvados: Mateo 25:41

 

Ángeles en el libro de los Hechos:

 

Abrieron la puerta de prisiones: 5:19

Dirigieron a Felipe al etíope: 8:26

Llevaron a Cornelio a buscar por Pedro: capítulo 10

Libertaron a Pedro de la prisión: 12:7-19

Infringieron la muerte a Herodes: 12:23

Con Pablo durante la tormenta: 27:23

También mencionados en: 6:15; 7:30, 35,38, 53; 11:13; 23:8-9

 

Ángeles en las epístolas:

 

Ángeles escogidos: 1 Timoteo 5:21

Innumerables: Hebreos 12:22

Ministran a los herederos de la salvación: Hebreos 1:13-14

Regresarán con Jesús: 2 Tesalonicenses 1:7

No debemos adorar  a los ángeles: Colosenses 2:18

 

Ángeles en el libro de Apocalipsis:

 

Dictaron el libro a Juan: 1:1-2; 22:16

Presiden las siete iglesias: capítulos 1-2

Interesados en el libro sellado: 5:2

Cantaron alabanza al Cordero: 5:11-12

Se les dio poder especial sobre la tierra: 7:1-4

Sellaron a los escogidos: 7:1-4

Se postran delante de Dios: 7:11

Usados para responder oraciones de los santos: 8:3-5

Suenan las siete trompetas: 8:6

Gobiernan el ejército de langostas: 9:11

Liberaron los 200 millones de las tropas de caballería: 9:15-16

Anunciaron el final del tiempo: 10:1,2,6

Combatieron con el dragón y sus ángeles: 12:7

Proclamaron el evangelio a las naciones: 14:6

Proclamaron la caída de Babilonia: 14:8; 18:2

Proclamaron el juicio de los seguidores de la bestia: 14:9-10

Anunciaron la cosecha de la tierra: 14:15-18

Tienen las últimas siete plagas: 15:1

Anunciaron el juicio a Babilonia: 17:1, 5

Participaron en la destrucción de Babilonia: 18:21

Le mostraron a Juan la Nueva Jerusalén: 21:9

Le prohibió a Juan adorarlo: 22:8-9

 

1.      Estudia la aparición del ángel en Jueces 13. Ten en cuenta que el ángel regresa al cielo a través de la adoración lo cual aparentemente abre el camino a través de la “atmósfera satánica” alrededor nuestro para permitir a los ángeles operar en nuestro favor. Revisa la historia de Daniel y ten presente que el obstáculo del príncipe de Persia   (un poder satánico) fue roto por la oración y el ayuno.

 

2.      No hay apoyo bíblico a que un creyente pueda ordenar a su ángel a hacer lo que él desee, pero puedes pedirle a Dios que los despache en tu favor. Piensa en una batalla que estés enfrentando y luego pídele a Dios que envíe Sus “espíritus ministradores” para obrar en esa situación.

 

3.      Lee los Salmos 78:36, 40 y Eclesiastés 5:6. Israel tenía un ángel especial velando por ellos hasta que lo provocaron en el desierto. Si Dios envía un ángel en tu ayuda y tú lo provocas por medio del pecado o la incredulidad, puede apartarse de ti. Es bueno prestar atención a la advertencia en Éxodo 23:20-22. Puedes incluso recibir un ángel y no estar prevenido de ello... mira Hebreos 13:2.


CAPÍTULO CINCO

 

EL ENEMIGO: SATANÁS

 

 

 

OBJETIVOS:

 

Al concluir este capítulo serás capaz de:

 

n       Escribir el versículo llave de memoria.

n       Identificar a Satanás como tu enemigo espiritual.

n       Explicar cómo se originó Satanás.

n       Describir su posición anterior.

n       Explicar cómo Satanás cayó de su posición anterior.

n       Identificar los resultados del pecado de Satanás.

n       Enumerar los atributos de su naturaleza.

n       Identificar su esfera de actividad.

n       Resumir las actividades de Satanás.

 

Versículo llave de las Cláusulas de la Guerra:

 

“Sed sobrios y velad, porque vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar” (1 Pedro 5:8).

 

 

 

Introducción

 

En capítulos anteriores aprendiste de una gran guerra invisible que está en progreso en el mundo del espíritu. Estudiaste las fuerzas espirituales del bien comprometidas en esta guerra. Estas incluyen a Dios el Padre, el Hijo, el Espíritu Santo, y los ángeles.

 

Este capítulo presenta a tu enemigo espiritual, una fuerza espiritual poderosa del mal conocida como Satanás. Aprenderás de su origen, su posición anterior, cómo cayó de ella, y de aquellos que llevó juntamente con él en su caída. Aprenderás sobre los atributos de su naturaleza, su esfera de actividad, y recibirás una introducción a sus estrategias. En los siguientes dos capítulos continuarás estudiando de las fuerzas espirituales del mal al aprender de los demonios, el mundo, y la carne.

 

En la guerra en el mundo natural, un soldado debe primero identificar a su enemigo antes de entrar en el campo de batalla. Debe estudiar toda la información que esté disponible sobre su enemigo, su naturaleza, y estrategias. Esta es la razón por la cual las fuerzas militares pasan mucho tiempo reuniendo información de inteligencia sobre el enemigo.

 

Lo mismo es verdad en el mundo espiritual. Sólo puedes batallar efectivamente si identificas a tu enemigo, entiendes su naturaleza, y reconoces sus estrategias. Como has aprendido, las fuerzas espirituales que enfrentas no son de carne. Son fuerzas espirituales del mal.

EL ORIGEN DE SATANÁS

 

Satanás fue originalmente creado por Dios:

 

“Todas las cosas por medio de él fueron hechas, y sin él nada de lo que ha sido hecho fue hecho” (Juan 1:3).

 

“Porque en él fueron creadas todas las cosas, las que hay en los cielos y las que hay en la tierra, visibles e invisibles; sean tronos, sean dominios, sean principados, sean potestades; todo fue creado por medio de él y para él” (Colosenses 1:16).

 

Dios  no creó el mal. Satanás era perfecto cuando fue originalmente creado por Dios, pero le fue dada una voluntad libre para escoger el bien o el mal:

 

“Perfecto eras en todos tus caminos desde el día en que fuiste creado hasta que se halló en ti maldad” (Ezequiel 28:15).

 

La posición anterior de Satanás

 

La Biblia describe la posición original de Satanás en Ezequiel 28:12-17. Lee este pasaje en tu Biblia antes de proceder con esta lección. Cuando Satanás fue originalmente creado, él era un ángel de Dios. Era un integrante de la clase de los querubines, santo, sabio,  hermoso, y perfecto. Fue el líder entre los querubines y es llamado “guardián” o querubín “protector”. Su nombre era originalmente Lucifer que significa “portador de la luz” (Isaías 14:12). Él fue ataviado con piedras preciosas engarzadas en oro (Ezequiel 28:13; Éxodo 28:15-11). Le fue dada una posición en la montaña sagrada de Dios y aparentemente guiaba la adoración (Ezequiel 28:13).

 

Qué brillante, y hermoso cuadro de Satanás en su posición original es dado en la Palabra de Dios. Es descrito como una gema de piedras preciosas. Pero una gema no tiene luz por sí misma. No es hermosa en un cuarto oscuro. Su belleza reside en  su habilidad para reflejar la luz del exterior.

 

Cuando Dios creó a Lucifer, lo hizo con la capacidad de reflejar la gloria de Dios a un mayor grado que cualquier otro ser creado. Dios era la luz que hacía a Lucifer radiar belleza.

 

La caída de Satanás

 

Pero Satanás no retuvo su gloriosa posición. La Biblia describe su rebelión y caída:

 

“¡Cómo caíste del cielo, Lucero, hijo de la mañana! Derribado fuiste a tierra, tú que debilitabas a las naciones. Tú que decías en tu corazón: “Subiré al cielo. En lo alto, junto a las estrellas de Dios, levantaré mi trono y en el monte del testimonio me sentaré, en los extremos del norte; sobre las alturas de las nubes subiré y seré semejante al Altísimo”. Mas tú derribado eres hasta el seol, a lo profundo de la fosa” (Isaías 14:12-15).

 

“Se enalteció tu corazón a causa de tu hermosura, corrompiste tu sabiduría a causa de tu esplendor; yo te arrojaré por tierra, y delante de los reyes te pondré por espectáculo”(Ezequiel 28:17).

 

La caída de Satanás de su posición angélica ocurrió a causa del orgullo y la rebelión demostrada en cinco actitudes equivocadas. Satanás dijo:

 

SUBIRÉ al cielo: deseaba ocupar la morada de Dios, el cielo, esperando un reconocimiento semejante.

 

LEVANTARÉ mi trono sobre los ángeles (estrellas) de Dios: no sólo deseaba ocupar la morada de Dios, sino que también codició su gobierno sobre las huestes angélicas.

 

ME SENTARÉ también sobre el monte del testimonio: conforme a Isaías 2:2 y el Salmo 48:2, este es el centro del gobierno terrenal de Dios. Satanás deseaba gobernar a la tierra al igual que a los ángeles.

 

SUBIRÉ sobre las alturas de las nubes: las nubes nos hablan de la gloria de Dios. Satanás quería la gloria de Dios para sí mismo (los siguientes versos documentan a las nubes en relación con la gloria de Dios. Éxodo 13:21; 40-28-34; Job 37-15-16; Mateo 26:64; Apocalipsis 14:14-16).

 

SERÉ como el Altísimo: como aprendimos en el capítulo tres de este curso, Dios tiene muchos nombres por los cuales Él es llamado. ¿ Por qué Satanás escogió este nombre en particular? Seleccionó este título porque refleja a Dios como “poseedor del cielo y de la tierra”.

 

Resultados del pecado de Satanás

 

Aquí están los terribles resultados del pecado de Satanás:

 

1. Expulsión del cielo:

 

A causa de su rebelión Satanás fue arrojado del cielo por Dios:

 

“... yo te eché del monte de Dios... yo te arrojaré por tierra” (Ezequiel 28:16-17).

 

2. Corrupción de carácter:

 

Lucifer, una vez creado para la gloria de Dios, se convirtió en Satanás con un carácter que se oponía a todo lo que Dios es y hace.

 

3. Perversión de poder:

 

El poder de Satanás fue una vez usado para la gloria de Dios. Ahora se ha volcado a propósitos desorganizadores y destructivos. De acuerdo con Isaías 14 él debilita a las naciones (Versículo 12), provoca que la tierra y los gobiernos tiemblen (Versículo 16), y aquellos tomados como prisioneros no tienen alivio (Versículo 17).

 

4. Destinado al lago de fuego:

 

Satanás fue destinado al lago de fuego (Isaías 14:15).

 

5. Afectó a otros ángeles de Dios:

 

Cuando Satanás cayó del cielo no cayó solo. Llevó consigo una porción de los ángeles del cielo que participaron en su rebelión contra Dios. Este grupo de ángeles es parte ahora de una fuerza del mal, los demonios, sobre los cuales estudiarás en el capítulo siguiente.

 

6. Entrada del pecado en el universo:

 

Cuando Satanás se rebeló el pecado entró en el universo. Como resultado, había dos acciones que Dios podía haber tomado:

 

1.      Podría haber vencido y eliminado a Satanás. Pero si Dios hubiera eliminado el primer enemigo de esta manera, podría haber habido siempre la posibilidad  de otra rebelión. La historia del cielo podría haber sido enturbiada siempre con estos desastres.

 

2.      La otra acción abierta para Dios era la que la Biblia indica que siguió. Las aspiraciones de  Satanás al poder supremo tendrían su juicio completo sobre la tierra en el período de la eternidad que llamamos tiempo.

 

Cuando Dios creó al primer hombre y a la primera mujer, el juicio sobre la tierra comenzó. Puedes leer la historia de la tentación de Adán y Eva por Satanás y su caída en pecado en Génesis capítulo 3. Estudiarás más al respecto cuando analices las estrategias de Satanás después en este curso.

 

La batalla aún está  en progreso sobre la tierra. Esto es sobre lo que se trata la guerra espiritual. Satanás está todavía buscando el poder, posición, adoración. Pero como aprenderás después en este curso, él es ya un enemigo derrotado. Jesús venció el poder de Satanás mediante Su muerte y resurrección. El destino final de Satanás ya está revelado en la Biblia.

 

¿Dónde está Satanás?

 

Satanás, en forma de espíritu, está presente en el mundo:

 

“Dijo Jehová a Satanás: —¿De dónde vienes? Respondiendo Satanás a Jehová, dijo: —De rodear la tierra y andar por ella” (Job 1:7).

 

“Sed sobrios y velad, porque vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar” (1 Pedro 5:8).

 

Aunque Satanás está presente en el mundo, él no es omnipresente, lo que significa que no puede estar en todas partes del mundo al mismo tiempo como Dios puede hacerlo. Esta es la razón por la cual emplea una hueste de demonios para cumplir sus planes.

 


Actividades de Satanás

 

Satanás tiene acceso a la presencia de Dios y opera sobre la tierra, incluyendo el “aire” o región por encima de la tierra:

 

“Un día acudieron a presentarse delante de Jehová los hijos de Dios, y entre ellos vino también Satanás. Dijo Jehová a Satanás: —¿De dónde vienes? Respondiendo Satanás a Jehová, dijo: —De rodear la tierra y andar por ella” (Job 1:6-7).

 

“En los cuales anduvisteis en otro tiempo, siguiendo la corriente de este mundo, conforme al príncipe de la potestad del aire, el espíritu que ahora opera en los hijos de desobediencia” (Efesios 2:2).

 

Podemos resumir las actividades de Satanás señalando que están siempre dirigidas en contra  de Dios, Su plan y Su pueblo. Te atacará en las áreas de adoración a Dios, la Palabra de Dios, tu caminar cristiano, y tu trabajo para Dios. Más actividades específicas de Satanás serán abordadas en futuras lecciones.

 

Los atributos de Satanás

 

Como ya has aprendido, Satanás es un espíritu, pero también tiene atributos de una personalidad real. La Biblia enseña que él es:

 

Inteligente y penetrante:

 

“Pero temo que, así como la serpiente con su astucia engañó a Eva, vuestros sentidos sean también de alguna manera extraviados de la sincera fidelidad a Cristo” (2 Corintios 11:3).

 

Emocional:

 

“Entonces el dragón se llenó de ira contra la mujer...” (Apocalipsis 12:17).

 

Con voluntad propia:

 

“Y escapen del lazo del diablo, en que están cautivos a voluntad de él” (2 Timoteo 2:26).

 

Poderoso:

 

“... príncipe de la potestad del aire...”(Efesios 2:2).

 

Engañoso:

 

Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las asechanzas del diablo”(Efesios 6:11).

 


Rudo y cruel:

 

“Sed sobrios y velad, porque vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar” (1 Pedro 5:8).

 

Mentiroso:

 

“Y esto no es sorprendente, porque el mismo Satanás se disfraza de ángel de luz” (2 Corintios 11:14).

 

Los nombres de Satanás

 

La Biblia da muchos nombres para Satanás que revelan más sobre su naturaleza y actividades. Como aprendiste previamente, Satanás fue originalmente llamado “querubín ungido” y “Lucifer” antes de su rebelión. Otros nombres de Satanás son:

 

Abadón: (palabra hebrea para ángel de la destrucción) – Apocalipsis 9:11

 

Acusador de los hermanos: Apocalipsis 12:10

Adversario: 1 Pedro 5:8

Ángel del Abismo: Apocalipsis 9:11

Ángel de luz: 2 Corintios 11:4

Apolión: (palabra griega para destructor) – Apocalipsis 9; 11

Belcebú: Mateo 12:24; Lucas 11:15; Marcos 3:22

Belial: 2 Corintios 6:15

Engañador: Apocalipsis 12:9; 20:3

Destructor: Apocalipsis 9:11; 1 Corintios 10:10

Diablo: (significa calumniador) – 1 Pedro 5:8; Mateo 4:1

Dragón: Apocalipsis 12:3

Enemigo: Mateo 13:39

Maligno: 1 Juan 5:19

dios de este mundo: 2 Corintios 4:4

Rey de Tiro: Ezequiel 28:12-15

Mentiroso, padre de mentiras: Juan 8:44

Asesino: Juan 8:44

Príncipe de los demonios: Mateo 12:24

Príncipe de este mundo: Juan 12:31; 14:30; 16:11

Príncipe de la potestad del aire: Efesios 2:2

Satán: (significa adversario, opositor) – Juan 13:27

Serpiente: Apocalipsis 12:9; 2 Corintios 1:3

Tentador: Mateo 4:3; 1 Tesalonicenses 3:5

León rugiente: 1 Pedro 5:8

Gobernante de las tinieblas: Efesios 6:12

Espíritu que obra en los hijos de la desobediencia: Efesios 2:2

Puedes reconocer el poder de Satanás a partir  de sus atributos y nombres. Debido a que es un engañoso y poderoso enemigo la Biblia advierte:

 

“Sed sobrios y velad, porque vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar” (1 Pedro 5:8).

 

“Ni deis lugar al diablo” (Efesios 4:27).

 

Satanás no es...

 

A diferencia de Dios, Satanás no es omnisciente (conocedor de todas las cosas). Si Satanás pudiera ver el futuro nunca le habría permitido a Jesús morir en la cruz. Habría sabido que la muerte de Jesús derrotaría su poder y proveería una vía de escape del yugo del pecado para el género humano.

 

Satanás no es omnipotente (todo poderoso). Jesús dijo que el poder de Dios dentro de ti es mayor que el poder de Satanás. Para aquellos que creen en Jesús, Satanás ya es un enemigo derrotado (Juan 12:31). Él es fuerte solamente con aquellos que se rinden a él. Su poder está limitado por el poder de Dios (Job 1:10-12) y es sólo capaz de vencer a un creyente en la medida que se le cede control.

 

Puesto que Satanás no es omnipresente (presente en todas partes) despacha una hueste de demonios por toda la tierra para hacer su voluntad y cumplir sus propósitos. Aprenderás más sobre ellos en el siguiente capítulo.

 

 

 

INSPECCIÓN

 

1. Escribe el versículo llave de las Cláusulas de la Guerra.

________________________________________

 

2. ¿Cómo surgió Satanás?

________________________________________

 

3. ¿Cuál era su posición anterior?

________________________________________

 

4. ¿Qué causó la caída de Satanás?

________________________________________

 

4.      ¿Cuáles fueron los resultados del pecado de Satanás?

________________________________________

 

5.      ¿Cuál es la esfera de actividad de Satanás?

________________________________________

 

6.      ¿Cuáles son las actividades generales de Satanás?

________________________________________


7. Enumera tantos atributos de Satanás como puedas recordar de este capítulo.

________________________________________

 

 

(Las respuestas se encuentran al final del último capítulo de este manual)

 

 

 

MANIOBRAS TÁCTICAS

 

1.      Estudia el registro bíblico de las palabras de Satanás. Sus palabras sirven como una introducción adicional a sus estrategias: Génesis 3:1,4,5; Job 1:7-12; Job 2:1-6; Mateo 4:1-11; Lucas 4:1-13.

 

2.      Satanás es un opuesto exacto al Espíritu Santo. El Espíritu fue enviado por Dios para acercar los hombres a Él. Satanás está comprometido en alejar a los hombres de Dios.

 

 

Espíritu Santo                             Satanás                                    Referencias

 

Espíritu de Verdad                   Espíritu de error                    1 Juan 4:6

Verdadero                              Mentiroso                            Juan 14:17; 8:44

Dador de vida                         Asesino                               1 Corintios 15:4;

                                                                                    Juan 8:44

Santo                                   Malvado                              Romanos 1:4;

                                                                                    Mateo 6:13

Como paloma                          Como serpiente                    Mateo 3:16;

                                                                                    Apocalipsis 12:9

Ayudador                               Adversario                           Romanos 8:26;

                                                                                    1 Pedro 5:8

Concede expresión                  Hace a los hombres callar       Hechos 2:4;

                                                                                    Marcos 9:17

Abogado                                Calumniador                         Juan 14:16; Job 1:9-11

Más fuerte que Satanás           Hombre fuerte                      Lucas 11:21-22

 

3.      Jesús dijo que Satanás...

 

Es un enemigo: Mateo 13:39

Es malvado: Mateo 13:38

Es el príncipe de este mundo: Juan 12:31; 14:30

Es un mentiroso y el padre de la mentira: Juan 8:44

Es un asesino: Juan 8:44

Cayó del cielo: Lucas 10:18

Tiene un reino: Mateo 12:26

Siembra cizaña entre el trigo: Mateo 13:38-39

Arrebata la Palabra de Dios de los oidores: Mateo 13:19; Marcos 4:15; Lucas 8:12

Ató a una mujer por 18 años: Lucas 13:16

Deseaba tener a Pedro: Lucas 22:31

Tiene ángeles: Mateo 25:41

Está preparado para el fuego eterno: Mateo 25:41

4.      Al estudiar esta lección sobre Satanás, ¿ has identificado áreas en las cuales el enemigo está activo en tu vida?¿ Te ha engañado y mentido? ¿ Se ha arrastrado subrepticiamente a tu vida para destruirte y robarte el gozo, la paz, o tu testimonio cristiano? Es importante determinar esto, porque las áreas en las cuales Satanás está activo en tu vida son campos de batalla en los cuales aplicarás las estrategias que aprenderás en este curso.

 

5.      Satanás es comparado a una víbora o serpiente en el mundo natural. Considera la aplicación espiritual de los principios naturales siguientes:

 

El veneno de las serpientes ponzoñosas cae dentro de tres categorías:

 

n       Neurotóxico: que afecta los nervios.

n       Hemotóxico: que afectan la sangre.

n       Cardiotóxico: que afectan el corazón.

 

Satanás también afecta a tus nervios (coraje), tu corazón (ataca tu adoración y servicio a Dios), y trata de evitar la obra de la sangre de Jesús (salvación, liberación, sanidad) en tu vida.

 

Las serpientes se protegen a sí mismas mediante:

 

Disfraz: algunas serpientes son muy difíciles de ver porque lucen como el polvo o los árboles en los cuales se encuentran.

 

Imitación: algunas serpientes se protegen mediante la imitación. Un ejemplo de ello es la víbora de árbol africana que se “congela” y coloca su cuello como una rama en un árbol.

 

Tamaño aumentado: la víbora aspiradora se protege a sí misma inflándose para hacerse más grande tanto como sea posible.

 

Sonidos atemorizantes: algunas serpientes silban o cascabelean, produciendo sonidos que asustan. Tu enemigo espiritual viene disfrazado como un “ángel del luz” e imita las cosas de Dios. También trata de asustarte pareciendo más grande y amenazador.

 

Las serpientes capturan su comida de cuatro diferentes maneras:

 

n       Golpe: un ataque rápido.

n       Contracción: cuando la serpiente se envuelve alrededor del objetivo y lentamente exprime su vida.

n       Arrojando peso sobre la presa para vencerla.

n       Mordiendo y manteniendo al objetivo en sus colmillos mientras el veneno lo paraliza. Algunas veces los dientes de la serpiente se rompen en la batalla, pero las serpientes están constantemente desarrollando nuevos dientes. La parte más peligrosa de la serpiente es su boca. Posee suficiente veneno para paralizar y luego devorar a su presa.

 

¿Ves como estos métodos son paralelos a aquellos usados en los ataques de Satanás? A veces ataca con golpes rápidos y mortales. Otras veces oprime tu vida espiritual con las preocupaciones del mundo y enredos pecaminosos. Siempre está tratando de “lanzarte sus cargas” para atemorizarte, y ama mantenerte bajo yugo mientras te paraliza con su veneno.

 

Las serpientes localizan su presa levantando polvo sobre su lengua la cual lleva información al cerebro. Si permaneces tranquilo una serpiente no puede localizarte. Satanás te ve mejor cuando el polvo se revuelve y estás corriendo en confusión y temor. Cuando el  polvo se asienta y te levantas contra él sin temor, justo como la serpiente, él no puede golpearte. Esta es la razón por la cual la Biblia dice “permaneced firmes ”... “mantente de pie”.

 

En una situación de pánico, una serpiente disparará todo su veneno a una vez quedando indefensa por un tiempo hasta producir más veneno. Es posible que esto sea lo que ocurrió en la tentación en el desierto cuando Jesús usó la Palabra de Dios contra los ataques de Satanás y lo llevó a “apartarse de él por un tiempo”.

 

Aquí están algunas maneras de evitar la mordida de serpiente en el mundo natural. Téngase en cuenta que ellas también son aplicables al mundo espiritual:

 

a.      Reconocer a las serpientes venenosas (conocer a tu enemigo).

b.      Usar ropa protectora (tu armadura espiritual).

c.      Evitar el territorio de serpientes (no ir a áreas de conocida tentación o de actividad satánica).

d.      Tener un amigo contigo (esto ilustra la importancia de ser parte del cuerpo de Cristo).

e.      Evitar caminar después del anochecer o en áreas oscuras. Las serpientes evitan la luz directa del sol (como creyentes ya no caminamos como hijos de oscuridad sino como hijos de luz).

f.       No coloques tus manos o tus pies en lugares en los cuales no puedes ver (guarda tus sentidos humanos).

g.      No te sientes sin mirar alrededor cuidadosamente (objetivos estáticos son más fáciles de herir que objetivos móviles).

h.      No salgas de tu camino para matar a una serpiente. Miles de personas son mordidas cada año porque tratan de matarlas sin conocimiento de sus hábitos o hábitats (hemos de resistir al enemigo cuando lo encontramos, no andar buscándolo).

i.        Saber qué hacer en caso de mordida (guerra defensiva).

 

En caso de mordida, la primer cosa que se hace en el mundo natural es hacer un corte en forma de cruz (+) sobre cada marca de colmillo y luego succionar el veneno. Qué ilustración de la obra de la cruz de Jesucristo en libertarnos del “veneno” del pecado.

 

Tenemos autoridad sobre las serpientes. En Génesis 3, Dios pronunció una maldición sobre la serpiente (Satanás). Dijo que su cabeza sería herida por la simiente de la mujer (Jesús) y que el talón de la simiente (Jesús) sería herido por la serpiente.

 

La “herida” en el “talón” de Jesús nos habla de la presión resultante de herir la cabeza de Satanás en la cruz del Calvario. Cuando Jesús hirió la cabeza de Satanás, fue como cercenar la cabeza de una serpiente venenosa en el mundo natural. La cabeza de una serpiente puede ser separada de su cuerpo, pero puede morder por horas después de ello. El corazón puede mantenerse latiendo por dos días y el cuerpo de la serpiente puede continuar moviéndose.

 

Jesús separó la cabeza de la “serpiente” en el Calvario, pero la serpiente todavía tiene vida. Está todavía activo en el mundo hoy y todavía tiene poder. Pero Satanás no tiene autoridad. La única autoridad que tiene en tu vida es la que tú le das  y el poder y la autoridad dentro de ti (Jesús) es mayor que su poder.


CAPÍTULO SEIS

 

LAS FUERZAS ESPIRITUALES DEL MAL:

LOS DEMONIOS

 

 

 

Objetivos:

 

Al concluir este capítulo serás capaz de:

 

n       Escribir el versículo llave de memoria.

n       Señalar el origen de los demonios.

n       Explicar su posición original.

n       Identificar su esfera de actividad.

n       Identificar los atributos de los demonios.

n       Explicar cómo las fuerzas de los demonios están organizadas.

n       Resumir las actividades de los demonios.

 

Versículo llave de las Cláusulas de la guerra:

 

“Pero el Espíritu dice claramente que, en los últimos tiempos, algunos apostatarán de la fe, escuchando a espíritus engañadores y a doctrinas de demonios” (1 Timoteo 4:1).

 

 

 

 

INTRODUCCIÓN

 

En los capítulos previos aprendiste sobre Satanás. En este capítulo aprenderás sobre las “tropas”, conocidas como demonios, que están bajo el comando de Satanás. Algunos ignoran el asunto de los demonios completamente. Otros tienen un interés compulsivo en ellos. Tú no debes minimizar el poder de los espíritus demoníacos en el mundo de hoy, pero tampoco debes estar tan preocupado con ellos que veas demonios en todas las cosas que suceden y en todos alrededor. Debes tener un simple, literal y bíblico acercamiento al tema de los demonios. No estudies libros seculares sobre tales poderes del mal. Tus únicas fuentes de estudio en estas áreas deben ser la Palabra de Dios o buena literatura cristiana.

 

El origen de los demonios

 

Dios originalmente creó a todos los ángeles, algunos de los cuales después se volverían demonios:

 

“Todas las cosas por medio de él fueron hechas, y sin él nada de lo que ha sido hecho fue hecho” (Juan 1:3).

 

“Porque en él fueron creadas todas las cosas, las que hay en los cielos y las que hay en la tierra, visibles e invisibles; sean tronos, sean dominios, sean principados, sean potestades; todo fue creado por medio de él y para él” (Colosenses 1:16).

 

Su posición original y caída

 

Los demonios eran originalmente como los otros ángeles de Dios con la misma posición y atributos al igual que los buenos ángeles descritos en el capítulo cuatro de este curso. Cuando Satanás se rebeló contra Dios, una porción de los ángeles participó en su rebelión. Dios los expulsó del cielo junto con Satanás. Ellos no fueron más seres espirituales del bien (ángeles). Se volvieron seres espirituales del mal (demonios):

 

“Entonces hubo una guerra en el cielo: Miguel y sus ángeles luchaban contra el dragón. Luchaban el dragón y sus ángeles, pero no prevalecieron ni se halló ya lugar para ellos en el cielo. Y fue lanzado fuera el gran dragón, la serpiente antigua, que se llama Diablo y Satanás, el cual engaña al mundo entero. Fue arrojado a la tierra y sus ángeles fueron arrojados con él” (Apocalipsis 12:7-9).

 

Si los demonios no son ángeles “caídos”, entonces no tenemos otra explicación bíblica para su existencia. Satanás no puede crear sus propias fuerzas, porque todas las cosas fueron creadas por Dios. Existen dos grupos de estos ángeles caídos. Un grupo está activamente opuesto a Dios y Su pueblo sobre la tierra. Otro está confinado en cadenas:

 

“Dios no perdonó a los ángeles que pecaron, sino que los arrojó al infierno y los entregó a prisiones de oscuridad, donde están reservados para el juicio” (2 Pedro 2:4).

 

“Y a los ángeles que no guardaron su dignidad, sino que abandonaron su propio hogar, los ha guardado bajo oscuridad, en prisiones eternas, para el juicio del gran día” (Judas 6).

 

Existen demonios confinados y demonios activos. El líder de ambos grupos es Satanás, quien es llamado el Príncipe de los demonios (Mateo 12:24). El infierno está preparado para el Diablo y sus ángeles. Será su destino final:

 

“Entonces dirá [Jesús] también a los de la izquierda: Apartaos de mí, malditos, al fuego eterno preparado para el diablo y sus ángeles” (Mateo 25:41).

 

Cuando Jesús confrontó a dos hombres poseídos por demonios, su respuesta fue:

 

“Y clamaron diciendo: —¿Qué tienes con nosotros, Jesús, Hijo de Dios? ¿Has venido acá para atormentarnos antes de tiempo?”(Mateo 8:29).

 

Los demonios en los hombres poseídos conocían que su destino final era un lugar de tormento eterno. Desde que el infierno es un lugar de tormento y fue preparado para Satanás y sus ángeles, luego, los demonios deben ser los ángeles caídos.

 


Su esfera de actividad

 

A través de toda la Biblia, los demonios son mostrados activos sobre la tierra. Desde que Satanás no es omnipresente (presente en todas partes), él usa los demonios para hacer su voluntad y cumplir sus propósitos en todo el mundo. Ellos constituyen los “poderes del aire” (Efesios 2:2)  y los “poderes de la oscuridad” (Colosenses 1:13) y están todos bajo el control de Satanás.

 

Los atributos de los demonios

 

En su condición original libre de pecado, los demonios tenían los mismo atributos que los ángeles del bien previamente estudiados. En su estado de maldad presente los demonios:

 

Son espíritus: Mateo 8:16; Lucas 10:17, 20

Pueden aparecer visiblemente: Génesis 3:1; Zacarías 3:1; Mateo 4:9-10

Pueden hablar: Marcos 5:9, 12; Lucas 8:28; Mateo 8:31

Creen: Santiago 2:19

Ejercitan su voluntad: Lucas 11:24; 8:32

Demuestran inteligencia: Marcos 1:24

Tienen emociones: Lucas 8:28; Santiago 2:19

Reconocen: Hechos 19:15

Tienen fuerza supernatural: Hechos 19:16; Marcos 5:3

Tienen presencia sobrenatural: Daniel 9:21-23

Son eternos: Mateo 25:41

Tienen su propia doctrina: 1 Timoteo 4:1-3

Son malignos: Mateo 10:1, Marcos 1:27; 3:11

 

Los nombres de los demonios

 

Los demonios son llamados espíritus del mal seis veces y espíritus inmundos 23 veces en el Nuevo Testamento. Son también llamados demonios (Marcos 1:32), y ángeles del diablo (Mateo 25:41).

 

La organización de las fuerzas demoníacas

 

Repasemos cómo Dios organizó sus fuerzas angélicas...

 

“Porque en él fueron creadas todas las cosas, las que hay en los cielos y las que hay en la tierra, visibles e invisibles; sean tronos, sean dominios, sean principados, sean potestades; todo fue creado por medio de él y para él”(Colosenses 1:16).

 

Satanás es un imitador, no un originador. Él ha organizado sus demonios en una estructura similar a la de las fuerzas de Dios:

 

“Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este mundo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes” (Efesios 6:12).

 


Satanás ha organizado sus fuerzas en:

 

Principados: Satanás aparentemente dividió el mundo en principados. Un principado es el territorio de la jurisdicción  de un príncipe. Satanás ha colocado un príncipe sobre cada principado. El príncipe de Persia es mencionado en Daniel capítulo 10. Esta es la manera en que Satanás opera en el plano nacional influenciando gobiernos y naciones.

 

Potestades y gobernadores de las tinieblas de este mundo: estas dos categorías de demonios están en operación en el sistema social, político,  y cultural del mundo. Aprenderás sobre cómo tratar con éstos y los espíritus  sobre principados cuando estudies las estrategias espirituales para vencer el mundo en el capítulo catorce.

 

Huestes espirituales de maldad en las regiones celestes: los lugares altos en el Antiguo Testamento eran donde se llevaba a cabo la adoración. Así es como Satanás opera en las estructuras religiosas del mundo. Aprenderás más sobre esto en el capítulo veinte al estudiar sobre las huestes espirituales en las regiones celestes.

 

Estos grupos organizados varían en tamaño. Por ejemplo, María Magdalena tenía siete espíritus en su estado anterior a la liberación. Lucas 8:30 nos habla de una “legión” de demonios. Una legión en el ejército romano que dominaba el mundo en el tiempo de Jesús se refería a 6.100 soldados de a pie y 726 hombres de a caballo!

 

Estas fuerzas organizadas de demonios...

 

Están unidas:

 

En el caso del hombre poseído por demonios registrado en Lucas 8:30 los demonios estaban unidos en cuanto a su propósito, que en este caso, era la posesión del hombre. Lo mismo es cierto en Mateo 12:45 y en el caso de María Magdalena que tenía siete demonios (Lucas 16:9). Jesús habló de la unidad de los poderes demoníacos cuando dijo:

 

“Si Satanás echa fuera a Satanás, contra sí mismo está dividido; ¿cómo, pues, permanecerá su reino?” (Mateo 12:26).

 

Tienen diferentes grados de maldad:

 

Esto es ilustrado por el demonio que dijo que regresaría con otros espíritus malignos:

 

“Cuando el espíritu impuro sale del hombre, anda por lugares secos buscando reposo, pero no lo halla. Entonces dice: “Volveré a mi casa, de donde salí”. Cuando llega, la halla desocupada, barrida y adornada. Entonces va y toma consigo otros siete espíritus PEORES QUE ÉL, y entran y habitan allí; y el estado final de aquel hombre viene a ser peor que el primero. Así también acontecerá a esta mala generación” (Mateo 12:43-45).

 

Pueden cambiar de funciones:

 

El demonio en 1 Reyes 22:21-23 declaró que sería un espíritu de mentira. Esto indica que él no lo era previamente porque dijo “seré...”.

 

Son de diferentes tipos:

 

La Biblia enseña que el hombre tiene un cuerpo, alma y espíritu. Existen tres clases principales de espíritus que atacan el cuerpo, el alma y el espíritu del hombre:

 

1.      Espíritus malignos o inmundos: son responsables por los actos inmorales, pensamientos impuros, opresión, posesión, depresión, y otras estrategias de Satanás que estudiaremos después. Afligen la mente y la naturaleza almática del hombre (Ejemplos en Mateo 10:1;12:43; Marcos 1:23-26).

 

2.      Espíritus de dolencias: estos espíritus afligen el cuerpo físico (Ejemplo en Lucas 13:11).

 

3.      Espíritus seductores: los espíritus seductores afligen la mente, el alma, y el espíritu del hombre, llevándole a creer falsas doctrinas como se indica en 1 Timoteo 4:1. Estos espíritus seducen a las personas para creer una mentira y para ser condenados al castigo eterno. Son espíritus de falsas doctrinas, sectas, falsos cristos, y falsos maestros.

 

Las actividades de los demonios

 

Los demonios siguen las órdenes dadas por su príncipe, Satanás. Podemos resumir las actividades de los demonios diciendo que ellas siempre están dirigidas en contra de Dios, Su plan, y Su pueblo. Los demonios son usados por Satanás para atacar la Palabra de Dios, tu adoración a Dios, tu caminar con Dios, y tu obra para Dios.

 

En el capítulo ocho aprenderás detalles de la estrategia del enemigo en la guerra espiritual. Satanás usa sus demonios para llevar adelante sus estrategia alrededor de todo el mundo. Los demonios extienden el poder de Satanás al promover el engaño y la maldad. Afectan a individuos, gobiernos, naciones, y el sistema mundial. Promueven la rebelión y la calumnia tanto contra Dios como entre los hombres. Promueven la idolatría, las doctrinas falsas, y ciegan a hombres y mujeres a la verdad del Evangelio.

 

Los demonios atacan a los no creyentes guiándolos a cometer terribles actos de maldad, a asesinar, injuriar, cometer suicidio, etc. Afectan la mente con problemas emocionales y el cuerpo con dolencias físicas. Los demonios atacan a los creyentes con tentaciones, desilusiones, depresión, calumniándote y creando división entre el pueblo de Dios. Convierten en su objetivo tu caminar espiritual con Dios y pelean contra la Palabra de Dios , la adoración a Dios, y tu obrar para Dios. También atacan a tu cuerpo físico.

 

Los no creyentes están indefensos contra los ataques de los poderes demoníacos, pero los creyentes tienen poderosas armas espirituales y estrategias para tratar con estas poderosas fuerzas del mal. Aprenderás sobre estas armas y estrategias mientras continúes en el estudio de la guerra espiritual.

 

 

 


INSPECCIÓN

 

1.      Escribe el versículo de las Cláusulas de la Guerra

________________________________________

 

2.      ¿Cómo se originaron los demonios?

________________________________________

 

3.      ¿Cuál es su esfera de actividad?

________________________________________

 

4.      Resume sus actividades.

________________________________________

 

5.      Enumera tantos atributos de los demonios como puedas recordar de las discusiones de este capítulo.

________________________________________

 

6.      ¿Cómo están organizadas las fuerzas de los demonios?

________________________________________

 

7.      ¿Cuál fue la posición original de los demonios?

________________________________________

 

8.      ¿Cómo se convirtieron en demonios?

________________________________________

 

9.      Da una breve definición de cada uno de los siguientes rangos de demonios:

 

Principados:

________________________________________

 

Potestades y gobernadores de las tinieblas:

________________________________________

 

Huestes espirituales de maldad en las regiones celestes:

________________________________________

 

(Las respuestas se encuentran al final del último capítulo de este manual)

 

 


MANIOBRAS TÁCTICAS

 

1.      Para aprender más sobre las fuerzas espirituales del mal, estudia las siguientes referencias bíblicas sobre el tema de los demonios:

 

Génesis 3:1-15; 6:1-4; 41:8; 44:5

Éxodo 7:8-13, 20-24; 8:6-7, 18-19; 9:11; 22:18

Levítico 17:7; 19:26, 31; 20:6, 27

Números 22:7; 23:23

Deuteronomio 18:9-14, 20-22; 32:17

Jueces 8:21, 26

1 Samuel 15:23; 16:14; 18:10; 28:1-15

1 Reyes 5:4; 18:28; 22:19-38

2 Reyes 9:22; 17:17; 21:1-9; 23: 5, 24

1 Crónicas 21:1

2 Crónicas 33:1-10

Job 1:1-12; 2:1

Salmos 78:49; 91:6; 106:36-38

Isaías 3:18-19; 8:19; 14:12-17; 47:11-15

Jeremías 27:9

Ezequiel 21:21; 28:11-19

Daniel 1:20; 2:2, 27; 4:6-9; 5:7, 11, 15

Oseas 4:12

Miqueas 5:12

Zacarías 3:1, 2; 10:2

Malaquías 3:5

Mateo 4:1-11, 24; 8:16, 28-34; 9:32-34; 10:1, 25; 11:18; 12:22-30; 11: 43-45; 13:19, 39; 15: 21-28; 17:14-21; 24:24; 25:41

Marcos 1:12-13, 21-28; 32, 34, 39; 3:11-12, 15, 22-30; 5: 1-20; 6: 7, 13; 7:24-30; 8:33; 9:17-29, 38-40; 13:22; 16:9, 17

Lucas 4:1-13, 33-37; 6:18; 7:21, 33; 8:2, 26-39; 9:1, 37-42, 49-50; 10:17-20; 11:14-26; 13:10-17, 32; 22:3, 31; 24:39

Juan 6:70; 7:20; 8:44, 48-49; 10:20-21; 12:31; 13:27; 14:30; 16:11; 17:15

Hechos 5:3, 16; 8:7, 9-11, 18:24; 10:38; 13:6-12; 16:16-19; 19:12-20; 26:18

Romanos 8:38-39; 16:20

1 Corintios 5:5; 7:5; 10:20-21

2 Corintios 2:11; 4:4; 6:14, 15, 17; 11:13-14; 12:7

Gálatas 1:4; 3:1; 4:8-9; 5:19-21

Efesios 1:21; 2:2; 4:26-27; 6:11, 12, 16

Colosenses 1:13; 2:15

1 Tesalonicenses 2:18; 3:5

2 Tesalonicenses 2:1-10; 3:3

1 Timoteo 1:20; 3:6; 4:1-3

2 Timoteo 1:7; 2:26; 4:18

Hebreos 2:14

Santiago 2:19; 3:15; 4:7

1 Pedro 5:8

2 Pedro 2:4, 19

1 Juan 2:13, 18; 3:8, 12; 4:1-4, 6; 5:18

Judas 1:6, 9

Apocalipsis 2:9, 13, 24; 3:9; 9:1-11, 20-21; 12:1-13; 13:1-18; 16:13-16; 18:2; 19:20; 20:1-14; 21:8

 

2.      Estudia el registro del Antiguo Testamento de los poderes demoníacos:

 

 

n       Satanás en la forma de una serpiente es mencionado siete veces en Génesis 3:1-24 y en Isaías 27:1.

 

n       Satanás es también mencionado en 1 Crónicas 21:1; 2 Samuel 24:1; Salmos 109:6; Zacarías 3:1-2; y 14 veces en el libro de Job.

 

n       Espíritus malignos son mencionados ocho veces en el registro del rey Saúl: 1 Samuel 16:14-23; 18:10; 19:9.

 

n       Espíritus mentirosos son mencionados seis veces en 1 Reyes 22:21-23.

 

n       Espíritus familiares son mencionados seis veces en Levíticos 20:27 y 1 Samuel 28.

 

n       Espíritus religiosos y espíritus de prostitución física son identificados en el libro de Oseas.

 

n       Los demonios son identificados con los dioses de las naciones paganas cuatro veces: Levíticos 17:7; Deuteronomio 32:17; I1 Crónicas 11:15; Salmos 106:19-39.

 

n       Príncipes malignos que gobiernan naciones son identificados en los Salmos, los profetas, y específicamente en el libro de Daniel 10:10-21.

 

n       Espíritus impuros perversos son mencionados dos veces: Isaías 19:14.

 

3.      Piensa sobre esto: mientras las fuerzas demoníacas son enemigos de Dios, al mismo tiempo están sujetos a Su voluntad y son usados por Él para derrotarlos a ellos mismos: Ver 1 Samuel 16:14; 18:10; 19:9; 1 Reyes 22:20-22; e Isaías 19:14.


CAPÍTULO SIETE

 

EL TERRITORIO DEL ENEMIGO

 

 

 

OBJETIVOS:

 

Al concluir este capítulo serás capaz de:

 

n       Escribir el versículo llave de memoria.

n       Definir qué es entendido por la palabra “mundo” y como es usado en esta lección.

n       Identificar al príncipe del mundo.

n       Explicar la razón para el actual sistema mundial.

n       Describir la actitud del mundo para con los creyentes.

n       Definir qué es entendido por la palabra “carne” y como es usada en esta lección.

n       Explicar qué es entendido por los “deseos de la carne”.

n       Explicar cómo se desarrolla la pasión.

n       Explicar los resultados de la pasión no conquistada.

n       Identificar una referencia bíblica que enumera las obras de la carne.

 

Versículo llave de las Cláusulas de la Guerra:

 

“No améis al mundo ni las cosas que están en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él, porque nada de lo que hay en el mundo—los deseos de la carne, los deseos de los ojos y la vanagloria de la vida— proviene del Padre, sino del mundo” (1 Juan 2:15-16).

 

 

 

Introducción

 

Existe solamente un enemigo, pero como has aprendido en las lecciones anteriores él obra mediante una poderosa fuerza de demonios. Como el versículo llave de este capítulo revela, Satanás no solamente usa los demonios sino que también obra a través de las fuerzas malignas de la carne y el mundo:

 

“No améis al mundo ni las cosas que están en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él, porque nada de lo que hay en el mundo—los deseos de la carne, los deseos de los ojos y la vanagloria de la vida— proviene del Padre, sino del mundo” (1 Juan 2:15-16).

 

El propósito de este capítulo es identificar y discutir las fuerzas del mal del  enemigo conocidas como el mundo y la carne. Cuidado! Estás entrando en terrenos hostiles. El mundo y la carne son territorio enemigo.

 

 

Parte uno: El mundo

 

La palabra “mundo” tiene diferentes significados en la Escritura. Puede significar la tierra o el universo en el orden físico. Es usado para referirse a los gentiles que son todas las otras naciones a excepción de la nación judía.

 

Pero la palabra “mundo” también es usada para referirse a la presente condición de los asuntos humanos en oposición a Dios. Es el sistema que actúa en el mundo habitado, un sistema que es opuesto a Dios y al Señor Jesucristo. Este es el significado que es usado en esta lección. El “mundo” es el grupo corporativo de individuos centrados en la carne que componen la raza humana. Carne, en este contexto, no se está refiriendo a la carne actual de tu cuerpo. Es un término que describe la naturaleza maligna del hombre la cual está en voluntaria rebelión contra Dios.

 

Como tu enemigo, el mundo es la totalidad del sistema organizado social, económica, materialmente y de filosofías religiosas que tienen su expresión mediante organizaciones, personalidades, y gobiernos. No es un gobierno específico, organización o persona, sino el sistema mundial sobre la cual éstas están basadas. El sistema mundial es una extensión de la carnalidad del hombre. Provee una atmósfera, ambiente, y un sistema que promueve los pecados de la carne. Rodea al hombre con aquello que apela a sus deseos carnales.

 

El príncipe del mundo:

 

Satanás es el “príncipe” o gobernante del sistema mundial:

 

“Ahora es el juicio de este mundo; ahora el príncipe de este mundo será echado fuera” (Juan 12:31).

 

“No hablaré ya mucho con vosotros, porque viene el príncipe de este mundo y él nada tiene en mí” (Juan 14:30).

 

Satanás es también llamado el dios de este mundo:

 

“Esto es, entre los incrédulos, a quienes el dios de este mundo les cegó el entendimiento...” (2 Corintios 4:4).

 

Los reinos del mundo están en el presente influenciados por Satanás. Están guiados por filosofías y principios satánicos. Están centrados en la carne y gobernados por la carne:

 

“Otra vez lo llevó el diablo a un monte muy alto y le mostró todos los reinos del mundo y la gloria de ellos, y le dijo: —Todo esto te daré, si postrado me adoras” (Mateo 4:8-9).

 

Algún día ellos serán los reinos de nuestro Señor:

 

“El séptimo ángel tocó la trompeta, y hubo grandes voces en el cielo, que decían: Los reinos del mundo han venido a ser de nuestro Señor y de su Cristo; y él reinará por los siglos de los siglos” (Apocalipsis 11:15).

 

La razón para la condición del mundo:

 

El pecado es la razón para la presente condición del mundo. Cuando Adán y Eva fueron originariamente creados por Dios, se les dio dominio sobre el mundo. Esto significaba que tenían control sobre el mundo, para guiar sus sistemas y habitantes conforme al plan de Dios. Cuando pecaron contra Dios, ellos perdieron ese dominio (Génesis 1-3).

 

Cuando Jesús fue crucificado por los pecados del género humano y resucitado de la muerte, Él reclamó el mundo. Pronunció juicio contra las fuerzas espirituales del mal:

 

“Y despojó a los principados y a las autoridades y los exhibió públicamente, triunfando sobre ellos en la cruz” (Colosenses 2:15).

 

Aunque Jesús reclamó al mundo del poder del enemigo, Satanás todavía no ha reconocido ese reclamo. Satanás todavía está trabajando en el mundo con sus poderes demoníacos. Satanás no reconocerá los reclamos de Jesús sobre los reinos del mundo hasta que el conflicto final sobre el cual estudiarás en el último capítulo de este curso.

 

La presente situación es similar a las condiciones militares que frecuentemente ocurren en el mundo natural. Un poder político o militar tomará control sobre una nación pero sus reclamos no serán reconocidos por las tropas rebeldes dentro de esa nación. Las tropas rebeldes continúan guerreando por todo el país. Tratan de tomar posesión del territorio no legítimamente suyo y sojuzgar a los ciudadanos. Frecuentemente usan tácticas de terror para alcanzar sus propósitos.

 

La situación en el mundo espiritual es similar. Jesús reclamó control sobre el mundo, el enemigo, y sus fuerzas de maldad. Pero las tropas rebeldes de Satanás todavía guerrean por todo el mundo. Tratan de tomar posesión que no es legítimamente suyo e influenciar a hombres y mujeres al mal. Esta batalla, que es nuestra “guerra espiritual” continuará hasta el conflicto final.

 

La estructura del mundo:

 

La estructura del mundo está en directa oposición a Dios, Su plan, propósitos y pueblo:

 

El sistema mundial del mal:

 

El presente sistema mundial es maligno:

 

“El cual se dio a sí mismo por nuestros pecados para librarnos del presente siglo malo, conforme a la voluntad de nuestro Dios y Padre” (Gálatas 1:4).

 

El sistema mundial está sin Dios:

 

“... sin esperanza y sin Dios en el mundo” (Efesios 2:12).

 

Existe mucho engaño en el mundo para seducir a los creyentes a convertirse en parte del mundo:

 

“Muchos engañadores han salido por el mundo...” (2 Juan 7).

 

El mundo ya está juzgado y bajo condenación por Dios:

 

“Pero siendo juzgados, somos castigados por el Señor para que no seamos condenados con el mundo” (1 Corintios 11:32).

 

Los principios del mundo:

 

Los “principios del mundo” se refieren a los principios elementales que gobiernan el mundo. Llevan al yugo espiritual:

 

“Así también nosotros, cuando éramos niños estábamos en esclavitud bajo los rudimentos del mundo” (Gálatas 4:3).

 

Los rudimentos del mundo:

 

Estas son las regulaciones sobre las cuales la estructura mundial descansa. Son diferentes de los principios sobre los cuales Dios estructura Su reino:

 

“Si habéis muerto con Cristo en cuanto a los rudimentos del mundo, ¿por qué, como si vivierais en el mundo, os sometéis a preceptos” (Colosenses 2:20).

 

El espíritu del mundo:

 

El espíritu del mundo está en directa oposición al Espíritu Santo:

 

“Y nosotros no hemos recibido el espíritu del mundo, sino el Espíritu que proviene de Dios, para que sepamos lo que Dios nos ha concedido” (1 Corintios 2:12).

 

La filosofía del mundo:

 

Las filosofías son principios de conocimiento. Las filosofías mundanas no están basadas en Cristo:

 

Mirad que nadie os engañe por medio de filosofías y huecas sutilezas basadas en las tradiciones de los hombres, conforme a los elementos del mundo, y no según Cristo” (Colosenses 2:8).

 

La sabiduría del mundo:

 

La sabiduría mundana no es la sabiduría de Dios:

 

“La sabiduría de este mundo es insensatez ante Dios...” (1 Corintios 3:19).

 

La corriente del mundo:

 

La “corriente” del mundo es el ciclo del mundo presente, su rutina, la forma en la cual él opera:

 

“En los cuales anduvisteis en otro tiempo, siguiendo la corriente de este mundo, conforme al príncipe de la potestad del aire, el espíritu que ahora opera en los hijos de desobediencia” (Efesios 2:2).

 

Las voces del mundo:

 

Las muchas “voces” del mundo son contrarias a la voz de Dios:

 

“Tantas clases de idiomas hay seguramente en el mundo, y ninguno de ellos carece de significado” (1 Corintios 14:10).

 

La paz del mundo:

 

 La paz del mundo es temporaria, frágil, y algunas veces engañosa:

 

“La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo” (Juan 14:27).

 

La tristeza del mundo:

 

La tristeza santa difiere de aquella del mundo:

 

“La tristeza que es según Dios produce arrepentimiento para salvación, de lo cual no hay que arrepentirse; pero la tristeza del mundo produce muerte” (2 Corintios 7:10).

 

La actitud del mundo:

 

El mundo odia a Dios:

 

“... ¿No sabéis que la amistad del mundo es enemistad contra Dios? Cualquiera, pues, que quiera ser amigo del mundo, se constituye enemigo de Dios” (Santiago 4:4).

 

El mundo odia a los creyentes:

 

“Si el mundo os odia, sabed que a mí me ha odiado antes que a vosotros. Si fuerais del mundo, el mundo amaría lo suyo; pero porque no sois del mundo, antes yo os elegí del mundo, por eso el mundo os odia” (Juan 15:18-19).

 

Desde que el mundo está conformado de individuos centrado en la carne que odian a los creyentes, necesitamos aprender más sobre esta fuerza poderosa llamada “carne”.

 

Parte dos: la carne

 

El mundo es una fuerza social maligna de Satanás que obra desde el exterior para atacar a los creyentes. Es la organización corporativa de individuos carnales. La carne es una fuerza que opera dentro del creyente. El mismo “espíritu carnal” que opera en el mundo operará en tu vida si le permites hacerlo. La palabra “carne” como es usada en la Escritura puede referirse al actual cuerpo de hombre o bestia. Pero esto no es de lo que estamos hablando cuando usamos la palabra “carne” en esta lección.

 

La Biblia también usa la palabra “carne” para describir la naturaleza básica de pecado del hombre. La carne es el centro de la voluntaria provocación  y rebelión contra Dios:

 

“Y yo sé que en mí, esto es, en mi carne, no mora el bien; porque querer el bien está en mí, pero no el hacerlo. Porque no hago el bien que quiero, sino el mal que no quiero, eso hago. Y si hago lo que no quiero, ya no lo hago yo, sino el pecado que mora en mí” (Romanos 7:18-20).

 

La carne es una fuerza compulsiva interior que se expresa a sí misma en rebelión mediante el pecado. Este es el significado de la carne que usamos en esta lección. Las palabras “carnal” y “viejo hombre” son también usadas para describir la naturaleza carnal del hombre. Todos los hombres tienen esta naturaleza básica, pecadora y carnal:

 

“Por tanto, como el pecado entró en el mundo por un hombre y por el pecado la muerte, así la muerte pasó a todos los hombres, por cuanto todos pecaron” (Romanos 5:12).

 

“Por cuanto todos pecaron y están destituidos de la gloria de Dios”  (Romanos 3:23).

 

Las pasiones (deseos) de la carne:

 

“Digo, pues: Andad en el Espíritu, y no satisfagáis los deseos de la carne” (Gálatas 5:16).

¿Qué es la pasión de la carne? Primero definamos la palabra “pasión”. Pasión es “ un fuerte deseo, emociones del alma, la tendencia natural del hombre hacia el mal”. La Biblia advierte que no debemos desear las cosas del mal:

 

“Estas cosas sucedieron como ejemplos para nosotros, para que no codiciemos cosas malas, como ellos codiciaron” (1 Corintios 10:6).

 

Desear las cosas del mal que complacerán a tu naturaleza carnal es lo que se llama “pasiones de la carne”. Es como Satanás ataca desde adentro. Es como una guerra civil dentro de una nación, con tu espíritu y tu carne guerreando una contra otra.

Como se desarrolla la pasión:

 

La pasión, o deseo pecaminoso, primero entra por medio de los sentidos naturales. El ojo ve algo malvado o el oído oye algo maligno. Un toque, saborear, o incluso un aspirar pueden incluso fomentar la pasión. Esta es la manera en la cual Satanás usa el ambiente del mundo para tentar a la carne. Estos sentidos naturales disparan un pensamiento maligno o un deseo en la mente. Esto es pasión. El pensamiento lascivo es lo que te tienta a hacer el mal:

 

“Cuando alguno es tentado no diga que es tentado de parte de Dios, porque Dios no puede ser tentado por el mal ni él tienta a nadie; sino que cada uno es tentado, cuando de su propia pasión es atraído y seducido” (Santiago 1:13-14).

 

Recuerda, Dios nunca te tienta. Eres tentado cuando eres atraído por tus propias pasiones pecaminosas y carnales. Pero no tienes que rendirte a esta tentación. Dios siempre provee una vía de escape:

 

“No os ha sobrevenido ninguna prueba que no sea humana; pero fiel es Dios, que no os dejará ser probados más de lo que podéis resistir, sino que dará también juntamente con la prueba la salida, para que podáis soportarla” (1 Corintios 10:13).

 

Desde que la mente es usada para tentar a la carne, Pablo advierte:

 

“Por cuanto los designios de la carne son enemistad contra Dios, porque no se sujetan a la Ley de Dios, ni tampoco pueden; y los que viven según la carne no pueden agradar a Dios” (Romanos 8:7-8).

 

Aprenderás luego cómo la mente es uno de los principales campos de batalla en la guerra espiritual.

 

Los resultados de la pasión:

 

Si te rindes a la pasión, viene la tentación, y si te rindes a la tentación, resulta en pecado que lleva a la muerte:

 

“Entonces la pasión, después que ha concebido, da a luz el pecado; y el pecado, siendo consumado, da a luz la muerte” (Santiago 1:15).

 

El mundo es corrupto debido a la pasión:

 

... habiendo huido de la corrupción que hay en el mundo a causa de las pasiones”(2 Pedro 1:4).

 

Tu carne es corrupta debido a la pasión:

 

“En cuanto a la pasada manera de vivir, despojaos del viejo hombre, que está corrompido por los deseos engañosos” (Efesios 4:22).

 

La relación del espíritu con la carne:

 

“Porque el deseo de la carne es contra el Espíritu y el del Espíritu es contra la carne; y estos se oponen entre sí, para que no hagáis lo que quisierais” (Gálatas 5:17).

 

Cuando eres salvo y lleno del Espíritu Santo, el Espíritu habita en tu espíritu. El Espíritu Santo en tu espíritu se opone a la pasión de la carne. Tu carne lucha contra tu espíritu y el Espíritu de Dios dentro de ti. La carne te seduce a las pasiones carnales. Este es el por qué tú con frecuencia no puedes vivir en la manera que deseas.

Pablo describe esta batalla entre el espíritu y la carne en Romanos capítulo 7. lee el capítulo entero en tu Biblia. Él resume la batalla:

 

“Así que, queriendo yo hacer el bien, hallo esta ley: que el mal está en mí, pues según el hombre interior, me deleito en la ley de Dios; pero veo otra ley en mis miembros, que se rebela contra la ley de mi mente, y que me lleva cautivo a la ley del pecado que está en mis miembros” (Romanos 7:21-23).

 

Las obras de la carne:

 

Las pasiones de la carne, si no son conquistadas, llevan a obras malignas de la carne que resultan en muerte espiritual:

 

“Manifiestas son las obras de la carne, que son: adulterio, fornicación, inmundicia, lujuria, idolatría, hechicerías, enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas, divisiones, herejías, envidias, homicidios, borracheras, orgías, y cosas semejantes a estas. En cuanto a esto, os advierto, como ya os he dicho antes, que los que practican tales cosas no heredarán el reino de Dios” (Gálatas 5:19-21).

 

Esta lista puede ser dividida en cuatro categorías de pecados:

 

Pecados de adoración: idolatría y brujería.

 

Pecados sexuales: adulterio, fornicación, inmundicia, y lascivia.

 

Pecados personales: borracheras y rebeliones.

 

Pecados de relación: odios, discordia, celos, ira, rivalidades, disensiones, sectarismos, envidias, asesinatos.

 

Cada una de estas obras pecaminosas son definidas en detalle en el curso del Instituto Internacional Tiempo de Cosecha“Ministerio del Espíritu Santo”. Son opuestas al fruto del Espíritu Santo que deberá ser desarrollado en las vidas de los creyentes.

 

Fuerzas poderosas del mal

 

El mundo y la carne se combinan con Satanás y sus demonios para guerrear contra los creyentes. Estas son las fuerzas espirituales del mal. En las siguientes lecciones aprenderás las estrategias de la guerra espiritual para combatir las poderosas fuerzas espirituales del mal.

 

 

 

INSPECCIÓN

 

 

1.      Escribe el versículo llave de las Cláusulas de la Guerra.

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2.      ¿Qué se entiende por la palabra “carne” como es usada en esta lección?

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3.      ¿Qué se entiende por la palabra “mundo” como es usada en esta lección?

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4.      ¿Quién es el príncipe de este mundo?

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5.      Resume las características del presente sistema mundial.

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6.      ¿Cuál es la razón para la condición pecaminosa del sistema mundial actual?

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7.      ¿Cuál es la actitud del mundo hacia los creyentes?

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8.      ¿Qué se entiende por “pasión de la carne”?

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9.      ¿Cómo se desarrolla la pasión?

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10.   ¿Qué pasa si no controlas la pasión?

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11.   Da una referencia bíblica que identifique las obras de la carne.

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(Las respuestas se encuentran al final del último capítulo en este manual).

 

 

 

MANIOBRAS TÁCTICAS

 

 

1.      Estudia adicionalmente sobre las obras de la carne en Gálatas 5:19-21.

 

2.      Contrasta a estas obras malignas el fruto del Espíritu en Gálatas 6:22-23.

 

3.      Lee Juan 1:1-15 y capítulo 3. Observa el gran amor de Dios por el mundo a pesar de su condición pecaminosa y carnal. ¿ Qué hizo Dios para mostrar su amor? ¿ Cuál fue la respuesta del mundo?

 

4.      Estudia adicionalmente sobre la tentación.

 

n       Satanás es llamado el tentador: Mateo 4:3; 1 Tesalonicenses 3:15

n       Dios no tienta a los hombres a hacer el mal: Santiago 1:13-14

n       Eres tentado por:

                                                  i.      Hombres: Mateo 16:1; 19:3; 22:35; Marcos 8:11; 10:2; Lucas 11:16; Juan 8:6

                                                 ii.      Satanás: Mateo 4:1; Marcos 1:13; Lucas 4:2; 1 Corintios 7:5

                                               iii.      Tus pasiones: Santiago 1:13-14

                                              iv.      Riquezas: 1 Timoteo 6:9

n       Has de orar para que no caigas en la tentación: Mateo 26:41; Lucas 11:4; Marcos 14:38; 22:46

n       Jesús fue tentado, pero no pecó: Hebreos 2:18; 4:15

n       Eres bendecido si resistes la tentación: Santiago 1:12

n       Dios puede liberarte de la tentación: Hebreos 4:15; I1 Pedro 2:9; 1 Corintios 10:13

n       La tentación trae pesar (Santiago 1:2), pero debes considerar cada tentación un gozo (1 Pedro 1:6).

 

5.      ¿Estás experimentando pasión que te ha guiado a la tentación y luego al pecado? Sigue la estrategia en 1 Juan 1:8-9.

 

6.      Es dentro del contexto del describir la guerra entre el Espíritu Santo y la carne que Pablo identifica las obras de la carne que batallan dentro de los creyentes. Ver Gálatas 5:16-26.


CAPÍTULO OCHO

 

ESTRATEGIA DEL ENEMIGO

 

 

 

Objetivos:

 

Al concluir este capítulo serás capaz de:

 

n       Escribir el versículo llave de memoria.

n       Resumir la estrategia del enemigo en relación con Dios.

n       Resumir la estrategia del enemigo en relación con las naciones.

n       Resumir la estrategia del enemigo en relación con los no creyentes.

n       Resumir la estrategia del enemigo en relación con los creyentes.

 

Versículo llave de las Cláusulas de la Guerra:

 

“Sed sobrios y velad, porque vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar. Resistidlo firmes en la fe, sabiendo que los mismos padecimientos se van cumpliendo en vuestros hermanos en todo el mundo” (1 Pedro 5:8-9).

 

 

 

Introducción

 

Esta lección presenta una visión general de las estrategias de nuestro enemigo, Satanás. En la próxima lección, se te dará un panorama del “Plan de Batalla” de Dios. En lecciones posteriores, después de que hayas sido armado con tus armas espirituales, se te darán más contra-estrategias específicas para vencer todos los planes malignos del enemigo. Pero primero, tú necesitas entender la estrategia general del enemigo en relación con Dios, las naciones, no creyentes, y los creyentes.

 

El enemigo y Dios

 

El pecado original de Satanás fue que el quería ser como Dios, de tal manera que su poder presente y actividades están dirigidas primordialmente contra Dios. Todas sus otras actividades y su misma naturaleza son vistas como ramificaciones de su rebelde ambición original.

 

Por ejemplo, el ataque de Satanás sobre el primer hombre y la primera mujer, Adán y Eva, fue realmente un ataque al carácter y el control de Dios (ver Génesis 3:1-5). Satanás también indujo a Caín a asesinar a Abel en oposición a Dios (ver 1 Juan 3:10-12). Puedes estudiar cada ataque de Satanás registrado en la Escritura y descubrirás que es un ataque contra Dios y Sus actividades y naturaleza.

 

Satanás están en oposición directa a Dios en cada actividad y característica de naturaleza. Por ejemplo, Dios es amor mientras Satanás es odioso y promueve el odio (1 Juan 3:7-15). Dios es vida y crea vida mientras que Satanás promueve la muerte y la destrucción (Hebreos 2:14).

 

Satanás no solamente se opone a Dios y Su naturaleza, sino que también se opone al programa de Dios. Niega la existencia de Dios (Salmos 14:1-3), promueve mentiras          (Efesios 2:2; 2 Tesalonicenses 2:8-11); y está detrás de falsas religiones, lo oculto, y cultos con sus falsas doctrinas y prácticas. El sistema religioso de Satanás resulta en falsos maestros, profetas, y “cristos”. Estudiarás más sobre esto después, cuando estudies “Maldad Espiritual en los Lugares Altos”.

 

Satanás alcanzará el clímax de su rebelión contra Dios y Sus planes durante el tiempo de la “Batalla Final” abordado en el último capítulo de este curso. Al final, Satanás y sus huestes de poderes demoníacos serán puestos bajo el control del único y verdadero Dios viviente.

 

El enemigo y las naciones

 

Satanás es llamado el “dios de este mundo” lo cual incluye los hombres que no son creyentes y los ángeles demoníacos (2 Corintios 4:4). Él ofreció a Jesús las naciones durante la tentación de Cristo, y nuestro Señor no disputó la legitimidad del ofrecimiento. Él simplemente resistió rebelarse contra Dios al someterse al modo de Satanás de obtener el gobierno (Mateo 4:8-10).

 

Satanás usa sus demonios para influenciar y engañar a las naciones, guiando a los líderes y al pueblo lejos de Dios. Esta es la razón por la cual hay crueles dictadores y sistemas políticos non santos en muchas naciones. También explica las guerras y divisiones entre las naciones.

 

Satanás especialmente influencia líderes en contra de la Iglesia y el pueblo escogido de Dios, Israel. También  opera mediante gobiernos para evitar la difusión del Evangelio.

 

Durante el período de la Tribulación Satanás dirigirá los asuntos de un grupo de diez naciones mediante el Anticristo. Después de la segunda venida de Cristo, Satanás será atado por mil años “para que no engañe más a las naciones” (Apocalipsis 20:3). Después de su liberación, engañará a las naciones una última vez para reunirlas contra Jerusalén y contra Dios (Apocalipsis 20:7-10). Pero en el final, cada reino de la tierra y el reino de Satanás se volverán los Reinos de nuestro Señor y Salvador, Jesucristo.

 

El enemigo y los no creyentes

 

El enemigo tiene una muy poderosa estrategia operando contra los no creyentes. Ciega sus mentes al Evangelio (2 Corintios 4:3-4)  y arrebata la verdad del Evangelio cuando lo escuchan de tal manera que ninguna respuesta ocurra (Lucas 8:12). Como consecuencia, el Evangelio suena tonto e irrelevante a aquellos que están perdidos en pecado (1 Corintios 1:18).

 

Satanás también atrapa a los no creyentes en falsas religiones (1 Timoteo 4:1-3) y los lleva a caminar conforme al “curso del mundo” el cual es la filosofía del siglo. Tal filosofía puede variar de generación a generación y de cultura a cultura, pero es siempre antropocéntrica y promovedora de la criatura en lugar de teocéntrica. Satanás está constantemente sembrando las semillas de la rebelión (pecado) en los corazones y mentes de los no creyentes.

 

Uno de los propósitos del Espíritu Santo es batallar contra Satanás por las almas de los no creyentes. El Espíritu Santo obra para redargüir a los hombres y mujeres de su pecaminosa rebelión contra Dios (Juan 16:7-11).

 

El enemigo y los creyentes

 

Cuándo aceptas a Jesucristo como Salvador, ciertamente no significa que la batalla ha terminado! Has ganado una confrontación mayor cuando eres salvo, pero en realidad, tu intensa batalla sólo ha comenzado.

 

Aprenderás muchas estrategias específicas de Satanás en la medida que continúas estudiando este curso y te armas de tus armas espirituales y movilizas para entrar en el territorio enemigo. Pero todos estos ataques pueden ser resumidos en cuatro áreas principales. En la vida de un creyente Satanás ataca:

 

La Palabra de Dios:

 

Satanás te llevará a cuestionar la Palabra de Dios y añadirá, quitará o distorsionará las Escrituras. Recuerda que estas cosas estuvieron presentes en la misma tentación de Eva. Este es el por qué es importante estudiar y entender la Palabra de Dios de tal manera que no serás engañado por estos ataques.

 

Tu adoración:

 

La rebelión original de Satanás incluía su deseo de ser adorado, por lo cual especialmente hace uno de sus blancos la adoración de los creyentes. Tratará de impedir que adores o guiarte a una falsa o carnal adoración.

 

Tu caminar con Dios:

 

Satanás ataca tu caminar personal con Dios. Te acusa y calumnia, te tienta para comprometerte en las obras de la carne, para estar ocupado con el mundo, y para confiar en tu propia y humana sabiduría y fuerza. Si Satanás puede ganar territorio en tu caminar  personal con Dios, será más fácil para él derrotarte en tu próxima área que es...

 

Tu trabajo para Dios:

 

Satanás también ataca tu trabajo para Dios. Tratará de disuadirte de hacer la voluntad de Dios mediante la persecución, el desastre, el desánimo, falta de oración, y por el estar ocupado con las cosas del mundo. Satanás también trata de afectar tu trabajo para Dios infiltrándose en la Iglesia con falsos maestros y discípulos (2 Corintios 11:13-15; 2 Pedro 2:1-19; Mateo 13:38-39).

 

Mientras Dios siembra buena semilla a través de tu ministerio, el enemigo siembra cizañas que son “hijos del maligno”. Él promueve la división dentro del Cuerpo de Cristo tratando de afectar el obrar de Dios y Sus propósitos en tu vida y ministerio.

 

Entonces... ¿qué puedes hacer?

 

Las estrategias de Satanás ciertamente son variadas y poderosas en la medida que obra contra Dios, las naciones, los no creyentes, y los creyentes.

 

Habiendo pasado las cuatro últimas lecciones estudiando al enemigo, las fuerzas espirituales del mal, el territorio del enemigo, y estrategia, puedes estar un poco sobrecogido a estas alturas. Pero como aprenderás en el próximo capítulo, Dios tiene un “plan de batalla” mucho más grande y más poderoso que cualquier proyecto del enemigo.

 

Ahora estás listo para estudiar el plan y luego armarte de tus armas espirituales y movilizarte para la batalla.

 

 

 

INSPECCIÓN

 

1.      Escribe el versículo llave de las Cláusulas de la Guerra.

________________________________________

 

2.      Resume la estrategia del enemigo en relación con Dios.

________________________________________

 

3.      Resume la estrategia del enemigo en relación con las naciones.

________________________________________

 

4.      Resume la estrategia del enemigo en relación con los no creyentes.

________________________________________

 

5.      Resume la estrategia del enemigo en relación con los creyentes.

________________________________________

 

(Las respuestas se encuentran al final del último capítulo de este manual).

 

 

 

 

MANIOBRAS TÁCTICAS

 

1.      Analiza la nación en la cual vives. ¿ Qué estrategias del enemigo ves operativas en tu nación?

 

2.      Analiza no creyentes alrededor de ti por los cuales estás orando. ¿ Ha el enemigo cegado sus ojos al Evangelio? ¿ Está arrebatando el mensaje del Evangelio presentado a ellos? ¿ Están siendo adoctrinados en falsas religiones? ¿ Están ellos viviendo en el “curso del mundo” y en su estilo de vida? Convierte a estos asuntos en tema de oración.

 

3.      Ten en cuenta las cuatro acusaciones de Satanás:

 

n       Acusa a Dios delante del creyente: Génesis 3:1-5

n       Acusa al creyente delante de Dios: Job 1-2; Apocalipsis 12:9-10

n       Acusa al creyente delante de su propia conciencia: Jeremías 31:34; Romanos 8:33-39.

n       Acusa al creyente mediante otros creyentes: Mateo 16:13-23; Romanos 8: 33-39

 

4.      Piensa en tu propia vida. En el espacio que se provee debajo, analiza cómo Satanás te ha atacado en relación con la Palabra de Dios, tu adoración, tu caminar con Dios, o tu obra para con Dios.

 

La Palabra de Dios:

________________________________________

 

Adoración a Dios:

________________________________________

 

Caminar con Dios:

________________________________________

 

Obrar para Dios:

________________________________________

 

En las siguientes lecciones aprenderás estrategias específicas para ganar batallas en cada una de estas áreas.


CAPÍTULO NUEVE

 

EL PLAN DE DIOS PARA LA BATALLA

 

 

 

Objetivos:

 

Al concluir este capítulo serás capaz de:

 

n       Escribir el versículo llave de memoria.

n       Identificar el propósito de Dios.

n       Identificar el propósito por el cual Jesús vino al mundo.

n       Explicar los seis puntos del plan de batalla de la guerra espiritual.

 

VERSÍCULO LLAVE DE LAS CLÁUSULAS DE LA GUERRA:

 

“El que practica el pecado es del diablo, porque el diablo peca desde el principio. Para esto apareció el Hijo de Dios, para deshacer las obras del diablo” (1 Juan 3:8).

 

 

 

 

Introducción

 

Este capítulo presenta la batalla básica de la guerra espiritual. Es una estrategia que descansa en el entendimiento de los propósitos de nuestra guerra y está basada en la comunicación con nuestro Comandante en Jefe por la oración, ayuno, y la escrita Palabra de Dios.

 

Cuando no entiendes los propósitos de Dios y plan, puedes ser tentado a desanimarte en los conflictos de la vida. Esta es la razón por la cual muchos soldados cristianos fracasan en la guerra: no entienden el propósito divino detrás de la batalla:

 

“Y ahora os digo: Apartaos de estos hombres y dejadlos, porque si este consejo o esta obra es de los hombres, se desvanecerá; pero si es de Dios, no la podréis destruir; no seáis tal vez hallados luchando contra Dios” (Hechos 5:38-39).

 

El propósito de la guerra

 

Desde el principio del tiempo, cada una de las batallas naturales que han sido libradas siempre ha tenido un propósito por el cual se libraba. Antes de que examinemos el plan de Dios para la batalla, es importante que entendamos el propósito de la guerra espiritual. Esto involucra entender los propósitos de Dios el Padre y de Jesucristo el Hijo.

 

El propósito de Dios:

 

Es el propósito de Dios que...

 

“De reunir todas las cosas en Cristo, en el cumplimiento de los tiempos establecidos, así las que están en los cielos como las que están en la tierra” (Efesios 1:10).

 

Desde el principio del tiempo, Satanás ha peleado en contra del cumplimiento de este propósito. Tu propia guerra en el mundo espiritual está relacionada con este propósito de Dios. Satanás combate para atraer tu corazón, mente, espíritu, y alma a él en lugar del Señor Jesucristo.

 

Dios obra en ti  para cumplir Su propósito:

 

“Porque Dios es el que en vosotros produce así el querer como el hacer, por su buena voluntad” (Filipenses 2:13).

 

Dios también obra a través de tu vida para cumplir Sus propósitos:

 

“Ni tampoco presentéis vuestros miembros al pecado como instrumentos de iniquidad, sino presentaos vosotros mismos a Dios como vivos de entre los muertos, y vuestros miembros a Dios como instrumentos de justicia” (Romanos 6:13).

 

Cuando te rindes a ti mismo para convertirte  en “instrumento de justicia de Dios”, colocas tu vida y ministerio en armonía con Sus propósitos y plan. Al hacer esto, te conviertes en un blanco del enemigo de Dios, Satanás.

 

El propósito de Jesús:

 

Jesús dijo:

 

“El que practica el pecado es del diablo, porque el diablo peca desde el principio. Para esto apareció el Hijo de Dios, para deshacer las obras del diablo” (1 Juan 3:8).

 

La razón por la cual Jesús vino al mundo fue destruir las obras de Satanás. Esto inmediatamente lo colocó en oposición al enemigo:

 

“El ladrón no viene sino para hurtar, matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia” (Juan 10:10).

 

Desde el principio de Su ministerio terrenal, Jesús se dedicó a la destrucción de las obras de Satanás:

 

n       Reveló el yugo del pecado (Juan 8:34).

n       Perdonó pecados (Mateo 9:1-8; Marcos 2:1-12, 17; Lucas 4:17-32).

n       Remarcó la condición del corazón en lugar del engaño de la apariencia exterior (Mateo 15:16-20; Marcos 7:20-23; Lucas 6:45; 11:39).

n       Sanó al enfermo (Mateo 11:5).

n       Levantó a personas de entre los muertos (Marcos 5:35-43; Lucas 8:49-56; Juan 11).

n       Liberó  a personas de los poderes demoníacos (Mateo 8:16).

 

En resumen, destruyó las obras de Satanás en los corazones, almas, mentes, y cuerpos de hombres y mujeres:

 

“Los ciegos ven, los cojos andan, los leprosos son limpiados, los sordos oyen, los muertos son resucitados y a los pobres es anunciado el evangelio” (Mateo 11:5).

 

Jesús no solamente destruyó las obras de Satanás, también expuso las engañosas estrategias del enemigo:

 

n       Enseñó que los engaños de Satanás se incrementarían durante los últimos días en la tierra (Mateo 24-25; Marcos 13; Lucas 17:22-37; 21:8-36).

 

n       Advirtió sobre Satanás que era capaz de destruir el alma (Mateo 10:28).

 

n       Habló sobre la necesidad de atar al hombre fuerte (Satanás) antes de quitarle sus bienes (Mateo 12:26-30; Marcos 3:23-27; Lucas 11:17-24).

 

n       Reveló cómo Satanás trata de evitar que la Palabra de Dios sea efectiva en los corazones de los hombres y mujeres (Mateo 13:38; Marcos 4:15; Lucas 8:12).

 

n       Expuso a aquellos que no eran correctos con Dios como siendo de su “padre, el diablo” (Juan 8:44-47).

 

n       Reveló a Satanás como el “príncipe del mundo” (Juan 14:30).

 

La gran división

 

Aunque Jesús vino para traer la paz de Dios (Juan 14:27; Filipenses 4:7), y la paz con Dios (Romanos 5:1), Su venida también trajo división:

 

“No penséis que he venido a traer paz a la tierra; no he venido a traer paz, sino espada, porque he venido a poner en enemistad al hombre contra su padre, a la hija contra su madre y a la nuera contra su suegra. Así que los enemigos del hombre serán los de su casa” (Mateo 10:34-36).

 

Jesús dividió a todos los hombres en dos campos de batalla. No es posible ser neutral:

 

“Ninguno puede servir a dos señores, porque odiará al uno y amará al otro, o estimará al uno y menospreciará al otro. No podéis servir a Dios y a las riquezas” (Mateo 6:24).

 

“El que no es conmigo, contra mí es...” (Lucas 11:23).

 

Jesús habló de esta gran división en la historia de los dos caminos, uno que era estrecho y otra que era ancho. Advirtió sobre el engaño del camino ancho de Satanás el cual muchos tomaron (Mateo 7:13-14). Mediante la historia del rico y Lázaro (Lucas 16:19-31), Jesús removió el velo entre la vida y la muerte. Les permitió a los hombres ver el resultado final de escoger el camino equivocado.

 

Debido a que Él expuso y destruyó las obras del diablo, Jesús estuvo bajo ataque durante toda Su vida en la tierra. El enemigo constantemente trató de destruirlo o de evitar que cumpliera con la misión para la cual vino al mundo. En el momento en el que nació, hubo un primer intento contra Su vida. Durante Su ministerio público hubo diferentes conspiraciones en contra de Su vida y al menos un intento que fue abortado. Encontró la oposición de los poderes demoníacos, los líderes religiosos, Sus  propios seguidores, y Satanás.

 

Cuando te alineas con el plan y propósitos de Jesús al aceptarlo como tu Salvador, te conviertes en parte del ejército que guerrea contra Satanás. Los propósitos de Jesús se convierten en tus propósitos y esto te coloca en una posición táctica de directa oposición al enemigo.

 

El plan de batalla

 

Existen muchas estrategias bíblicas diferentes que pueden ser usadas en la guerra espiritual, pero el plan básico de batalla para los creyentes es revelado al observar cómo Jesús trató con el enemigo. El plan básico de batalla para la guerra espiritual está basado en seis puntos principales. Estos son:

 

n       La Palabra de Dios.

n       Delegación de poder y autoridad.

n       Oración.

n       Ayuno.

n       Las llaves del Reino.

n       El Nombre de Jesús.

 

La Palabra de Dios

 

Una confrontación directa entre Jesús y Satanás vino durante un período especial de tentación por el enemigo. En este encuentro, una de las porciones principales de nuestro plan de batalla espiritual fue revelado. Antes de proceder con esta lección, lee los registros de esta tentación en Mateo 4:1-11, Marcos 1:12-13, y Lucas 4:1-13.

 

Primero Satanás trató de que Jesús convirtiera piedras en pan. El poder de Jesús el cual convirtió agua en vino seguramente podría haber convertido piedras en pan. Pero hacer esto en esta situación habría sido actuar independientemente de Dios y usar Su poder para beneficio personal.

 

Luego Satanás trató que Jesús se arrojara del pináculo del Templo. Ten en cuenta que Satanás dijo “Arrójate”. Satanás no podía arrojarlo, porque el poder de Satanás es un poder limitado.

 

Satanás puede persuadirte a pecar, pero él no puede arrojarte. Como has aprendido, cada hombre es tentado cuando de sus propios deseos es atraído. Él no es forzado, sino seducido. En esta tentación, Satanás usó la Palabra de Dios para fundamentar su apelación, pero no la aplicó correctamente (Mateo 4:6). Aplicación errónea de la Palabra de Dios es una de las estrategias fundamentales de Satanás.

 

En las dos primeras tentaciones Satanás dijo “SI tú eres el Hijo de Dios”, haz estas cosas. Para Jesús haber obedecido habría sido la admisión que la verificación por el Padre de Su vínculo de Hijo era inadecuada. Dios ya había hablado desde el cielo confirmando esta relación (Mateo 3:17). Satanás siempre centra sus ataques en tu relación con Dios. La tentación final fue un intento de recibir adoración. En respuesta, Satanás le entregaría a Jesús todos los reino del mundo.

 

En estas tres situaciones de tentación puedes ver las fuerzas del mal del mundo, la carne y el diablo batallando contra Jesús. Jesús confrontó las tentaciones de Satanás con la Palabra de Dios. La Biblia es una muy importante arma espiritual y parte de la armadura de Dios la cual estudiarás luego. Es llamada “la espada del Espíritu”. La Palabra de Dios es el único manual divinamente inspirado para la guerra espiritual. Otros libros son útiles solamente en la medida que están en armonía con la Palabra de Dios.

 

Al confrontar las tentaciones de Satanás, Jesús usó la Palabra de Dios,. Jesús citó escrituras específicas aplicables a la batalla inmediata. No citó pasajes de cronología o historia del Antiguo Testamento. Jesús dijo “está escrito...”. Cuando usas Escrituras específicas, asegúrate que están en balance con el resto de la Palabra de Dios. Deben ser vistas en su contexto y aplicadas en armonía con la totalidad de la Palabra revelada de Dios.

 

En vistas a usar la Palabra de Dios efectivamente en la guerra espiritual, debes conocer la Palabra de Dios. Debes estudiar, meditar, y memorizarla. Muchas derrotas en la vida vienen porque no conocemos la Palabra de Dios:

 

“Entonces respondiendo Jesús, les dijo: Erráis, ignorando las Escrituras y el poder de Dios” (Mateo 22:29).

 

La Palabra de Dios es nuestro manual de guerra y revela el plan espiritual de Dios para la batalla.

 

Poder delegado y autoridad

 

La segunda parte del plan de batalla está basada en el poder y autoridad sobre Satanás el cual Jesús delegó a Sus seguidores:

 

“Reuniendo a sus doce discípulos, les dio poder y autoridad sobre todos los demonios y para sanar enfermedades” (Lucas 9:1).

 

Autoridad y poder son dos cosas diferentes. Considera el ejemplo de un policía. Él tiene una insignia y un uniforme los cuales son símbolos de su autoridad. Su autoridad viene a causa de su posición en el gobierno. Pero puesto que no todas las personas respetan  esa autoridad, el policía también lleva un arma. El arma es su poder.

 

Tu autoridad sobre el enemigo viene mediante Jesucristo y tu posición  en Él como creyente. Tu poder sobre el enemigo viene mediante el Espíritu Santo:

 

“Ciertamente, yo enviaré la promesa de mi Padre sobre vosotros; pero quedaos vosotros en la ciudad de Jerusalén hasta que seáis investidos de poder desde lo alto” (Lucas 24:49).

 

Como el policía, debes tener tanto autoridad como poder para ser efectivos. Algunos creyentes reciben autoridad mediante la experiencia del nuevo nacimiento y su posición en Cristo pero nunca siguen adelante para recibir el poder del Espíritu Santo, el cual ha de ser combinado con la autoridad para una guerra efectiva.

 

El poder que Jesús dio es poder para propósitos específicos. Estos incluyen:

 

Poder sobre el enemigo:

 

“Reuniendo a sus doce discípulos, les dio poder y autoridad sobre todos los demonios y para sanar enfermedades” (Lucas 9:1).

 

Poder sobre el pecado:

 

“Y al decir esto, sopló y les dijo: —Recibid el Espíritu Santo.23 A quienes perdonéis los pecados, les serán perdonados, y a quienes se los retengáis, les serán retenidos” (Juan 20:22-23).

 

Poder para extender el Evangelio:

 

“Pero recibiréis poder cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria y hasta lo último de la tierra” (Hechos 1:8).

Oración

 

Oración es la tercer parte del plan básico de batalla. Aquí esta una detallada referencia para asistirte en el estudio sobre la oración:

 

La definición de oración:

 

La oración es comunión con Dios. Toma diferentes formas pero básicamente ocurre cuando un hombre habla con Dios y Dios habla con el hombre. La oración es descrita como:

 

Invocación del nombre del Señor: Génesis 12:8.

Clamor a Dios: Salmos 27:7, 34:6.

Acercarse a Dios: Salmos 73:28, Hebreos 10:22.

Buscar : Salmos 5:3.

Levantar el alma: Salmos 25:1.

Levantar el corazón: Lamentaciones 3:41.

Derramar el corazón: Salmos 62:8.

Derramar el alma: I Samuel 1:15.

Clamar al cielo: 2Crónicas 32:20.

Implorar al Señor: Éxodo 32:11.

Buscar a Dios: Job 8:5.

Buscar el rostro del Señor: Salmos 27:8.

Hacer súplicas: Job 8:5, Jeremías 36:7.

 

La vida de oración de Jesús:

 

La oración fue una estrategia importante del Señor Jesús:

 


Jesús hizo de la oración una prioridad:

 

n       Oró en cualquier momento del día o de la noche: Lucas 6:12-13

n       Tuvo prioridad sobre el comer: Juan 4:31-32.

n       Tuvo prioridad sobre los negocios: Juan 4:31-32.

 

La oración acompañó cada evento de importancia:

 

n       En Su bautismo: Lucas 3:21-22.

n       Durante su primer viaje ministerial: Marcos 1:35, Lucas 5:16.

n       Antes de la elección de los discípulos: Lucas 6:12-13.

n       Antes y después de la alimentación de los 5.000:  Mateo 14:19, 23; Marcos 6:41, 46; Juan 6:11, 14-15.

n       Después de la alimentación de los 4.000: Mateo 15:36; Marcos 8:6,7.

n       Antes de la confesión de Pedro: Lucas 9:18.

n       Antes de la transfiguración: Lucas 9:28, 29.

n       Al regreso de los 70: Mateo 11:25; Lucas 10:21.

n       En la tumba de Lázaro: Juan 11:41-42.

n       En la bendición de los niños: Mateo 19:13.

n       A la llegada de ciertos griegos: Juan 12:27-28.

n       Ante de la hora de Su mayor angustia: Mateo 26:26-27; Marcos 14:22-23; Lucas 22:17-19.

n       Por Pedro: Lucas 22:32.

n       Por la venida del Espíritu Santo: Juan 14:1-6.

n       En el camino a Emaús: Lucas 24:30-31.

n       Antes de Su ascensión: Lucas 24:50-53.

n       Por Sus seguidores: Juan 17.

n       La oración que Jesús enseñó está registrada en Mateo 6:9-13.

 

Tipos de oración:

 

Pablo exhorta a los creyentes a orar siempre con “toda oración” (Efesios 6:18). Otra traducción de la Biblia dice “orando con todo tipo de oración” (traducción Goodpseed). Esto se refiere a los varios niveles y tipos de oración.

 

Niveles de oración:

 

Hay tres niveles de intensidad en la oración: Pedir, buscar, y golpear:

 

Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá, porque todo aquel que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá” (Mateo 7:7-8).

 

Pedir es el primer nivel de oración. Es simplemente presentar un pedido a Dios y recibir una inmediata respuesta. En orden a recibir, la condición es pedir:

 

“... pero no tenéis lo que deseáis, porque no pedís” (Santiago 4:2).

 

Tenemos la poderosa arma espiritual de la oración, pero muchos no la usan. Ellos no piden, y por causa de esto no reciben.

 

Buscar es un nivel más profundo de oración. Este es el nivel de oración en el que las respuestas no son tan inmediatas como en el nivel de pedir. Los 120 se reunieron en el aposento alto donde “continuaron” en oración como un ejemplo de buscar. Estos hombres y mujeres buscaban el cumplimiento de la promesa del Espíritu Santo y continuaron “buscando” hasta que la respuesta vino (Hechos 1-2).

 

Golpear es aún un nivel más profundo. Es oración persistente cuando las respuestas se retrasan en llegar. Es ilustrado por la parábola de Jesús dicha en Lucas 11:5-10. el nivel de golpear es el nivel más intenso de la guerra espiritual en oración. Esta ilustrado por la persistencia de Daniel que continuo golpeando a pesar del hecho que no veía resultados visibles ya que Satanás estorbaba en la respuesta de Dios (Daniel 10).

 

Tipos de oración:

 

Hay varios tipos de oración ilustrados en el modelo de oración dado por el Señor (Mateo 6:9-13). Los tipos de oración incluye:

 

1.     Alabanza y adoración:

 

Entras en la presencia de Dios con alabanza y adoración:

 

“Entrad por sus puertas con acción de gracias, por sus atrios con alabanza.

¡Alabadlo, bendecid su nombre!” (Salmos 100:4).

 

Adoración es rendir honra y devoción. Alabanza es acción de gracias y una declaración de gratitud no sólo por lo que Dios ha hecho sino por lo que Él es. Has de adorar a Dios en espíritu y verdad:

 

“Pero la hora viene, y ahora es, cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad, porque también el Padre tales adoradores busca que lo adoren. Dios es Espíritu, y los que lo adoran, en espíritu y en verdad es necesario que lo adoren” (Juan 4:23-24).

 

La alabanza y la adoración pueden ser con:

 

Cantos: Salmos 9:2,11; 40:3; Marcos 14;26

Alabanza audible: Salmos 103:1.

Gritos: Salmos 47:1.

Levantamiento de manos. Salmos 63:4; 134:2; 1 Timoteo 2:8.

Aplausos: Salmos 47:1.

Instrumentos musicales: Salmos 150:3-5.

Puestas en pie: 2 Crónicas 20:19

Postración: Salmos 95:6.

Arrodillamiento: Salmos 95:6.

Acostamiento: Salmo 149:5.

El guerrero de Dios en el mundo del espíritu es mostrado con...

 

“Exalten a Dios con sus gargantas y con espadas de dos filos en sus manos” (Salmos 149:6).


2. Compromiso:

 

Ésta es oración comprometiendo tu vida y voluntad a Dios. Incluye oraciones de consagración y dedicación.

 

3. Petición:

 

Las oraciones de petición son pedidos. Los pedidos deben ser hechos conforme a la voluntad de Dios revelada en Su Palabra escrita. Las peticiones pueden  estar en el nivel de pedir, buscar o golpear. Súplica es otra palabra para éste tipo de oración. La palabra súplica significa “implorar a Dios o apelar ardientemente a Él por una necesidad”.

 

4.     Arrepentimiento y confesión:

 

Una oración de confesión es arrepentirse y pedir perdón por el pecado:

 

“Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados y limpiarnos de toda maldad” (1 Juan 1:9).

 

5.     Intercesión:

 

Intercesión es oración por otros. Un intercesor es aquél que toma el lugar de otro o pide por el caso de otro. La Biblia registra que en un tiempo Dios miró a la tierra y vio que no había intercesor:

 

“Vio que no había nadie y se maravilló que no hubiera quien se interpusiese; y lo salvó su brazo y lo afirmó su misma justicia” (Isaías 59:16).

 

Cuando Dios vio que no había intercesor Él suplió la necesidad. Él envió a Jesús:

 

“Pues hay un solo Dios, y un solo mediador entre Dios y los hombres: Jesucristo hombre” (1 Timoteo 2:5).

 

“...Cristo es el que murió; más aun, el que también resucitó, el que además está a la diestra de Dios, el que también intercede por nosotros” (Romanos 8:34).

 

“Por eso puede también salvar perpetuamente a los que por él se acercan a Dios, viviendo siempre para interceder por ellos. “ (Hebreos 7:25).

 

“Hijitos míos, estas cosas os escribo para que no pequéis. Pero si alguno ha pecado, abogado tenemos para con el Padre, a Jesucristo, el justo” (1 Juan 2:1).

 

Un abogado en una corte de justicia es un asistente legal o un consejero que pide por la causa de otro. La intercesión en la guerra espiritual es orar a Dios a favor de otra persona. Algunas veces esta intercesión es con entendimiento. Intercedes en tu propia lengua nativa:

“Exhorto ante todo, a que se hagan rogativas, oraciones, peticiones y acciones de gracias por todos los hombres, por los reyes y por todos los que tienen autoridad...” (1 Timoteo 2:1-2).

 

En otras ocasiones, la intercesión es hecha por el Espíritu Santo. Puede ser con gemidos resultantes de una pesada carga espiritual. Puede ser en una lengua desconocida. Puede ser intercesión por otro o el Espíritu Santo intercediendo por ti. Cuando esto sucede, el Espíritu Santo habla por medio de ti orando directamente a Dios y conforme a la voluntad de Dios. Tú no entiendes este tipo de intercesión:

 

“De igual manera, el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad, pues qué hemos de pedir como conviene, no lo sabemos, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles” (Romanos 8:26).

 

Este es el nivel más profundo de oración intercesora y el más efectivo en la guerra espiritual.

 

El modelo de oración:

 

Durante el ministerio terrenal de Jesús Sus discípulos una vez vinieron a Él con un pedido interesante:

 

“... uno de sus discípulos le dijo: —Señor, enséñanos a orar, como también Juan enseñó a sus discípulos” (Lucas 11:1).

 

Los discípulos no preguntaron sobre cómo predicar o realizar milagros. No buscaron lecciones sobre cómo construir relaciones más duraderas. No inquirieron sobre la sanidad física. Pidieron que se les enseñara cómo orar.

 

¿Qué produjo este deseo? Fue el efecto visible de la oración en la vida y ministerio de Jesús. Los discípulos habían presenciado los poderosos resultados de esta estrategia espiritual en acción.

 

Lee el modelo de oración y observa los varios tipos de oración que hemos discutido:

 

Padre nuestro que estás en el cielo,                                       Alabanza y adoración

Santificado sea tu nombre.

Venga tu reino.

 

Hágase tu voluntad, como en el cielo así también en la tierra.     Compromiso

 

El pan nuestro de cada día, dánoslo hoy.                                Petición

 

Y perdónanos nuestras deudas, como también nosotros

Perdonamos a nuestros deudores.                                          Confesión e intercesión

Y no nos metas en tentación,                                               Petición

Mas líbranos del mal;

 

Porque tuyo es el reino, y el poder,                                        Alabanza y adoración

Y la gloria, por todos los siglos. Amén.

(Mateo 6:9-13).

CÓMO ORAR:

 

Busca cada una de las siguientes referencias en tu Biblia para aprender cómo debes orar:

 

n       La oración es para ser hecha a Dios: Salmos 5:2

n       La repetición vana está prohibida pero la repetición sincera no: Mateo 6:7; Daniel 6:10; Lucas 11:5-13; 18:1-8.

n       Pecas al negarte orar por otros: 1 Samuel 12:23.

n       Orar con entendimiento (en una lengua conocida): Efesios 6:18.

n       Orar en el Espíritu: Romanos 8:26; Judas 20.

n       Orar conforme a la voluntad de Dios: 1 Juan 5:14-15.

n       Orar en secreto: Mateo 6:6.

n       Se busca más calidad que cantidad. La oración no es exitosa a causa del “mucho hablar”: Mateo 6:7.

n       Orar siempre: Lucas 21:36; Efesios 6:18.

n       Orar continuamente: Romanos 12:12.

n       Orar sin cesar: 1 Tesalonicenses 5:17.

n       Ora al Padre en el nombre de Jesús: Juan 15:16.

n       Con una actitud atenta: 1 Pedro 4:7.

n       Conforme al ejemplo del modelo de oración: Mateo 6:9-13.

n       Orar con un espíritu perdonador: Marcos 11:25.

n       Orar con humildad: Mateo 6:7.

n       Algunas veces se acompaña la oración con el ayuno: Mateo 17:21.

n       Orar fervientemente: Santiago 5:16; Colosenses 4:12.

n       Orar con sumisión a Dios: Lucas 22:42.

n       Usar las estrategias de atar y desatar en oración: Mateo 16:19.

 

Por qué debes orar:

 

n       Por la paz de Jerusalén: Salmos 122:6.

n       Obreros en la cosecha: Mateo 9:38.

n       Que no entres en tentación: Lucas 22:40-46.

n       Por aquellos que te maldicen y vituperan (tus enemigos):  Lucas 6:28.

n       Por todos los santos: Efesios 6:18.

n       El enfermo: Santiago 5:14.

n       Unos por otros (llevando las cargas de otros): Santiago 5:16.

n       Por todos los hombres, reyes, y aquellos en autoridad: 1 Timoteo 2:1-4.

n       Por las necesidades diarias: Mateo 6:11.

n       Por sabiduría: Santiago 1:5.

n       Por sanidad: Santiago 5:14-15.

n       Por perdón: Mateo 6:12.

n       Para que se haga la voluntad de Dios y que Su reino sea establecido: Mateo 6:10.

n       Por ayuda en la aflicción: Santiago 5:13.

 

ORAR LAS PROMESAS:

 

“Pedís, pero no recibís, porque pedís mal, para gastar en vuestros deleites” (Santiago 4:3).

 

Dios responde a la oración conforme a Sus promesas. Cuando no pides sobre la base de estas promesas, tu oración no es respondida. Es similar a la manera en la que un padre se relaciona  con sus hijos. Ningún padre se compromete en darle a sus jóvenes cualquier cosa que quieran o pidan. Él deja claro que hará ciertas cosas y no otras. Dentro de estos límites el padre responde los pedidos de sus hijos.

 

De la misma manera es con Dios. Él ha dado promesas y ellas constituyen la base apropiada para la oración. Aprendamos qué Dios ha prometido y oremos conforme a las promesas de Dios. Una manera de hacer esto es ir por la Biblia y marcar todas las promesas que Dios ha hecho. Usa tu Biblia en la medida que oras y basa tus oraciones sobre estas promesas.

 

OBSTÁCULOS A LA ORACIÓN:

 

n       Pecado de cualquier tipo: Isaías 59:1-2; Salmos 66:18; Isaías 1:15; Proverbios 28:9.

n       Ídolos en el corazón: Ezequiel 14:1-3.

n       Un espíritu no perdonador: Marcos 11:25; Mateo 5:23.

n       Egoísmo, motivos equivocados: Proverbios 21:13; Santiago 4:3.

n       Hambre de poder, oraciones manipuladoras: Santiago 4:2-3.

n       Malos tratos de la pareja matrimonial: 1 Pedro 3:7.

n       Auto justificación: Lucas 18:10-14.

n       Incredulidad: Santiago 1:6-7.

n       No permanecer en Cristo y en Su Palabra: Juan 15:7.

n       Falta de compasión: Proverbios 21:13.

n       Hipocresía, orgullo, repeticiones sin sentido: Mateo 6:5; Job 35:12-13.

n       Por no pedir conforme a la voluntad de Dios: Santiago 4:2-3.

n       Por no pedir en el nombre de Jesús: Juan 16:24.

n       Estorbos de demonios satánicos: Daniel 10:10-13; Efesios 6:12.

n       Por no buscar primero el Reino: es solamente cuando buscas el Reino de Dios que se te prometen las “otras cosas”: Mateo 6:33.

n       Dios tiene un propósito mayor al negar tu pedido: 2 Corintios 12:8-9.

n       Cuando no sabes orar como debes, la oración es obstaculizada. Este es el por qué es importante permitirle al Espíritu Santo  orar a través de ti: Romanos 8:26.

 

CUÁNDO NO ORAR:

 

Es importante aprender a esperar delante del Señor en oración por Su guía y dirección antes de actuar. Pero es igualmente importante saber cuándo no orar. Cuando Dios te llama a la acción, debes actuar, no continuar orando.

 

Por ejemplo, las aguas amargas de Mara cuando Moisés clamó al Señor, Dios le mostró exactamente qué hacer para endulzar las aguas. No había necesidad de esperar adicionalmente en el Señor en oración. Moisés había de actuar sobre la base de los que Dios le había revelado. Lo mismo fue cierto de Josué cuando ora en motivo de la terrible derrota de Israel en Hai. Dios reveló que había pecado entre el pueblo de Israel. El le dijo a Josué...

 

“—¡Levántate! ¿Por qué te postras así sobre tu rostro? Israel ha pecado... Levántate, santifica al pueblo” (Josué 7:10,12,13).

 

No era el tiempo de orar. Era el tiempo de actuar en la dirección dada en oración. Algunas personas usan la oración como una excusa para evitar comprometerse y actuar en función de lo que Dios les ha dicho que hagan.

Otros continúan orando cuando Dios ya ha respondido, pero no les gusta la respuesta. Repasa la historia de Balaam en Números 22. Ten en cuenta especialmente los versículos 18-19. Balaam no tenía derecho de ir a Dios con el mismo asunto porque Dios le había claramente prohibido tener algo que ver con él (ver Versículo 12).

 

AYUNO

 

El ayuno es la cuarta parte de nuestro plan de batalla. Es combinado con oración para librar una guerra efectiva en el mundo del espíritu.

 

LA DEFINICIÓN DEL AYUNO:

 

Ayuno, en su definición más simple, es no comer.

 

TIPOS DE AYUNO:

 

De acuerdo con la Biblia hay dos tipos de ayunos. El ayuno total es cuando no comes o bebes en absoluto. Un ejemplo de esto es encontrado en Hechos 9:9. El ayuno parcial es el caso de una dieta restringida. Un ejemplo está en Daniel 10:3.

 

AYUNO PÚBLICO Y PRIVADO:

 

El ayuno es un asunto personal entre Dios y un individuo. Es para ser hecho en privado y no es motivo de jactancia:

 

“Cuando ayunéis, no pongáis cara triste, como los hipócritas que desfiguran sus rostros para mostrar a los hombres que ayunan; de cierto os digo que ya tienen su recompensa. Pero tú, cuando ayunes, unge tu cabeza y lava tu rostro, para no mostrar a los hombres que ayunas, sino a tu Padre que está en secreto; y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará en público” (Mateo 6:16-18).

 

Los líderes pueden llamar a un ayuno público y solicitar que la iglesia toda ayune:

 

“¡Tocad trompeta en Sion, proclamad ayuno, convocad asamblea” (Joel 2:15).

 

LOS PROPÓSITOS DE AYUNAR:

 

Hay propósitos espirituales definidos para el ayuno. Es importante que entiendas esto, puesto que si ayunas por los motivos equivocados será inefectivo.

 

Estudia cada una de las siguientes referencias relacionadas con los propósitos del ayuno. Revelan el gran poder del ayuno en la guerra espiritual. Ayunas:

 

n       Para humillarte a ti mismo: Salmos 35:13; 69:10.

n       Para arrepentirte del pecado: Joel 2:12.

n       Por revelación: Daniel 9:2; 3:21-22.

n       Para soltar ligaduras de maldad, levantar yugos pesados, liberar a los oprimidos, y romper todo yugo: Isaías 58:6.

n       Para alimentar al hambriento, tanto física como espiritualmente: Isaías 58:7.

n       Para ser escuchado por Dios: 2 Samuel 12:16, 22; Jonás 3:5, 10.

 

El ayunar no cambia a Dios. Te cambia a ti. Dios se relaciona contigo sobre la base de tu relación con Él. Cuando tú cambias, entonces la manera en la que Dios trata contigo es afectada. No ayunas para cambiar a Dios, porque Dios no cambia. Pero ayunar cambia cómo Él trata contigo. Lee el libro de Jonás como un ejemplo de cómo esto pasó en la ciudad de Nínive.

 

DURACIÓN DEL AYUNO:

 

Cuánto tú ayunas depende de lo que Dios habla dentro de tu espíritu. Él puede guiarte a ayunar un corto o un largo período de tiempo. ¿ Recuerdas la historia de Esaú y Jacob? Jacob estaba originalmente haciendo una comida para sí mismo pero se negó a sí mismo en vistas a obtener el derecho de primogenitura. ¡ Cuánto mejor si Esaú hubiese ayunado esa comida!

 

LAS LLAVES DEL REINO

 

Jesús dio a los creyentes las llaves del Reino. Esas llaves incluyen el poder para atar y desatar y ellas son la quinta parte de nuestro plan básico de batalla:

 

“Y a ti te daré las llaves del reino de los cielos: todo lo que ates en la tierra será atado en los cielos, y todo lo que desates en la tierra será desatado en los cielos” (Mateo 16:19).

 

Jesús enseñó la importancia de atar a los espíritus demoníacos antes de expulsarlos. Pero el principio de atar y desatar es más que echar fuera demonios. Puedes atar el poder del enemigo para obrar en tu vida, hogar, comunidad, e iglesia. Puedes desatar a hombres y mujeres del yugo del pecado, depresión, y el desánimo del enemigo.

 

El principio de atar y desatar es una importante estrategia para vencer el poder del enemigo. Es una llave al Reino de Dios. En cada situación que confrontas... cada problema, cada desafío... hay una llave espiritual. Esa llave es el ejercicio del principio de atar y desatar. Cuando reconoces qué atar y qué desatar y actúas sobre la base de este descubrimiento, el enemigo será derrotado.

 

EL NOMBRE DE JESÚS

 

La parte final del plan básico de batalla se encuentra en el nombre de Jesús. La Palabra de Dios es para ser aplicada en Su Nombre, oramos, ayunas, y usamos nuestro poder delegado y autoridad y las llaves del Reino en Su nombre:

 

“Si algo pedís en mi nombre, yo lo haré” (Juan 14:14).

 

“En aquel día no me preguntaréis nada. De cierto, de cierto os digo que todo cuanto pidáis al Padre en mi nombre, os lo dará” (Juan 16:23).

 

“Estas señales seguirán a los que creen: EN MI NOMBRE echarán fuera demonios, hablarán nuevas lenguas, tomarán serpientes en las manos y, aunque beban cosa mortífera, no les hará daño; sobre los enfermos pondrán sus manos, y sanarán” (Marcos 16:17-18).

 

“Jesús se acercó y les habló diciendo: Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra. Por tanto, id y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, y enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado. Y yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén” (Mateo 28:18-20).

 

Has de enseñar, bautizar, hechas fuera demonios, sanar el enfermo, y vencer cada poder del  enemigo  mediante el nombre de Jesús. Es más poderoso que cualquier otro nombre:

 

“Sobre todo principado y autoridad, poder y señorío, y sobre todo nombre que se nombra, no solo en este siglo, sino también en el venidero” (Efesios 1:21).

 

“Por eso Dios también lo exaltó sobre todas las cosas y le dio un nombre que es sobre todo nombre, para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en los cielos, en la tierra y debajo de la tierra; y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios Padre” (Filipenses 2:9-11).

 

UNA ESTRATEGIA GANADORA

 

Jesús enfrentó cada tentación del enemigo que nosotros enfrentamos pero ÉL venció estas tentaciones sin pecar. Puesto que Él entró en la arena de la guerra espiritual, Él entiende tus batallas y te fortalece:

 

“No tenemos un sumo sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras debilidades, sino uno que fue tentado en todo según nuestra semejanza, pero sin pecado” (Hebreos 4:15).

 

Puesto que emergió victorioso, tú también puedes ser un vencedor:

 

“Pues en cuanto él mismo padeció siendo tentado, es poderoso para socorrer a los que son tentados” (Hebreos 2:18).

 

Lee la historia de la muerte y resurrección de Jesús en Mateo 26-28; Marcos 14-16; Lucas 22-24; Juan 18-21. La muerte y resurrección de Jesucristo fue la mayor confrontación que alguna vez ocurrió entre el poder de Satanás y el poder de Dios.

 

Mediante la muerte de Jesús, Satanás pensó que había destruido el plan de Dios. Él había matado al único Hijo de Dios. Había destruido el Rey que había de reinar sobre el Reino de Dios. Pero Jesús dijo:

 

“¿Acaso piensas que no puedo ahora orar a mi Padre, y que él no me daría más de doce legiones de ángeles? ¿Pero cómo entonces se cumplirían las Escrituras, de que es necesario que así se haga?” (Mateo 26:53-54).

 

“Respondió Jesús: —Mi Reino no es de este mundo; si mi Reino fuera de este mundo, mis servidores pelearían para que yo no fuera entregado a los judíos; pero mi Reino no es de aquí” (Juan 18:36).

 

“Respondió Jesús: —Ninguna autoridad tendrías contra mí si no te fuera dada de arriba; por tanto, el que a ti me ha entregado, mayor pecado tiene” (Juan 19:11).

 

Jesús no murió porque Su poder fuera menor que el del enemigo. Su muerte no terminó el plan para el Reino de Dios. No era el tiempo para que SU Reino visible se estableciera en el mundo.

 

La muerte de Jesús cumplió el plan de Dios. Los hombres ahora pueden ser salvos del yugo del pecado y de la pena de la “muerte segunda” (separación eterna de Dios por causa del pecado).

 

A pesar de lo grande que fue, la salvación del pecado no fue la única victoria ganada por Jesús mediante Su muerte en la cruz. Mediante Su muerte y resurrección, Jesús derrotó todo el poder del enemigo:

 

“Por lo cual dice: Subiendo a lo alto [fue resucitado], llevó cautiva la cautividad, y dio dones a los hombres. Y eso de que «subió», ¿qué es, sino que también había descendido primero a las partes más bajas de la tierra? El que descendió es el mismo que también subió por encima de todos los cielos para llenarlo todo” (Efesios 4:8-10).

 

“Y despojó a los principados y a las autoridades y los exhibió públicamente, triunfando sobre ellos en la cruz” (Colosenses 2:15).

 

Jesús derrotó cada poder del enemigo, incluyendo la muerte. También juzgó a Satanás:

 

“Ahora es el juicio de este mundo; ahora el príncipe de este mundo [Satanás] será echado fuera” (Juan 12:31).

 

Jesús hizo un  camino de salvación. Jesús derrotó a la muerte y a los principados y los poderes del enemigo. Restauró al hombre el dominio sobre todas las cosas. Pronunció juicio sobre Satanás el cual será cumplido en el futuro.

 

Como has aprendido, la presente situación es similar a las condiciones que han existido en ciertos países en el mundo natural. Los poderes de las fuerzas rebeldes serán derrotadas por el gobierno. El líder rebelde será bajo juicio, pero aún está libre. Las fuerzas de resistencia bajo su dirección todavía pelean en la tierra.

 

Jesús ha conquistado a Satanás y pronunció Su juicio. Pero Satanás está todavía libre y sus  fuerzas de poderes demoníacos, la carne, y el mundo están todavía guerreando en la tierra.  Tratan de controlar territorio que es legítimamente del Conquistador. Tratan de cegar a los hombres al hecho que Satanás ha sido derrotado y que está bajo juicio. Tratan de controlar los hogares, iglesias, y las naciones.

 

Allí es donde la guerra del creyente entra en foco. Jesús ha derrotado al enemigo pero Satanás permanece libre en el mundo. Es nuestro objetivo abrir los ojos de los hombres y mujeres a su engaño y retomar el control del territorio que es legítimamente nuestro. Tu batalla personal continuará hasta que el juicio sobre Satanás sea ejecutado o hasta que partas para estar con Jesús mediante la muerte, lo que venga primero:

 

“Para que la multiforme sabiduría de Dios sea ahora dada a conocer por medio de la iglesia a los principados y potestades en los lugares celestiales” (Efesios 3:10).

 

VENCEDORES, NO VÍCTIMAS

 

Mediante Jesús, eres un vencedor sobre el enemigo en lugar de una víctima del enemigo:

 

“Y sometió todas las cosas debajo de sus pies, y lo dio por cabeza sobre todas las cosas a la iglesia, la cual es su cuerpo, la plenitud de Aquel que todo lo llena en todo” (Efesios 1:22-23).

 

Todas las cosas están “bajo los pies” de Jesús. Esto significa que Él las ha conquistado. Él es la cabeza de la Iglesia, y nosotros somos el cuerpo. Está declarado que todas las cosas están bajo Sus pies, que significa bajo Su cuerpo, la Iglesia. Significa esto que somos vencedores, no víctimas. Puedes ser guardado del poder del Satanás. Jesús mismo oró para que seamos guardados del poder del enemigo:

 

“No ruego que los quites del mundo, sino que los guardes del mal. Pero no ruego solamente por estos, sino también por los que han de creer en mí por la palabra de ellos” (Juan 17:15,20).

 

Eres un conquistador, no mediante tu propio poder, sino mediante el poder de uno Mayor:

 

“Antes, en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó” (Romanos 8:37).

 

Cuando la batalla espiritual se vuelve dura, sólo recuerda que la Biblia asegura que los propósitos de Dios serán cumplidos:

 

“Jehová de los ejércitos juró diciendo: Ciertamente se hará de la manera que lo he pensado; se confirmará como lo he determinado” (Isaías 14:24).

 

“Este es el plan acordado contra toda la tierra, y esta es la mano extendida contra todas las naciones. Porque Jehová de los ejércitos lo ha determinado, ¿y quién lo impedirá? Y su mano extendida, ¿quién la hará retroceder?” (Isaías 14:26-27).

 

El Señor de las Huestes tiene un propósito, y ninguna fuerza del mundo, carne, demonios, Infierno o Satanás en persona lo anulará. El plan básico de batalla que has estudiado en esta lección asegurará tu victoria espiritual! Ahora que entiendes el plan, estás listo para ser movilizado para la guerra y armado para la acción. Comenzarás este proceso en el próximo capítulo.

 

 

 

INSPECCIÓN

 

 

1.      Escribe el versículo llave de las Cláusulas de la Guerra.

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2.      ¿Cuál es el propósito de Dios?

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3.      ¿Por qué propósitos vino Jesús al mundo?

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4.      ¿Cuál es el plan de seis puntos de Dios para la guerra espiritual?

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(Las respuestas se encuentran al final del último capítulo de este manual)

 

 

 

MANIOBRAS TÁCTICAS

 

 

1.      En esta lección aprendiste de la importancia de la Palabra de Dios en la guerra espiritual. Instituto Internacional Tiempo de Cosecha ofrece dos cursos que incrementarán tu habilidad para conocer y  usar la Palabra de Dios. Escribe por información sobre “Métodos Creativos de Estudio Bíblico” y “Estudio Básico de la Biblia”.

 

2.      En esta lección aprendiste que Jesús vino para destruir las obras de Satanás. Lee más sobre los propósitos de Jesús en los siguientes versos: Lucas 4:18-19; 4:43; 19:10: 24:46-49; Juan 6:38; 9:4; 12:46; 18:37. lee la declaración del propósito de Dios y como se relaciona con Jesús: Juan 3:16-18; Efesios 1:9-10.

 

3.      Jesús tuvo varios encuentros con espíritus demoníacos. Pero los espíritus demoníacos y la tentación de Satanás no fueron las únicas batallas que Jesús peleó. Satanás también usó a los hombres que estaban cerca de Jesús para pelear en contra de Él:

 

PEDRO:

 

Simón Pedro fue uno de los doce discípulos escogidos por Jesús, aunque algunas veces Pedro fue usado por Satanás para batallar contra Jesús. Cuando Jesús había revelado Su muerte futura, Pedro comenzó a reconvenirle por decir tales cosas (Marcos 8:32). Jesús dijo a Pedro...

 

“Pero él, volviéndose y mirando a los discípulos, reprendió a Pedro, diciendo: —¡Quítate de delante de mí, Satanás!, porque no pones la mira en las cosas de Dios, sino en las de los hombres” (Marcos 8:33).

 

Jesús no quería decir que Pedro fuera Satanás, sino más bien que Pedro estaba siendo usado por Satanás en ese momento particular.

 

Una de las principales estrategias de Satanás es usar a aquellos cercanos a ti para tratar de apartarte de hacer la voluntad de Dios. Como Jesús, debes poner sus persuasiones detrás de ti. ¿Está Satanás usando a alguien cercano a ti para tratar de apartarte de hacer la voluntad de Dios?

 

Tiempo después, cuando Pedro prometió lealtad al Señor, Jesús le dijo:

 

“Dijo también el Señor: —Simón, Simón, Satanás os ha pedido para zarandearos como a trigo; pero yo he rogado por ti, para que tu fe no falte; y tú, una vez vuelto, confirma a tus hermanos” (Lucas 22:31-32).

 

 

Jesús sabía que cuando el tiempo de la crucifixión se aproximara Pedro lo negaría. Él vio cómo el enemigo deseaba quitar toda cosa buena de la vida de Pedro. Pero Jesús también pudo ver el gran potencial en Pedro. Él sabía que un día emergería como un gran líder de la iglesia primitiva.

 

JUDAS:

 

Judas fue uno de los doce discípulos originales escogidos por Jesús. Jesús sabía desde el principio cómo el enemigo usaría a este hombre:

 

“Jesús les respondió: —¿No os he escogido yo a vosotros los doce, y uno de vosotros es diablo? Hablaba de Judas Iscariote hijo de Simón, porque él era el que lo iba a entregar, y era uno de los doce” (Juan 6:70-71).

 

Lee de la traición de Jesús por Judas en Mateo 26:20-25, y Juan 13:21-30. ¿ Ha usado Satanás a cercanos para traicionarte y herirte? Como Jesús, no puedes permitir que eso te desanime del propósito que el Señor a determinado para ti.

 

4.      Lee Malaquías 1:13. El profeta señala que en su tiempo algunos estaban tan aburridos de sus observancias religiosas que dijeron, “he aquí, qué hartazgo”. ¿ Quizás esta gente nunca aprendió cómo adorar?

 

Estudia más sobre la adoración: Salmos 5:7; 22:27; 29:2; 45:11; 66:4; 86:9; 95:6; 96:9; 97:7; 99:5,9; Éxodo 34:14; 1 Crónicas 16:29; Mateo 15:9; Marcos 7:7; Juan 4:23-24; Filipenses 3:3.

 

El curso del Instituto Internacional Tiempo de Cosecha llamado “Metodologías de Movilización” contiene información adicional sobre la materia de la adoración.

 

5.      Estudia más sobre la alabanza en el libro de los Salmos. Marca la palabra “alabanza” cada vez que aparece en los Salmos, luego regresa y estudia todos los versos que has marcado.

 

6.      Aquí hay más hechos sobre la oración:

 

Las Respuestas A La Oración Están Garantizadas:

 

Inmediatamente en ciertos tiempos: Isaías 65:24; Daniel 9:21-23

 

Tardía en ciertos tiempos: Lucas 18:7

 

En algunos tiempos, diferente a nuestros deseos: 2 Corintios 12:8-9

 

Más allá de nuestras expectativas: Jeremías 33:3; Efesios 3:20

 

Diferentes Posturas Pueden Ser Usadas En La Oración:

 

Parado: 1 Reyes 8:22; Marcos 11:25

 

Postrado: Salmos 95:6

 

Arrodillado: I1 Crónicas 6:13; Salmos 95:6; Lucas 22:41; Hechos 20:36

 

Postrados sobre el rostro: Números 16:22; Josué 5:14; 1 Crónicas 21:16; Mateo 26:39

 

Con las manos extendidas: Isaías 1:15; I1 Crónicas 6:13

 

Con las manos levantadas: Salmos 28:2; Lamentaciones 2:19; 1 Timoteo 2:8

 

Problemas Comunes Que Necesitas Vencer En Vistas A Orar:

 

Falta de tiempo

 

Distracciones

 

Cansancio

 

Falta de deseo

 

Organizando Las Fuerzas De Oración:

 

La oración es una de las más poderosas armas de la guerra espiritual. El Nuevo Testamente revela la siguiente estructura para organizar las   fuerzas de oración para librar la guerra más efectivamente:

 

Oración personal: la oración ha de hacerse individualmente en privado: Mateo 6:6

Dos orando juntos: la oración de dos juntos es la más pequeña unidad de oración corporativa: Mateo 18:19

 

Grupos pequeños: las células de grupos pequeños de más de dos individuos reunidos en oración. Hay un gran poder cuando dos o tres personas se reúnen para este propósito: Mateo 18:20

 

Oración congregacional total: la iglesia entera debería reunirse en tiempos de oración corporativa: Hechos 1:14-15

 

Promesas De Oración:

 

Estudia las siguientes promesas relacionadas con la oración: ellas revelan el gran poder de esta arma en la guerra espiritual:

 

n       El Padre sabe lo que necesitas incluso antes de que lo pidas: Mateo 6:8

n       Si dos se ponen de acuerdo en oración, la misma será respondida: Mateo 18:19

n       Todas las cosas son posibles  con Dios: Mateo 19:26; Lucas 18:27

n       La oración combinada con fe es efectiva: Mateo 21:22; Marcos 11:24

n       La oración ferviente del justo puede mucho: Santiago 5:16

n       Si pides en el nombre de Jesús, será hecho: Juan 14:14

 

7.      Estudia adicionalmente sobre ayunar:

 

n       Ayunar es una de las cosas que nos aprueba como ministros de Dios: 2 Corintios 6:3-10

n       La oración acompañada de ayuno fue usada al organizar la Iglesia: Hechos 14:23

n       Hemos de "darnos a nosotros mismos" al ayuno: 1 Corintios 7:5

 

8.      Jesús dijo que tendrías poder para pisar “serpientes y escorpiones”. En el capítulo cinco estudiaste los paralelos naturales y espirituales de una serpiente. Aquí hay algunos hechos sobre los escorpiones que pueden ser aplicados espiritualmente:

 

Los escorpiones evitan a otros. Un escorpión peleará hasta la muerte. Sujetará a su presa, la aplastará y luego inyectará veneno mortal de su aguijón. Si eres aguijoneado por un escorpión, puedes experimentar dolor, dificultades del hablar, cansancio, debilidad, e insensibilidad.

 

Los escorpiones viven en lugares oscuros y mueren cuado son expuestos al calor (a la luz). Primero el escorpión tratará de escapar, luego comenzará a golpear con su cola. En el mundo natural, las hormigas guerreras son el principal enemigo del escorpión.

 

¿Puedes aplicar estas verdades espiritualmente como hicimos con los hechos vinculados a las serpientes en el capítulo cinco?


MOVILIZACIÓN

 

SERVICIO MILITAR ACTIVO

EN EL EJÉRCITO DE DIOS

 

 

“Movilizarse” significa ponerse en un estado de alerta para el servicio militar activo. “Movilización” es el proceso de ser desplegado como parte de las fuerzas espirituales del ejército de Dios.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 


CAPÍTULO DIEZ

 

GUERRA OFENSIVA Y DEFENSIVA

 

 

 

 

OBJETIVOS:

 

Al concluir este capítulo serás capaz de:

 

n       Escribir el versículo llave de memoria.

n       Definir “guerra ofensiva”.

n       Definir “guerra defensiva”.

n       Identificar el factor común en la guerra ofensiva y defensiva.

n       Resumir el rol del Espíritu Santo en la guerra ofensiva y defensiva.

n       Usar el ejemplo natural del combatir para explicar las estrategias de la guerra ofensiva y defensiva.

 

Versículo llave de las Cláusulas de la Guerra:

 

“Ni deis lugar al diablo” (Efesios 4:27).

 

 

 

Introducción

 

Existen dos tipos de guerra en el mundo natural: ofensiva y defensiva. La Biblia también enseña tanto estrategias espirituales ofensivas como defensivas. Debes aprender a pelear tanto ofensiva como defensivamente. La única otra opción es la deserción, lo cual es inaceptable.

 

Esta lección provee una introducción a la guerra tanto ofensiva como a la defensiva. Los  siguientes dos capítulos examinan en detalle tus armas espirituales ofensivas y defensivas.

 

Guerra Defensiva

 

La guerra defensiva es librada para defender territorio. Es guerra que espera por el ataque del enemigo, y luego golpea sus fuerzas  en respuesta defensiva. El  defensor debe responder a su oponente y sus decisiones son forzadas por el atacante. Este tipo de guerra no avanza sobre el territorio enemigo. Defiende territorio ya poseído. Es importante, sin embargo, puesto que las fuerzas de maldad están constantemente atacándote como creyente. Si no sabes como defenderte a ti mismo, te convertirás en una víctima de estos ataques.

 

Guerra Ofensiva

 

La guerra ofensiva es guerra agresiva. No es una guerra de esperar y responder en defensa. Es guerra que toma la iniciativa del ataque. El enemigo es identificado, su estrategia reconocida, y se llevan a cabo avances ofensivos contra él en el mundo del espíritu. En la guerra ofensiva el atacante tiene la ventaja de tomar las decisiones primero. La guerra ofensiva gana territorio en lugar de defenderlo.

 

Los avances ofensivos son el único tipo de guerra espiritual que alcanzará al mundo con el evangelio de Jesucristo. No podemos permanecer en nuestros hogares confortables e iglesias y practicar estrategias defensivas solamente. El ejército de Dios debe avanzar dentro del territorio del enemigo. Debe ir contra las fortalezas de Satanás con el poder del mensaje del evangelio. Debemos librar batallas espirituales ofensivas.

 

El factor común

 

Existe una cosa en común entre la guerra ofensiva y la defensiva. Ambas involucran la acción personal por parte del creyente. En la guerra natural, las armas no utilizadas no infringen bajas sobre el enemigo ni ganan guerras. Lo mismo es cierto en el mundo del espíritu. Tus armas espirituales son afectadas por tu voluntad para usarlas. Es cierto que Dios da el poder para la batalla, pero tú tienes una responsabilidad personal tanto en las estrategias espirituales ofensivas y defensivas.

 

En las batallas del Antiguo Testamento, Dios luchó por y con Su pueblo, Israel. Pero primero, ellos tenían que posicionarse en el campo de batalla. Cuando Dios ve un arma espiritual que está siendo usada en Su nombre y un hombre o una mujer en el campo de batalla atreviéndose a lograr lo imposible, el Señor de los Ejércitos se mueve a la acción.

 

Lee la historia de Eliseo en I1 Reyes 13:14-19. En este pasaje en el que se usa el arco y la flecha, existen algunos paralelos espirituales que te ayudarán a entender tu parte en la guerra:

 

1.     Demostrar tu intención de pelear:

 

Eliseo le dijo al rey Joás, “toma un arco y flechas”. Pablo dijo, “toma la espada del Espíritu” y declara la guerra. Al tomar tus armas ofensivas y defensivas estás demostrando tu intención de pelear.

 

2.     Pon tus manos en el arma:

 

Eliseo le dijo al rey que pusiera sus manos sobre el arco, luego Eliseo puso sus manos sobre las manos del rey. La estrategia para la victoria es tus manos sobre las armas, y Su mano sobre las tuyas.

 

3.     Abrir la ventana:

 

Abrir la ventana del lugar en el cual el enemigo es victorioso. El enemigo de Israel estaba hacia el este, por lo tanto Eliseo le dijo al rey que abriera la ventana hacia el oriente. Dios quiere que tú abras las “ventanas” de cada área de tu vida para exponer los fracasos, la derrota, y el yugo del enemigo.

 

4.     Disparar:

 

Eliseo le dijo al rey “tira” y el rey tiró. Luego Eliseo dijo, “saeta de salvación del Señor y saeta de salvación contra Siria”. La ventana abierta no es suficiente. El arma en tu mano no es suficiente. Incluso la mano del Señor sobre tu mano no ganará la batalla. Debes seguir el mandamiento del Señor de los Ejércitos de “DISPARAR!”. Esta es tu parte en la batalla... usar el arma que está en tu mano que es guiada por la mano del Señor.

 

5.     Conocer el objetivo:

 

Eliseo le dijo al rey que tomara las flechas y que las golpeara contra el suelo como un símbolo de su victoria contra Siria. El rey hizo de esa manera, pero él “golpeó tres veces y se detuvo”. Eliseo le dijo que puesto que él limitó a Dios al golpear la tierra solamente tres veces, su victoria militar sería limitada. Esto sucedió porque el rey no entendió el objetivo de la batalla. Eliseo había dicho que el Señor quería consumir totalmente al enemigo (Versículo 17). Al golpear el suelo solamente tres veces, el rey resolvió alcanzar sólo una victoria parcial.

 

El objetivo del Señor para ti es la victoria total en cada área de tu vida y ministerio. Si fracasas en entender este objetivo entonces tu victoria será limitada.

 

6.     Ganar primero en la cámara secreta:

 

Lo que sucedió entre Eliseo y el rey Joás  en la cámara secreta aquel día determinó el resultado de la batalla con Siria. Es lo que sucede en la “cámara” secreta con el Señor lo que determina tus victorias en las batallas actuales de la vida.

 

ENGAÑOS DE SATANÁS

 

Básico tanto a la guerra ofensiva como defensiva es el conocimiento  de las estrategias de Satanás:

 

“Para que Satanás no saque ventaja alguna sobre nosotros, pues no ignoramos sus maquinaciones” (2 Corintios 2:11).

 

La palabra “maquinaciones” significa planes, proyectos, complots o planes solapados de carácter maligno. Satanás puede ganar ventaja sobre ti cuando eres ignorante de sus engaños y fracasas en responder en batalla ofensiva o defensiva.

 

El ministerio del Espíritu Santo

 

Antes en este curso aprendiste de una fuerza espiritual del bien conocida como Espíritu Santo. El Espíritu Santo es importante tanto en la guerra ofensiva como defensiva. El Espíritu Santo conoce las estrategias de Satanás e intercede por los creyentes comprometidos en la batalla:

 

“De igual manera, el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad, pues qué hemos de pedir como conviene, no lo sabemos, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles. Pero el que escudriña los corazones sabe cuál es la intención del Espíritu, porque conforme a la voluntad de Dios intercede por los santos” (Romanos 8:26-27).

 


El Espíritu Santo da poder para reclamar territorio enemigo:

 

“Pero recibiréis poder cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria y hasta lo último de la tierra” (Hechos 1:8).

 

Los dones del Espíritu Santo son armas valiosas en la batalla ofensiva y defensiva. Los dones de palabra de conocimiento y palabra de sabiduría proveen revelación sobrenatural para la batalla espiritual. El don de discernimiento de espíritus revela los engaños del enemigo.

 

Los dones especiales de pastor, profeta, apóstol, evangelista y maestro nos asisten al equiparnos para la batalla. Los dones parlantes del Espíritu Santo proveen instrucciones especiales de parte de Dios y los dones de servicio del Espíritu capacitan al ejército de Dios para avanzar espiritualmente.

 

Combatir: un paralelo natural de la verdad espiritual

 

Uno de los versos más poderosos sobre el combate espiritual ofensivo es...

 

“Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este mundo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes” (Efesios 6:12).

 

La elección de Dios de la palabra “lucha” es significativo. Luchar es un paralelo natural de una gran verdad espiritual. La lucha en el mundo natural es un deporte de competición de dominio en fuerza. Combatir significa “contender en batalla por poder sobre el enemigo”.

 

Considera estos hechos sobre combatir en el mundo natural para aplicar en tu guerra espiritual:

 

1.     Preparación y entrenamiento:

 

Un contrincante en el mundo natural debe entrenar para ser exitoso en su competencia. Debe practicar el combate. Debe tener una dieta apropiada. Debe aprender las reglas de la batalla y ellas deben ser cuidadosamente seguidas para ganar el juego.

 

Un creyente debe aprender las reglas de la guerra espiritual en vistas a ser victorioso. Una dieta “apropiada” de la Palabra de Dios y oración es necesaria para el combate espiritual exitoso. A semejanza del combate en el plano natural, habilidad es ganada mediante la práctica.

 

El propósito principal del entrenamiento en el mundo natural es preparar al contrincante para alcanzar el pico de eficiencia mientras se experimenta la menor cantidad de fatiga. Esto es cierto también en el mundo del espíritu. Algunas personas se cansan fácilmente y son derrotadas espiritualmente porque no están apropiadamente entrenados para la guerra espiritual.


2.     La naturaleza del combate:

 

Los campeonatos individuales de combate no son deportes de equipo. Cuando un contrincante se cansa no hay un miembro sustituto del equipo para enviar. El combatir involucra contacto íntimo, personal, cara a cara con el oponente.

 

Lo mismo es cierto en el mundo del espíritu. Los creyentes están involucrados  en combate íntimo, cara a cara con el enemigo. Ningún otro creyente puede tomar tu lugar en el combate espiritual. No hay “tiempos fuera” en el combate como en otros deportes. No existen los “tiempos fuera” en el mundo espiritual tampoco. Satanás nunca descansa de esta guerra. El creyente nunca debe estar fuera de guardia.

 

3.     Las estrategias:

 

Existen tanto estrategias defensivas como ofensivas en el combate natural las cuales son aplicables en el mundo espiritual. Distraer es una técnica usada en el combate. Distraer evita la confrontación con un oponente. Se pierden puntos por distraer. Tú también “pierdes  puntos” cuando te “distraes” espiritualmente y no combates agresivamente a tu enemigo. Algunos creyentes pasan sus vidas enteras distraídos de la confrontación con el enemigo. Nunca combaten agresivamente y ganan la victoria.

 

4.     Alterar el balance:

 

Otra estrategia importante en el combate natural es alterar el balance del oponente. Una vez que el balance del oponente ha sido destruido, es mantenido combatiendo para recobrarlo.

 

La Biblia habla mucho de la importancia del balance o “moderación”. Una de las estrategias de Satanás en el reino espiritual es tratar de alterar el balance. Muchos cultos han resultado como causa de un impropio balance sobre asuntos doctrinales. Hogares, congregaciones, e incluso naciones han sido derrotadas a causa de un balance inapropiado por énfasis equivocado o falta de énfasis en ciertas áreas.

 

Existen dos tipos de balance involucrados en el combate: balance físico y mental. Antes que el balance físico pueda ser destruido, el balance mental debe primero ser atacado. Para lograr esto, se usa una estrategia de sorpresa. Se inicia un movimiento distractivo y de sorpresa. Mientras el combatiente se centra en esto, la técnica pensada se aplica. Al llevar a un oponente a creer que algún movimiento se está procurando. Él tratará de evitar el peligro imaginado y lo dejará abierto al verdadero ataque.

 

Cuán cierto es esto en el mundo espiritual! Satanás altera el balance mediante la estrategia de la sorpresa. Él altera tu balance mental mediante ataques distractivos y mientras estás temeroso centrado en esto, lanza su verdadero asalto en otra área de tu vida.

 

5.     Anticipación:

 

La anticipación es importante en el combate natural. Un combatiente que puede discernir cuando un movimiento en particular es realizado es frecuentemente capaz de bloquear o enfrentar el ataque. Cuando el movimiento pensado es realizado no es tan probable que sea exitoso desde que ha sido anticipado y el combatiente está preparado.

 

Lo mismo es cierto en el mundo del espíritu. Si no eres ignorante de los engaños de Satanás y anticipas sus estrategias entonces estás preparado. No eres movido del balance cuando el ataque ocurre.

 

6.     Impacientar:

 

Existen movimientos en el combate que son realizados para “impacientar” a un oponente, para tentarlo y seducirlo a llevar a cabo un movimiento que debilitará su posición. En el mundo espiritual Satanás está constantemente tentándote a realizar movimientos que debilitarán tu posición espiritual.

 

En el combate natural, los movimientos son planeados para colocar a un oponente en una posición que lo deje abierto al ataque. Se crean circunstancias a propósito para lograr esto y tomar ventaja de la posición de debilidad del enemigo en el momento que ocurre.

 

Espiritualmente, Satanás también crea situaciones que te dejan abierto al ataque. Luego inmediatamente toma ventaja de tu débil posición. Pero debes recordar que al combatir es Satanás el que posee la posición de mayor debilidad. El poder dentro de ti es mayor que su poder. Ya ha recibido el golpe final debilitante por parte del Señor Jesucristo. Pero tú debes ejercer la ventaja que te fue dada por el Señor en vistas a ganar el combate.

 

 

7.     Ataque y contraataque:

 

En el combate natural, cada movimiento que haces te coloca en la posición de recibir una respuesta de parte del enemigo. Lo mismo es cierto del mundo del espíritu. Cuando haces un movimiento para Dios, Satanás siempre contraatacará con un movimiento de su parte.

 

8.     Movilidad

 

En el combate, un oponente móvil es considerado peligroso. Ésta es la razón por la cual quieres derribar a tu enemigo. En el mundo espiritual Satanás es un oponente móvil. Él anda como un león que busca a quien devorar. Debes estar en guardia por su constante movilidad. Satanás también reconoce la efectividad  de tu movilidad. El quiere evitar que tomes movimientos para Dios. Éste es el por qué él trata de derribarte espiritualmente.

 

9.     Recuperación

 

Un error en el combate resulta en una acción de la cual puede aprovecharse el oponente. ¡ Cuán cierto espiritualmente! Cualquier error que comentes en la batalla espiritual es rápidamente aprovechado por el enemigo. Es importante a la hora de combatir aprender a recuperarse de una caída. Es necesario ser capaz de convertir a la posición inferior en una ventaja. Existen movimientos de escape y retroceso que posibilitarán esto.

 

En el combate espiritual puedes experimentar algunas veces caídas y ser temporalmente derribado por el enemigo. Pero no tienes por qué permanecer en esta posición. Dios te ha dado estrategias en Su Palabra las cuales, si las sigues, convertirán tu desventaja en una ventaja. Él ha provisto estrategias para el escape y la retirada espiritual a semejanza de las usadas en el combate natural.

 

La vida de José es un excelente ejemplo de esto. Él tuvo las desventajas de haber sido vendido a la esclavitud y puesto en prisión. Pero convirtió las desventajas en ventajas. Al final, triunfó sobre el enemigo.

 

Hay otros movimientos en el combate que resultan en derribar al enemigo por atrás, arrastrando, y empujándolo. ¿ Puedes reconocer movimientos similares del enemigo espiritualmente?

 

10.   El objetivo

 

El objetivo de pelear en el mundo natural es el de derrotar el oponente al causar su caída al suelo. Esto resulta de una serie de movimientos estratégicos y/o derribar al oponente.

 

Satanás constantemente está peleando en contra de los creyentes y tratando de derribarlos. Su objetivo es provocar la caída de los creyentes, “empujándolos” y atrapándolos en el yugo del pecado. Su objetivo es destruir tus puntos de apoyo, tal como el combatiente hace con su oponente en el mundo natural. El objetivo es postrarte espiritualmente.

 

11.   Asignación de puntos

 

La victoria en las competencias naturales viene mediante un proceso de asignación de puntos por los jueces. El contrincante con el puntaje más alto debido a la mayor cantidad de movimientos estratégicos gana el juego.

 

Tu enemigo espiritual ya ha sido juzgado. Satanás fue derrotado por el movimiento más eficaz en toda la historia, la muerte y resurrección de Jesucristo. Tú combates contra un enemigo que ya ha sido juzgado como un perdedor en el juego. A causa de esto no necesitas estar temeroso de su poder o estrategias en el combate en el cual estás involucrado. No tienes que caer por el yugo del pecado. Puedes permanecer confiado en el combate de la guerra espiritual y resistirle firme en la fe.

 

12.   Actitud mental

 

La actitud mental es muy importante en el combate. En un estudio sobre la materia, las siguientes actitudes aparecieron necesarias para la competencia en el mundo natural. Estas actitudes son también verdaderas en el reino espiritual:

 

Deseo: desear y querer ganar no es suficiente. El contrincante debe tener un ardiente deseo de ganar. El deseo es una emoción que trasciende todo lo demás en la vida.

 

Persistencia: un esfuerzo constante se requiere en el combate. Un combatiente no aceptará la derrota.

 

Propósito: el combatiente debe tener la voluntad de ganar. Ganar es el objetivo y el propósito. Para alcanzar este objetivo el no sólo debe saber que es el amo de la situación, sino que también debe permitir al enemigo saberlo.


INSPECCIÓN

 

 

1.      Escribe el versículo llave de las Cláusulas de la Guerra.

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2.      ¿Qué es guerra defensiva?

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3.      ¿Qué es guerra ofensiva?

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4.      ¿Qué factor común existe en la guerra espiritual ofensiva y defensiva?

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5.      Resume el rol del Espíritu Santo en la guerra ofensiva y defensiva.

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6.      Resume lo que aprendiste sobre guerra ofensiva y defensiva del ejemplo natural del combate.

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(Las respuestas se encuentran al final del último capítulo de este manual)

 

 

 

MANIOBRAS TÁCTICAS

 

 

1.      No has de confiar en las “carrozas” (armas naturales) de los hombres: Salmos 20:7. pero Dios tiene carrozas “espirituales”. Lee al respecto en los Salmos 68:17; 104:3; Isaías 19:1; y I1 Reyes 2:11.

 

2.      Necesitas librar tanto guerra ofensiva como defensiva porque Satanás es un destructor: Juan 10:10; 1 Corintios 10:10; Mateo 10:28.

 

n       Si obedeces al Señor, Él no permitirá al destructor entrar: Éxodo 12:23.

n       Dios te guarda de la destrucción de Satanás: Salmos 17:4.

n       Satanás es tu adversario, aquél contra quien combates: 1 Pedro 5:8. No has de darle el lugar para hablar en contra de ti: 1 Timoteo 5:14. Si obedeces a Dios Él será enemigo de tus adversarios: Éxodo 23:22.

 

3.      No tienes que ser derrotado por Satanás. Estudia las siguientes referencias:

 

 

PUEDES PERSEGUIR AL ENEMIGO: Levítico 26: 7-8; Deuteronomio 32:30; Josué 23:10.

 

PUEDES TENER LA VICTORIA: Deuteronomio 7:21; 1 Crónicas 29:11; Salmos 5:11; 18:29; 24:8; 91:1; Isaías 49:19; 1 Corintios 15:57; 1 Juan 5:4.

 

EL SEÑOR ES TU FORTALEZA: 2 Samuel 22:2; Salmos 18:2; 31:3; 71:3; 91:2; 144:2; Jeremías 16:19.

 

TIENES DOMINIO SOBRE EL ENEMIGO: Salmos 8:6; 49:14; 72:8; 119:133; Daniel 7:27; Efesios 1:21.

 

LA SEGURIDAD VIENE DEL SEÑOR: Proverbios 18:10; 21:31; 29:25. Lee el Salmos 91, el Salmo de la seguridad.

 

DIOS TE LIBERA DE LA ANGUSTIA: Salmos 25:17; 107:6, 13; 19:28.

 

PUEDES CAPTURAR LOS PENSAMIENTOS DEL ENEMIGO: 2 Corintios 10:5.

 

DIOS DESATA LAS LIGADURAS DEL ENEMIGO: Salmos 116:16; Romanos 8:15-21; Gálatas 5:1.

 

4.      Cuando Pablo habla de la batalla, está hablando de pelear con el enemigo y no con Dios como fue el caso de Jacob. Está seguro que cuando combates no es Dios el que está luchando contra ti para romper el espíritu de autosuficiencia en vistas a transformarte de “Jacob” en “Israel”.

 

5.      Revisa el capítulo tres de este manual y enumera las funciones del Espíritu Santo tanto en la guerra ofensiva y defensiva:

 

Ministerio del Espíritu Santo

 

En la guerra ofensiva                                                        En la guerra defensiva

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 


CAPÍTULO ONCE

 

ARMAS DEFENSIVAS

 

 

 

OBJETIVOS:

 

Al concluir este capítulo serás capaz de:

 

n       Escribir el versículo llave de memoria.

n       Describir tus armas defensivas espirituales.

n       Dar una referencia de la Escritura que enumera la armadura de Dios.

n       Identificar cada pieza de la armadura de Dios.

n       Explicar la función de cada pieza de la armadura.

 

VERSÍCULO LLAVE DE LAS CLÁUSULAS DE LA GUERRA:

 

“Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las asechanzas del diablo” (Efesios 6:11).

 

 

 

INTRODUCCIÓN

 

Has aprendido que la gran batalla espiritual en la cual estás comprometido no puede ser peleada con armas naturales. Debe ser peleada tanto ofensivamente como defensivamente con armas espirituales. Ya has estudiado el “Plan de Dios para la Batalla” en el capítulo nueve. Aprendiste que la estrategia básica incluye:

 

n       La Palabra de Dios.

n       Poder delegado y autoridad.

n       Oración.

n       Ayuno.

n       Llaves del Reino.

n       El nombre de Jesús.

 

En adición a estas estrategias básicas de batalla, la Biblia revela que dispones de todo un arsenal de armas espirituales. En este capítulo aprenderás sobre tus armas espirituales defensivas. En la próxima lección estudiarás las armas ofensivas.

 

ESTRATEGIAS DEFENSIVAS

 

La Biblia enseña las siguientes acciones defensivas que deben ser tomadas por el creyente:

 

SOMETERSE Y RESISTIR:

 

“Someteos, pues, a Dios; resistid al diablo, y huirá de vosotros”(Santiago 4:7).

 

 Nota el orden en este Versículo: primero someterse, luego resistir. Muchas personas omiten el primer paso de someterse y tratan de resistir al diablo, sólo para  descubrir que no funciona. La derrota resulta cuando actúas independientemente de Dios. Es el humilde, no el arrogante y auto-confiado, el que derrota al enemigo. Serás capaz de resistir a Satanás solamente si te rindes a Dios. “Resistir” significa “permanecer firme contra y oponerse al enemigo en cada punto”. La Escritura no nos enseña a andar buscando demonios, sino a resistirlos cuando se nos aproximan.

 

RESISTIR FIRMEMENTE EN LA FE:

 

“Sed sobrios y velad, porque vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar.9 Resistidlo firmes en la fe, sabiendo que los mismos padecimientos se van cumpliendo en vuestros hermanos en todo el mundo” (1 Pedro 5:8-9).

 

Resistir “en la fe” significa resistir en la autoridad de la Palabra de Dios.

 

NO DAR LUGAR:

 

No dar lugar a Satanás para operar en tu vida:

 

“Ni deis lugar al diablo” (Efesios 4:27).

 

RECUPERARTE TÚ MISMO:

 

Debes recuperarte tú mismo de las trampas de Satanás aplicando estrategias bíblicas:

 

“Y escapen del lazo del diablo, en que están cautivos a voluntad de él” (2 Timoteo 2:26).

 

ABSTENERSE DE LOS DESEOS DE LA CARNE:

 

“Abstenerse” significa guardarte de algo y rehusar hacerlo:

 

“Amados, yo os ruego como a extranjeros y peregrinos, que os abstengáis de los deseos carnales que batallan contra el alma” (1 Pedro 2:11).

 

“La voluntad de Dios es vuestra santificación: que os apartéis de fornicación” (1 Tesalonicenses 4:3).

 

“Absteneos de toda especie de mal” (1 Tesalonicenses 5:22).

 

ESQUIVAR:

 

“Esquivar” significa evitar o volverse de. Debes evitar cada cosa malvada relacionada con el enemigo.

 

“Pero evita profanas y vanas palabrerías, porque conducirán más y más a la impiedad” (2 Timoteo 2:16).

 


PERMANECER:

 

“Por tanto, tomad toda la armadura de Dios, para que podáis resistir en el día malo y, habiendo acabado todo, estar firmes. Estad, pues, firmes, ceñida vuestra cintura con la verdad, vestidos con la coraza de justicia” (Efesios 6:13-14).

 

Cuando “mantienes tu territorio” estás defendiendo lo que es legítimamente tuyo.

 

ESTAR ALERTA:

 

“Así que vosotros, amados, sabiéndolo de antemano, guardaos, no sea que arrastrados por el error de los inicuos caigáis de vuestra firmeza” (2 Pedro 3:17).

 

PROBAR LOS ESPÍRITUS:

 

Probar los espíritus evita el engaño.

 

“Amados, no creáis a todo espíritu, sino probad los espíritus si son de Dios, porque muchos falsos profetas han salido por el mundo” (1 Juan 4:1).

 

“Probar” significa “examinar”. No estás obrando con incredulidad cuando pruebas los “espíritus” de aquellos con quienes entras en contacto o en operación alrededor de ti. Si son verdaderos, pasarán el examen.

 

EVITAR LOS FALSOS MAESTROS:

 

Cuando recibes falsos maestros dentro de tu casa te conviertes en partícipe de su maldad. Defiende tu hogar de ataques del enemigo.

 

“Si alguno viene a vosotros y no trae esta doctrina, no lo recibáis en casa ni le digáis: «¡Bienvenido!», porque el que le dice: «¡Bienvenido!» participa en sus malas obras” (2 Juan 10-11).

 

HACER A UN LADO:

 

Has de hacer a un lado asuntos mundanos que pueden evitar que seas un buen soldado. “Hacer a un lado” es una acción defensiva que debes tomar.

 

“Tú, pues, sufre penalidades como buen soldado de Jesucristo. Ninguno que milita se enreda en los negocios de la vida, a fin de agradar a aquel que lo tomó por soldado” (2